Que el nuevo año nos permita SER cada uno, una vela encendida que ilumine el mundo, y que como chispa pase de mano en mano, en la UNIDAD de todos los seres humanos, como expresiones del UNO INDIVISIBLE Y NO DUAL.
31 de diciembre de 2009
30 de diciembre de 2009
27 de diciembre de 2009
AMOR amor
AMOR (trascendido el ego) y amor (desde el ego).
Podemos reconocer que hay diferencia (cuando no imposibilidad) entre decir “Te quiero” en lugar de “Te amo”. Otros en cambio dicen amar demasiado. Lo indudable es que mucho se ha hecho y mucho se ha destruido en el nombre del amor al final, siempre interesadamente humano.
Escribir o hablar del AMOR es limitarlo, no hacerlo es desconocerlo.
¡¡¡Te amo!!! ¿Qué certeza hay allí? O muchas dudas ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres que te dé? ¿Cómo quieres que te lo demuestre? ¿Qué más quieres?
El amor que te profeso: Lo practico. Lo sientes. Da derechos y deberes. Es exclusivo. Es solo entre humanos. Tiene reglas. Se reserva castigos. Duele. Muere. Depende de ti, de mí y de qué.
En la tierra el hombre encuentra su escuela de aprendizaje y aunque por doquier el AMOR se manifiesta constantemente, en la vida o en la libertad de elección, se esconde sin embargo, en el corazón de hombres y mujeres. Aunque los infartos no puedan destruirlo.
“AMAR”, lo hemos vivido alguna vez como algún tipo de momento increíblemente integrador o nunca lo vivimos verdaderamente. Es vital reconocer que el amor experimentado frecuentemente tiene, tarde o temprano condiciones, pretensiones, exigencias, esperanzas y requisitos, es decir, “CONDICIONAMIENTOS”.
Los condicionamientos se manifiestan cuando el amor parece variar o acabarse, cuando se lo amarra a la entrega exclusivamente sexual, cuando uno se apropia del amor del otro, cuando se cree que es posible reservarlo dentro para entregarlo como algún tipo de premio o tesoro, cuando se cree que puede quitarse arbitrariamente por decepciones, etc.
Cuando hay manipulación y condicionamiento, no se vive AMOR.
Tampoco se contagia, ni violenta, ni impone. AMAR asimila, transforma y trasciende todo los No.
Tarea: Comenzar lentamente dejando de reclamar, de esperar a cambio, de creer que el amor solo está en otro, reservado, exclusivo, elegido por y para mí. Reconocerte más allá de la esfera del sexo e incluye a todo el reino de lo creado. Di, siente, transmite, comparte el “Eso nos AMA”.
Crea un estado de positivismo y de confianza en la vida porque sí, las razones nunca entenderán ni traerán AMOR. Entrégate por decisión propia a percibir “positividad”, “perfección”, “aceptación”, en el mundo y cuando las condiciones estén presentes las barreras entre los tú, los yo y los ellos desaparecerán.
Vayamos despacito, prueba diciéndote algo que podría ser revelador y requiere de humildad: No sé lo que es, “AMOR”.Eso sería tal vez lo más AMOROSO que el humano podría asumir.
¡AMAR no es sufrir! Solo el yo o ego sufre y se sacrifica en el AMOR.
AMOR, matriz que nos concibe, recibe y absorbe. Donde trascendemos los límites de la ignorancia más elemental y básica de todas, la de no “SABER” o no “AMAR”.
Por eso si aún decimos “Te amo” y es todavía desde la ignorancia, estemos atentos entonces de desarticular solo al ego, en el nombre del AMOR.
Mientras esté la disciplina de la no pretensión y ni siquiera la esperanza de lograr algo, enfoquémonos en el ¡¡AMOR Incondicional!! Porque en la ausencia del ego se revelará, simplemente, AMOR.
Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
Podemos reconocer que hay diferencia (cuando no imposibilidad) entre decir “Te quiero” en lugar de “Te amo”. Otros en cambio dicen amar demasiado. Lo indudable es que mucho se ha hecho y mucho se ha destruido en el nombre del amor al final, siempre interesadamente humano.
Escribir o hablar del AMOR es limitarlo, no hacerlo es desconocerlo.
¡¡¡Te amo!!! ¿Qué certeza hay allí? O muchas dudas ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres que te dé? ¿Cómo quieres que te lo demuestre? ¿Qué más quieres?
El amor que te profeso: Lo practico. Lo sientes. Da derechos y deberes. Es exclusivo. Es solo entre humanos. Tiene reglas. Se reserva castigos. Duele. Muere. Depende de ti, de mí y de qué.
En la tierra el hombre encuentra su escuela de aprendizaje y aunque por doquier el AMOR se manifiesta constantemente, en la vida o en la libertad de elección, se esconde sin embargo, en el corazón de hombres y mujeres. Aunque los infartos no puedan destruirlo.
“AMAR”, lo hemos vivido alguna vez como algún tipo de momento increíblemente integrador o nunca lo vivimos verdaderamente. Es vital reconocer que el amor experimentado frecuentemente tiene, tarde o temprano condiciones, pretensiones, exigencias, esperanzas y requisitos, es decir, “CONDICIONAMIENTOS”.
Los condicionamientos se manifiestan cuando el amor parece variar o acabarse, cuando se lo amarra a la entrega exclusivamente sexual, cuando uno se apropia del amor del otro, cuando se cree que es posible reservarlo dentro para entregarlo como algún tipo de premio o tesoro, cuando se cree que puede quitarse arbitrariamente por decepciones, etc.
Cuando hay manipulación y condicionamiento, no se vive AMOR.
Tampoco se contagia, ni violenta, ni impone. AMAR asimila, transforma y trasciende todo los No.
Tarea: Comenzar lentamente dejando de reclamar, de esperar a cambio, de creer que el amor solo está en otro, reservado, exclusivo, elegido por y para mí. Reconocerte más allá de la esfera del sexo e incluye a todo el reino de lo creado. Di, siente, transmite, comparte el “Eso nos AMA”.
Crea un estado de positivismo y de confianza en la vida porque sí, las razones nunca entenderán ni traerán AMOR. Entrégate por decisión propia a percibir “positividad”, “perfección”, “aceptación”, en el mundo y cuando las condiciones estén presentes las barreras entre los tú, los yo y los ellos desaparecerán.
Vayamos despacito, prueba diciéndote algo que podría ser revelador y requiere de humildad: No sé lo que es, “AMOR”.Eso sería tal vez lo más AMOROSO que el humano podría asumir.
¡AMAR no es sufrir! Solo el yo o ego sufre y se sacrifica en el AMOR.
AMOR, matriz que nos concibe, recibe y absorbe. Donde trascendemos los límites de la ignorancia más elemental y básica de todas, la de no “SABER” o no “AMAR”.
Por eso si aún decimos “Te amo” y es todavía desde la ignorancia, estemos atentos entonces de desarticular solo al ego, en el nombre del AMOR.
Mientras esté la disciplina de la no pretensión y ni siquiera la esperanza de lograr algo, enfoquémonos en el ¡¡AMOR Incondicional!! Porque en la ausencia del ego se revelará, simplemente, AMOR.
Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
26 de diciembre de 2009
22 de diciembre de 2009
LA PLENITUD DEL AMOR INCONDICIONAL
A la sombra del cerezo en flor nadie es un extraño. Para vivir el amor se tiene que ser sensible a la belleza y al carácter único de cada una de las cosas y de las personas con las que uno se relaciona. El amor verdadero no excluye sino que abraza a la Vida entera, tiene una falta absoluta de autoconsciencia y es espontáneo. La luz del sol, la fragancia de una flor o la sombra de un árbol no se producen porque haya alguien cerca ni desaparecen cuando no hay nadie, sino que, al igual que el amor, existen con independencia de las personas. El amor está por encima del amigo y del enemigo. Si no es así no podemos llamarle amor. El amor sencillamente es, sin necesidad de ningún objeto, igual que las cosas son. Y no tienen consciencia de poseer mérito alguno o de hacer el bien. El amor no discrimina a las personas, igual que el sol no puede negar su luz a una persona por muy perversa que ésta sea.
El amor no hace distinciones entre las personas. La máxima expresión del amor es la de amar a todos los seres vivos como una madre o un padre ama a sus hijos. La diferencia entre el sentimiento que tenemos hacia nuestros hijos y el que sentimos hacia otras personas nos indica la calidad de nuestra consciencia y de nuestro amor. Mientras no amemos a todos los seres humanos como a nuestros propios hijos no habremos entendido el amor en su verdadera importancia. Decimos con toda la naturalidad del mundo cuando nos referimos a nuestros seres queridos: “mi hija” o “mi pareja”, pero no son nuestros y, además, abrimos una brecha entre ellos y el resto de la humanidad. Es preciso sentirlos y nombrarlos como “hija” - o como “pareja” (espacio amoroso si lo vemos desde NO DOS).
La persona que es espiritual no ama porque quiera dar algo, ni porque alguien lo necesite o lo merezca, sino porque su corazón sabe únicamente hacer eso, amar. Si nuestro corazón sólo sabe amar dará amor en todas las circunstancias, ocurra lo que ocurra.
Al igual que el árbol, la rosa o el sol, el amor da sin pedir nada a cambio, es gratuito. Hay hombres que no aman a su mujer sino al beneficio económico que le aportan. Hay personas a quienes esto les escandaliza, pero nuestro amor no se diferencia nada del amor de ese hombre cuando buscamos la compañía de quienes nos resultan emocionalmente gratificantes y evitamos la de aquellos que no nos lo parecen. Tampoco se diferencia mucho nuestro “amor” cuando nos sentimos positivamente inclinados hacia quienes nos dan lo que deseamos y responden a nuestras expectativas, mientras abrigamos sentimientos negativos o mera indiferencia hacia quienes no son como esperamos.
No se deben ver las personas como “malas” o “injustas”, sino como inconscientes e ignorantes. Los seres humanos no podemos obrar inadecuadamente conscientemente, nadie puede hacer el mal a consciencia. Quien obra de manera inapropiada y hace daño actúa así porque no sabe lo que hace.
No tenemos que preocuparnos por saber si la persona que amamos nos ama también. El amor verdadero no tiene objeto, sino que es un estado interior de consciencia que permite surgir de nuestro pecho una corriente de amor que vuelve a nosotros después de haber pasado por la Creación. Esto significa un regalo para nosotros mimos pues, a parte del bienestar que produce, vemos que en realidad somos uno con la Vida y que no estamos separados de la totalidad de la Creación. El amor une a todos los seres, es el factor de cohesión de la existencia.
Pero no es fácil amar, y más difícil es perdonar a los enemigos. Si fueran fáciles de realizar quizás no estaríamos reflexionando sobre ello. Además de ser una tarea difícil, nosotros mismos entorpecemos la labor al creernos con el conocimiento y con las fuerzas necesarias para poder amar. Muy pocas personas, desde el conocimiento de su limitación e incapacidad, oran pidiendo la sabiduría y la fortaleza que necesitan para amar a su prójimo. Esto nos debe servir de advertencia, pues pocos podemos declararnos inocentes de este tipo de engreimiento.
La relación con una persona de trato difícil ofrece una oportunidad inmejorable para ejercitar el amor. En todos los momentos de nuestra vida tenemos que ser concientes y obrar adecuadamente, también entonces. La mayoría de nosotros conoce a alguien difícil de amar, y es preciso sentirnos agradecidos por ello. Desde el recuerdo es fácil sentirse agradecidos, pero cuando nos enfrentamos con esa persona todos nuestros aspectos negativos, como la aversión, el odio o la ira, surgen. Un buen momento para ser espirituales también es este, cuando surgen las emociones negativas.
Es una verdadera lástima tener una oportunidad así y no hacer uso de ella. Con todas las personas es necesario que seamos espirituales, no importa quién sea, lo que crea, lo que diga o lo que haga. Lo único importante es ser del todo conscientes y obrar con ellas de manera adecuada. Si así lo hacemos estaremos dando todos un paso hacia la LUZ.
Namaste.
El amor no hace distinciones entre las personas. La máxima expresión del amor es la de amar a todos los seres vivos como una madre o un padre ama a sus hijos. La diferencia entre el sentimiento que tenemos hacia nuestros hijos y el que sentimos hacia otras personas nos indica la calidad de nuestra consciencia y de nuestro amor. Mientras no amemos a todos los seres humanos como a nuestros propios hijos no habremos entendido el amor en su verdadera importancia. Decimos con toda la naturalidad del mundo cuando nos referimos a nuestros seres queridos: “mi hija” o “mi pareja”, pero no son nuestros y, además, abrimos una brecha entre ellos y el resto de la humanidad. Es preciso sentirlos y nombrarlos como “hija” - o como “pareja” (espacio amoroso si lo vemos desde NO DOS).
La persona que es espiritual no ama porque quiera dar algo, ni porque alguien lo necesite o lo merezca, sino porque su corazón sabe únicamente hacer eso, amar. Si nuestro corazón sólo sabe amar dará amor en todas las circunstancias, ocurra lo que ocurra.
Al igual que el árbol, la rosa o el sol, el amor da sin pedir nada a cambio, es gratuito. Hay hombres que no aman a su mujer sino al beneficio económico que le aportan. Hay personas a quienes esto les escandaliza, pero nuestro amor no se diferencia nada del amor de ese hombre cuando buscamos la compañía de quienes nos resultan emocionalmente gratificantes y evitamos la de aquellos que no nos lo parecen. Tampoco se diferencia mucho nuestro “amor” cuando nos sentimos positivamente inclinados hacia quienes nos dan lo que deseamos y responden a nuestras expectativas, mientras abrigamos sentimientos negativos o mera indiferencia hacia quienes no son como esperamos.
No se deben ver las personas como “malas” o “injustas”, sino como inconscientes e ignorantes. Los seres humanos no podemos obrar inadecuadamente conscientemente, nadie puede hacer el mal a consciencia. Quien obra de manera inapropiada y hace daño actúa así porque no sabe lo que hace.
No tenemos que preocuparnos por saber si la persona que amamos nos ama también. El amor verdadero no tiene objeto, sino que es un estado interior de consciencia que permite surgir de nuestro pecho una corriente de amor que vuelve a nosotros después de haber pasado por la Creación. Esto significa un regalo para nosotros mimos pues, a parte del bienestar que produce, vemos que en realidad somos uno con la Vida y que no estamos separados de la totalidad de la Creación. El amor une a todos los seres, es el factor de cohesión de la existencia.
Pero no es fácil amar, y más difícil es perdonar a los enemigos. Si fueran fáciles de realizar quizás no estaríamos reflexionando sobre ello. Además de ser una tarea difícil, nosotros mismos entorpecemos la labor al creernos con el conocimiento y con las fuerzas necesarias para poder amar. Muy pocas personas, desde el conocimiento de su limitación e incapacidad, oran pidiendo la sabiduría y la fortaleza que necesitan para amar a su prójimo. Esto nos debe servir de advertencia, pues pocos podemos declararnos inocentes de este tipo de engreimiento.
La relación con una persona de trato difícil ofrece una oportunidad inmejorable para ejercitar el amor. En todos los momentos de nuestra vida tenemos que ser concientes y obrar adecuadamente, también entonces. La mayoría de nosotros conoce a alguien difícil de amar, y es preciso sentirnos agradecidos por ello. Desde el recuerdo es fácil sentirse agradecidos, pero cuando nos enfrentamos con esa persona todos nuestros aspectos negativos, como la aversión, el odio o la ira, surgen. Un buen momento para ser espirituales también es este, cuando surgen las emociones negativas.
Es una verdadera lástima tener una oportunidad así y no hacer uso de ella. Con todas las personas es necesario que seamos espirituales, no importa quién sea, lo que crea, lo que diga o lo que haga. Lo único importante es ser del todo conscientes y obrar con ellas de manera adecuada. Si así lo hacemos estaremos dando todos un paso hacia la LUZ.
Namaste.
20 de diciembre de 2009
VEDANTA Y LA MUJER MODERNA
Mujer moderna, que ya has encontrado al masculino en tu interior y que simplemente y por azar, la Vida te ha permitido vivir en una sociedad que te da acceso a tu promoción y formación.
Tres, son los retos y las responsabilidades que tienes por delante :
El primero, es llevar sobre tus espaldas a las mujeres del tercer mundo que seguramente, no tengan ni una décima parte de la suerte que tú has tenido. Con tu ejemplo, servirás de ilusión y motivación para que muchas mujeres, vislumbren los próximos pasos a dar.
El segundo reto, es que te niegues a dar realidad a la mente. Por lo menos, durante algún tiempo, hasta que te veas desde un corazón ya maduro, reconduciendo una y otra vez, a ese masculino que pretende sacarte a pasear, olvidándote y olvidándose de lo que desde tu interior, os da sentido a ambos. La mente individual no existe. Su brillo aparente, te servirá solo para elevarte a esa rocas del Himalaya , pétreas, frías e insensibles, que han tenido hasta ahora tu cuerpo y tu alma heladas.
EL tercero, será la culminación de los dos primeros. Esa capacidad de ser que ahora te hace sentirte viva y completa , va a durar solo, lo que dure tu cuerpo. Lo que ERES, ni caduca ni entiende de mitades. ¿Vas a esperar hasta entonces para empezar a vivir diréctamente y sin intermediarios ? No hay prisa y solo tuya es la elección.
Publicado por AGUSTIN FERNANDEZ DEL CASTILLO SUARDIAZ en su blogs "Nisargadata el testigo de la Mente"
Tres, son los retos y las responsabilidades que tienes por delante :
El primero, es llevar sobre tus espaldas a las mujeres del tercer mundo que seguramente, no tengan ni una décima parte de la suerte que tú has tenido. Con tu ejemplo, servirás de ilusión y motivación para que muchas mujeres, vislumbren los próximos pasos a dar.
El segundo reto, es que te niegues a dar realidad a la mente. Por lo menos, durante algún tiempo, hasta que te veas desde un corazón ya maduro, reconduciendo una y otra vez, a ese masculino que pretende sacarte a pasear, olvidándote y olvidándose de lo que desde tu interior, os da sentido a ambos. La mente individual no existe. Su brillo aparente, te servirá solo para elevarte a esa rocas del Himalaya , pétreas, frías e insensibles, que han tenido hasta ahora tu cuerpo y tu alma heladas.
EL tercero, será la culminación de los dos primeros. Esa capacidad de ser que ahora te hace sentirte viva y completa , va a durar solo, lo que dure tu cuerpo. Lo que ERES, ni caduca ni entiende de mitades. ¿Vas a esperar hasta entonces para empezar a vivir diréctamente y sin intermediarios ? No hay prisa y solo tuya es la elección.
Publicado por AGUSTIN FERNANDEZ DEL CASTILLO SUARDIAZ en su blogs "Nisargadata el testigo de la Mente"
18 de diciembre de 2009
BIEN - MAL - BIENMAL
Dicen que el cerebro aprende por contrastes: blanco/negro, bajo/alto, lindo/feo, bueno/malo. Es posible entonces que tengamos límites para aprender y que ellos sean polarizados y extremos. Desde allí no pareciera ser clara la infinita cantidad de posibilidades entre los extremos porque con el tiempo y según los pareceres, pareciera, que sólo hay dos posibilidades o el lindo o el feo. Todo lo que no es una cosa, entonces es la otra. Si es buena madre no es mala madre. Con el agravante que por un solo acto, puedes perder la corona de la buena y pasas a integrar plenamente el bando contrario. En un segundo y sin reparo te inunda la condena.
Aprendemos y aplicamos los aprendizajes a las cosas, a las personas, a los animales y así, a todo lo que existe, y de esos parámetros tampoco escapamos nosotros. Aplicamos hacia delante eso que viene aprendido desde atrás. ¿Pero quién repara y comunica lo que se aprende en el aquí y ahora? Solo los grandes maestros.
¿Eres capaz de imaginar por un instante como se vería todo lo que te rodea sin atributos que excluyan?
Por ejemplo, los colores tienen vibraciones diferentes, frecuencias diferentes, aplicaciones diferentes, usos diferentes, efectos diferentes y variaciones en sí mismos de intensidad, luz o brillo diferentes. Serán buenos para unas cosas o malos para otras, mejores o peores según el caso. A ese Servir y conjugarse en el todo con todas las posibilidades podríamos llamarlo solamente “atributos”.
Afirmar que un color sea ser bueno o malo, lindo o feo, no habla del color si no de ti. Un color nunca será susceptible al miedo a ser aceptado o rechazado si no “cumple” con ciertas reglas que él mismo nunca ha creado. Eso solo te sucede a ti porque tienes conciencia de juicio y valor.
¿Podrías imaginar solo SER e interactuar con todo lo que te rodea “sin” el malo, el bueno, muy bueno u óptimo? Aquél que vive pendiente del juicio solo puede “reaccionar condicionado” a lo que le sucede.
La polaridad vivida como opuestos nunca puede dar una sensación de vida sin dualidad, sin la exclusión, la separación y la discriminación.
El juicio no da espacios a la libertad ajena ni a la propia ya que la libertad es ¡libre!
La libertad es el estado al que todos aspiramos y pretendemos llegar. Solo llegaremos a ella sin los prejuicios morales, éticos, religiosos o de cualquier clase. ¡Misión Imposible, parte 8!
Aquellos que sentimos la vida en todo lo que vive, vivimos la polaridad como complementaria y no de manera excluyente. Como por ejemplo el principio femenino y masculino de la creación. La creación no podría excluir a ninguno de estos dos polos, y sería vano darle características de bueno o malo, de superior o inferior a alguno de ellos.
Salir de los extremos que a la larga se convierten solo en dos opciones, es la tarea. Los orientales lo llaman el camino del centro. Es como ni uno (a la derecha) ni otro (a la izquierda) sino a la “derechaizquierda” y más allá, ya que el mundo contempla esas dos posibilidades y las trasciende.
Busca la integración de los opuestos en tu interior y verás que la mente se quiebra en el intento, porque ella nunca supo, ni sabrá, como se hace eso.Aquello escapa a nuestro entendimiento, por eso, crece en la comprensión.
Tarea: Fluir en la alternativa y ésta se presenta cuando hay como mínimo tres opciones. Podrías intentar por ejemplo: ni moral, ni inmoral solo amoral; ni político, ni apolítico solo a partidario; ni ateo ni religioso solo espiritual, solo aceptación de lo que ES. No juzgues, no evalúes, no impongas.
Responde ¿Cómo es lo que sucede? Comprende todo lo que sucede desde la percepción libre de prejuicios, desde una mente sin memoria, porque así somos internamente nosotros. A lo mejor somos como El Creador que ha creado en libertad, que acepta, que no castiga, a quién no hay que temer porque sería imposible herir u ofender. Nos ha creado y dado la libertad en espacios de infinita aceptación que traen aparejados una exquisita transformación porque dan el valor para SER. Pudiendo reconocerme y expresarme sin la sentencia, rótulo o etiquetas de nadie. Los pareceres del prójimo generalmente no han trascendido los juicios y en su incapacidad de reconocer que el camino es libre, continúan multiplicándose con la herencia de imponer el límite que proporciona la ignorancia y la desconfianza del ego controlador, excluyente y separatista.
Comienza liberándote del parecer propio como el “a mí me parece” o el “yo creo”. Ese es el paso, la vía libre, para que el SER interno, SEA.
Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
Aprendemos y aplicamos los aprendizajes a las cosas, a las personas, a los animales y así, a todo lo que existe, y de esos parámetros tampoco escapamos nosotros. Aplicamos hacia delante eso que viene aprendido desde atrás. ¿Pero quién repara y comunica lo que se aprende en el aquí y ahora? Solo los grandes maestros.
¿Eres capaz de imaginar por un instante como se vería todo lo que te rodea sin atributos que excluyan?
Por ejemplo, los colores tienen vibraciones diferentes, frecuencias diferentes, aplicaciones diferentes, usos diferentes, efectos diferentes y variaciones en sí mismos de intensidad, luz o brillo diferentes. Serán buenos para unas cosas o malos para otras, mejores o peores según el caso. A ese Servir y conjugarse en el todo con todas las posibilidades podríamos llamarlo solamente “atributos”.
Afirmar que un color sea ser bueno o malo, lindo o feo, no habla del color si no de ti. Un color nunca será susceptible al miedo a ser aceptado o rechazado si no “cumple” con ciertas reglas que él mismo nunca ha creado. Eso solo te sucede a ti porque tienes conciencia de juicio y valor.
¿Podrías imaginar solo SER e interactuar con todo lo que te rodea “sin” el malo, el bueno, muy bueno u óptimo? Aquél que vive pendiente del juicio solo puede “reaccionar condicionado” a lo que le sucede.
La polaridad vivida como opuestos nunca puede dar una sensación de vida sin dualidad, sin la exclusión, la separación y la discriminación.
El juicio no da espacios a la libertad ajena ni a la propia ya que la libertad es ¡libre!
La libertad es el estado al que todos aspiramos y pretendemos llegar. Solo llegaremos a ella sin los prejuicios morales, éticos, religiosos o de cualquier clase. ¡Misión Imposible, parte 8!
Aquellos que sentimos la vida en todo lo que vive, vivimos la polaridad como complementaria y no de manera excluyente. Como por ejemplo el principio femenino y masculino de la creación. La creación no podría excluir a ninguno de estos dos polos, y sería vano darle características de bueno o malo, de superior o inferior a alguno de ellos.
Salir de los extremos que a la larga se convierten solo en dos opciones, es la tarea. Los orientales lo llaman el camino del centro. Es como ni uno (a la derecha) ni otro (a la izquierda) sino a la “derechaizquierda” y más allá, ya que el mundo contempla esas dos posibilidades y las trasciende.
Busca la integración de los opuestos en tu interior y verás que la mente se quiebra en el intento, porque ella nunca supo, ni sabrá, como se hace eso.Aquello escapa a nuestro entendimiento, por eso, crece en la comprensión.
Tarea: Fluir en la alternativa y ésta se presenta cuando hay como mínimo tres opciones. Podrías intentar por ejemplo: ni moral, ni inmoral solo amoral; ni político, ni apolítico solo a partidario; ni ateo ni religioso solo espiritual, solo aceptación de lo que ES. No juzgues, no evalúes, no impongas.
Responde ¿Cómo es lo que sucede? Comprende todo lo que sucede desde la percepción libre de prejuicios, desde una mente sin memoria, porque así somos internamente nosotros. A lo mejor somos como El Creador que ha creado en libertad, que acepta, que no castiga, a quién no hay que temer porque sería imposible herir u ofender. Nos ha creado y dado la libertad en espacios de infinita aceptación que traen aparejados una exquisita transformación porque dan el valor para SER. Pudiendo reconocerme y expresarme sin la sentencia, rótulo o etiquetas de nadie. Los pareceres del prójimo generalmente no han trascendido los juicios y en su incapacidad de reconocer que el camino es libre, continúan multiplicándose con la herencia de imponer el límite que proporciona la ignorancia y la desconfianza del ego controlador, excluyente y separatista.
Comienza liberándote del parecer propio como el “a mí me parece” o el “yo creo”. Ese es el paso, la vía libre, para que el SER interno, SEA.
Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
17 de diciembre de 2009
13 de diciembre de 2009
10 de diciembre de 2009
ALEGRÍA, CONTENTAMIENTO Y FELICIDAD.
La alegría es una emoción que asume un instante total, y tiene la capacidad de borrar todo registro de malestar. Sus efectos son: sanadores, eficaces contra el estrés y abre el camino para una mejor expresión de la creatividad generando ambientes o espacios solidarios. Pero la alegría por otra parte es susceptible de ser interrumpida por cualquier otro acontecimiento que consideremos “desagradable” y acaba en el mismo instante en que algo desagradable suceda, siendo sustituida en ocasiones y con igual intensidad por su opuesto complementario, la tristeza.
Ahora (que es lo único Real) hablemos de aquello que mueve al ser humano hacia todo, o por ignorancia, en contra de todo: La Felicidad.
La felicidad nos impulsa aunque cueste reconocerlo. Nadie hace algo para no ser feliz. Toda acción cuando no es sagrada tiende a proporcionar o proporcionarnos un bienestar. Aún el principio más egoísta que imaginemos tiene aspiraciones de felicidad, una felicidad para sí.
Van pasando los años y la palabra “felicidad” es pronunciada y escuchada con mucha frecuencia, pero sentirla… eso es otra cosa, cierto? Nunca renunciamos a ella, siempre por más oculta que esté, allí la estaremos buscando.
Ahora decimos: “La felicidad es solo un momento”.Es muy duro asumir que tenemos solo momentos de felicidad, porque si en un momento estamos felices, entonces, el resto del tiempo estamos infelices, o algo menos duro sería que estuviéramos, no felices. ¡Nadie puede con eso!
Resulta que tenemos la falsa creencia consumista, en todos los planos, que la felicidad se la puede comprar. Creemos que está afuera, es decir, la felicidad está hecha, tiene un precio material y allí espera por nosotros. ¡Todavía no desbaratamos ese cuento!
Creemos ser felices al comprar: una casa, un carro, un título, un viaje, una pareja, salud, una semana cerca de un iluminado. Incluso desde la religión, creemos que es posible comprar a Dios.
Lograr un estado que sea saludable, integrador y un excelente socio en el camino es prioritario. Algo que con el tiempo y a medida que se avanza incremente el bienestar hasta llegar a la Realización en el plano terrenal.
Tarea: estar suelto y alerta, empezar a distanciarse de los comportamientos reactivos, es decir, de las reacciones espontáneas y defensivas de la emoción. De ese yo que cree, siente o piensa que está siendo perjudicado en cualquier forma. De ése que siente que pierde el control, de ése dueño de nosotros que se esconde y articula desde las sombras todo tipo de tretas para gobernarnos.
A medida que vayas identificando esos mecanismos y te vayas distanciando de las reacciones elementales y automáticas en las relaciones, dejará de dominarte ese caballo salvaje y llegarás a neutralizarlo sabiamente en tu interior. Dirás por ejemplo:
“¡Ahí está el ego!, identifico su interferencia en este momento, está usando trucos para que evada una posibilidad de crecimiento, esta vez afrontaré esta situación y mejoraré esto con la cualidad útil y apropiada desarticulando este fantasma.
Cuando sientas esos progresos comenzarás a ser llenada/do por una sensación cálida, amable, compasiva, generosa, tolerante y muy, muy agradable, como cuando eres es guiada/o o recibida/o por algo más grande y conciente y que está, sin dudar, dentro de nosotros. A ese estado de triunfo sobre el ego, llámalo: Contentamiento.
Nunca se irá, es la señal, la prueba del avance hacia la Realización y será tan contundente que sabrás que crecerá en la medida que confíes.
La felicidad, junto con el gozo y la bienaventuranza llegará entonces cuando estemos tan entregados que podamos depositarnos, así como dicen los meditadores, en el espacio que hay entre dos pensamientos.
Siempre juntos.
Marcelo dos Santos.
4 de diciembre de 2009
SI...
Recitada por Erasmo Games SI....es parte de una de las epistolas de Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 30 de diciembre de 1865 Londres, 18 de enero de 1936) fue un escritor y poeta británico nacido en la India. ...
DESAPEGO
Vairagya, este es un concepto que debemos tener presente constantemente, significa desapego, no dejar que nada ni nadie nos tenga enganchados. Parece fácil de entender y de aceptar si pensamos en cosas domésticas o cosas superfluas como el lujo, pero es mucho más difícil de entender y de aceptar si hablamos de sentimientos, de convicciones o de creencias. Ya he hablado muchas veces de que la guna Sattva, es la más difícil de vencer.
A la mayoría de nosotros nos encanta ir a retiros, yo lo he hecho muchas veces y probablemente lo seguiré haciendo. Son unos días de concentración, de paz y de enseñanza. Pero a mi me han hecho reflexionar siempre. He venido porque se que encontraré alguna enseñanza nueva o que me reafirme en las que ya me han dado o porque mi ego se encuentra feliz?.
Mi ego dice: Soy una persona espiritual, soy especial, estoy en un nivel superior….. o incluso sigue estudiando y podrás enseñar a otros. Y en realidad solo estoy enganchado, apegado, aferrado a algo que creo que es bueno (ojo a Sattva).
Chantal Maillard nos explica muy bien este concepto.
No habló usted de retiro, me dijo una joven alumna después de una conferencia sobre filosofía india. Habló usted de la acción (Karma Yoga), pero no habló del retiro del mundo, me reprocho. No hablé de otra cosa, contesté.
(Había hablado de la desidentificación en las distintas doctrinas indias). Ciertamente, retirarse es un acto interior. Quien se retira es el actor, el yo (ahamkara) que acompaña toda percepción. Y es más difícil que esto pueda acontecer en el aislamiento del mundo que en medio de él, pues más se crece el yo cuanto más cree en sus logros personales.
Namasté.
Publicado por sankaradas
A la mayoría de nosotros nos encanta ir a retiros, yo lo he hecho muchas veces y probablemente lo seguiré haciendo. Son unos días de concentración, de paz y de enseñanza. Pero a mi me han hecho reflexionar siempre. He venido porque se que encontraré alguna enseñanza nueva o que me reafirme en las que ya me han dado o porque mi ego se encuentra feliz?.
Mi ego dice: Soy una persona espiritual, soy especial, estoy en un nivel superior….. o incluso sigue estudiando y podrás enseñar a otros. Y en realidad solo estoy enganchado, apegado, aferrado a algo que creo que es bueno (ojo a Sattva).
Chantal Maillard nos explica muy bien este concepto.
No habló usted de retiro, me dijo una joven alumna después de una conferencia sobre filosofía india. Habló usted de la acción (Karma Yoga), pero no habló del retiro del mundo, me reprocho. No hablé de otra cosa, contesté.
(Había hablado de la desidentificación en las distintas doctrinas indias). Ciertamente, retirarse es un acto interior. Quien se retira es el actor, el yo (ahamkara) que acompaña toda percepción. Y es más difícil que esto pueda acontecer en el aislamiento del mundo que en medio de él, pues más se crece el yo cuanto más cree en sus logros personales.
Namasté.
Publicado por sankaradas
VIVIR ES AHORA
¡¡Bienvenidos y gracias por todos sus aportes y compromiso!!
Vivir antes que cualquier cosa es esta premisa. No hay un vivir auténtico en el pensamiento, eso no nos lleva a ningún presente maravilloso y lo hemos comprobado. Estamos aquí para vivir la vida, ¿Cierto?
Un contacto más profundo con la vida ocurre cuanto más cerca de nosotros mismos estamos. Estar alejados, es cosa de todos los días y durante todo el tiempo. Desde hoy una práctica más profunda e íntima. La atención.Estar atento es un estado, es estar en aquello que ocurre sin desviarse hacia otro sitio.
Ejemplo: estás atento cuando te están dando esa noticia súper importante para ti, en ese instante, cualquier otro tema desaparece.
Otros ejemplos: leyendo un libro apasionante, caminando por un paisaje imponente para ti, o cuando comes ese único pedacito de lo que te agrada. Lo haces y todo lo que allí ocurre es tan absorbente o interesante que uno mismo se siente, cómo el niño mientras juega, que no está en la actividad de estar pensando su juego, solo juega. No existe el cuerpo por un lado y la mente en otro. Es una cualidad que permite la integración del afuera y adentro sin diferencias ni de lugar ni de tiempo, todo ocurre al unísono donde el niño, para el mismo, esta disuelto en ese juego. Donde la eternidad es, en ese instante. ¡Impresionante!
Ahora bien, esos estados de atención son conocidos por nosotros.
Aquellos que ya no tenemos 3 años de edad hemos perdido la cualidad de vivir absortos. Entonces es cuando la práctica es necesaria.
Tarea: En el transcurso del día centra la atención solo en lo que estés haciendo. Solo almuerzas, o manejas, o estudias, o haces el amor, o trabajas. Nada de dividirse, OK?
Aunque me digas que es imposible porque todos tenemos miles de cosas para hacer, “sigue en el intento”. Fíjate que la velocidad y la presión por la eficiencia confundida con la responsabilidad no dan ninguna sensación de vida auténtica, aunque aporta mucho estrés. Lo sorprendente es que cuando ya estamos súper estresados o fuera de servicio, ahí conocemos a otro que hace lo que creíamos únicamente nuestro o aparece alguien para ayudarnos.
Supongamos que decides ser afortunado y resuelves darte 10 minutos al día.
Siéntate cómodo cierra tus ojos y solo… respira. Aunque pasen miles de pensamientos en tu mente, solo atiende, sintiendo, la respiración.
Existes, existes antes de haber empezado a pensar, antes de salir del vientre de tu madre, Existes. Ese es el estado en que al permanecer la vida se manifiesta, lo hemos vivido en la niñez y luego parcialmente experimentado de forma aislada.
Ingenuidad, inocencia, integración, paz, armonía, gozo, plenitud, son los atributos de la Verdad, del amor. Todo está allí, dentro.
La atención es el primer paso serio hacia la eternidad, hacia el presente. El resto, aquello que no está en el, es ilusión.
Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
Vivir antes que cualquier cosa es esta premisa. No hay un vivir auténtico en el pensamiento, eso no nos lleva a ningún presente maravilloso y lo hemos comprobado. Estamos aquí para vivir la vida, ¿Cierto?
Un contacto más profundo con la vida ocurre cuanto más cerca de nosotros mismos estamos. Estar alejados, es cosa de todos los días y durante todo el tiempo. Desde hoy una práctica más profunda e íntima. La atención.Estar atento es un estado, es estar en aquello que ocurre sin desviarse hacia otro sitio.
Ejemplo: estás atento cuando te están dando esa noticia súper importante para ti, en ese instante, cualquier otro tema desaparece.
Otros ejemplos: leyendo un libro apasionante, caminando por un paisaje imponente para ti, o cuando comes ese único pedacito de lo que te agrada. Lo haces y todo lo que allí ocurre es tan absorbente o interesante que uno mismo se siente, cómo el niño mientras juega, que no está en la actividad de estar pensando su juego, solo juega. No existe el cuerpo por un lado y la mente en otro. Es una cualidad que permite la integración del afuera y adentro sin diferencias ni de lugar ni de tiempo, todo ocurre al unísono donde el niño, para el mismo, esta disuelto en ese juego. Donde la eternidad es, en ese instante. ¡Impresionante!
Ahora bien, esos estados de atención son conocidos por nosotros.
Aquellos que ya no tenemos 3 años de edad hemos perdido la cualidad de vivir absortos. Entonces es cuando la práctica es necesaria.
Tarea: En el transcurso del día centra la atención solo en lo que estés haciendo. Solo almuerzas, o manejas, o estudias, o haces el amor, o trabajas. Nada de dividirse, OK?
Aunque me digas que es imposible porque todos tenemos miles de cosas para hacer, “sigue en el intento”. Fíjate que la velocidad y la presión por la eficiencia confundida con la responsabilidad no dan ninguna sensación de vida auténtica, aunque aporta mucho estrés. Lo sorprendente es que cuando ya estamos súper estresados o fuera de servicio, ahí conocemos a otro que hace lo que creíamos únicamente nuestro o aparece alguien para ayudarnos.
Supongamos que decides ser afortunado y resuelves darte 10 minutos al día.
Siéntate cómodo cierra tus ojos y solo… respira. Aunque pasen miles de pensamientos en tu mente, solo atiende, sintiendo, la respiración.
Existes, existes antes de haber empezado a pensar, antes de salir del vientre de tu madre, Existes. Ese es el estado en que al permanecer la vida se manifiesta, lo hemos vivido en la niñez y luego parcialmente experimentado de forma aislada.
Ingenuidad, inocencia, integración, paz, armonía, gozo, plenitud, son los atributos de la Verdad, del amor. Todo está allí, dentro.
La atención es el primer paso serio hacia la eternidad, hacia el presente. El resto, aquello que no está en el, es ilusión.
Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
2 de diciembre de 2009
VIVIR CONSCIENTE DE SER
La dimensión más elevada del ser humano es la espiritualidad. Y como somos una entidad energética, entendamos y aceptemos, somos parte de la Gran Luz, que es el Amor Incondicional. Tener este concepto de nosotros mismos siempre presente es "estar consciente de SER".
Dios Misericordioso, alimenta y nutre a todos, tanto a aquellos que hacen buenos actos y Le adoran como a los que Le ignoran. Ese es el Amor Incondicional. Hoy en día se tiene una comprensión mayor de las Verdades Universales y entendemos que los humanos somos seres con diferentes niveles de Conciencia. Que cada individuo vive su proceso de desarrollo y maduración, y avanza en la medida que su Conciencia se despliega.Llegar a esta comprensión nos hace más tolerantes y compasivos con los demás y nos ayuda a avanzar hacia el Amor Incondicional. Entrar en este flujo de energías nos limpia de la carga de las energías densas y negativas como son las del odio, la venganza, la envidia, el rencor, etc.
Y no entramos en juzgar si "bueno" o "malo"; simplemente reconocemos que nos tenemos que librar de esas energías porque nos esclavizan, no nos dejan CRECER.
Cuanto más limpio y vacío tengamos el canal de energía que nos une con la Energía Primordial del Amor Incondicional, es decir, el que conecta nuestro espíritu o parte divina con la Divinidad, más potenciaremos todo nuestra capacidad para percibir la Fuerza Sustentadora, para poder así entrar en contacto con el Conocimiento directo de la Realidad y poder salir así del mundo ilusorio en el que vivimos.
Cuando conseguimos, a través de la disciplina y la acción correcta, la certeza de nuestra identidad, tomamos decisiones dejándonos fluir con la intuición, sabiendo que demasiado razonamiento y reflexión nos paralizarían: Existen otras dimensiones y planos que éstos dos no entienden y se resisten a conocer.
El Universo es un infinito cúmulo de campos de energía. Los seres humanos estamos compuestos de esos mismos campos de energía. Yo soy un ser espiritual, eterno. Soy un ser de luz, de la misma luz que la Luz Primordial Creadora.
Mi cuerpo físico es mi soporte y consta de 7 Centros Energéticos principales que llenan de energía vital mis órganos y cumplen la función de armonizar mi energía vital con la Energía del Universo y nuestro estado de salud depende del equilibrio entre ellos.
Mi mente guarda el secreto de mi Ser. Si está en equilibrio, toma las decisiones justas y actua, estando atenta a las manifestaciones del espíritu. (No al revés)
Mi corazón tiene la capacidad de percepción. Cuando le quito las capas inmovilizantes de las emociones negativas y egocéntricas, entonces fluye en creatividad, consiguiendo experimentar el estado de felicidad, sosiego y agradecimiento.
Entender ésto es empezar a vivir consciente de ser; para tener claro quién soy, quién actua en mí. Para no dejarme engañar por falsas expectativas de mi mente, justificaciones de mi ego, sufrimientos innecesarios del corazón... Vivir consciente de SER.
Dios Misericordioso, alimenta y nutre a todos, tanto a aquellos que hacen buenos actos y Le adoran como a los que Le ignoran. Ese es el Amor Incondicional. Hoy en día se tiene una comprensión mayor de las Verdades Universales y entendemos que los humanos somos seres con diferentes niveles de Conciencia. Que cada individuo vive su proceso de desarrollo y maduración, y avanza en la medida que su Conciencia se despliega.Llegar a esta comprensión nos hace más tolerantes y compasivos con los demás y nos ayuda a avanzar hacia el Amor Incondicional. Entrar en este flujo de energías nos limpia de la carga de las energías densas y negativas como son las del odio, la venganza, la envidia, el rencor, etc.
Y no entramos en juzgar si "bueno" o "malo"; simplemente reconocemos que nos tenemos que librar de esas energías porque nos esclavizan, no nos dejan CRECER.
Cuanto más limpio y vacío tengamos el canal de energía que nos une con la Energía Primordial del Amor Incondicional, es decir, el que conecta nuestro espíritu o parte divina con la Divinidad, más potenciaremos todo nuestra capacidad para percibir la Fuerza Sustentadora, para poder así entrar en contacto con el Conocimiento directo de la Realidad y poder salir así del mundo ilusorio en el que vivimos.
Cuando conseguimos, a través de la disciplina y la acción correcta, la certeza de nuestra identidad, tomamos decisiones dejándonos fluir con la intuición, sabiendo que demasiado razonamiento y reflexión nos paralizarían: Existen otras dimensiones y planos que éstos dos no entienden y se resisten a conocer.
El Universo es un infinito cúmulo de campos de energía. Los seres humanos estamos compuestos de esos mismos campos de energía. Yo soy un ser espiritual, eterno. Soy un ser de luz, de la misma luz que la Luz Primordial Creadora.
Mi cuerpo físico es mi soporte y consta de 7 Centros Energéticos principales que llenan de energía vital mis órganos y cumplen la función de armonizar mi energía vital con la Energía del Universo y nuestro estado de salud depende del equilibrio entre ellos.
Mi mente guarda el secreto de mi Ser. Si está en equilibrio, toma las decisiones justas y actua, estando atenta a las manifestaciones del espíritu. (No al revés)
Mi corazón tiene la capacidad de percepción. Cuando le quito las capas inmovilizantes de las emociones negativas y egocéntricas, entonces fluye en creatividad, consiguiendo experimentar el estado de felicidad, sosiego y agradecimiento.
Entender ésto es empezar a vivir consciente de ser; para tener claro quién soy, quién actua en mí. Para no dejarme engañar por falsas expectativas de mi mente, justificaciones de mi ego, sufrimientos innecesarios del corazón... Vivir consciente de SER.
1 de diciembre de 2009
VER LO REAL YA.
Existe la tendencia a buscar explicaciones a los problemas que se nos presentan en la vida diaria, así como a buscar explicaciones acerca de lo esencial en nuestra naturaleza. Aparecen miles de preguntas, todas ellas vienen de la mente, para saber que uno mismo es lo fundamental, que ningún conocimiento aprendido nos puede dar esa confirmación y tampoco nos dará la satisfacción. Esta duda solo puede ser resuelta por la experiencia, que es confirmada cuando se asoma la vivencia directa y ello ocurre cuando dejamos el funcionamiento rutinario de la mente.
Se reconoce como el si mismo, no puede ser de otro modo. El si mismo es aquí y ahora, no está reglamentado ni por el tiempo ni por el espacio. Sustentarse en lo que digan otros, ya sea por libros o doctrinas, es quedar sin la certeza confirmadora. Al volvernos al si mismo, conocer de si es el principio y el fin de todo.
Cuando el buscador acumula conocimiento, esta actividad se muestra como un primer paso para detectar el si mismo. La mente, como función de la conciencia, aparece con mayor fuerza en la vigilia, aunque también hay funcionalidad en el sueño con sueños, por tanto, mientras exista la mente seremos bombardeados por una infinidad de preguntas, ya que decir mente es decir preguntas e interrogantes.
La búsqueda de conocimiento espiritual es una más entre todas las otras interrogantes que tenemos en la vida. Cuando el buscador espera obtener algo, esta es su principal dificultad, pues mientras dirija la búsqueda hacia las formas que nos rodean no se dará cuenta de la realidad, por muchos eones que pasen. En esta búsqueda espiritual muchos plantean que existe una meta y muestran que ella es la realización del si mismo, otros se devanan los sesos buscando la verdad que se les presenta elusiva, unos recomiendan meditación, otros recomiendan prácticas espirituales variadas como oraciones y cánticos, etc.
Como individuo, como buscador, como entidad, como observador sin juicio, como quieran llamar a quien escribe, señalo que estoy aquí y ahora y no sumergido en el bosque de errores, siempre aquí y ahora. Nada me es ajeno a la vida misma, lo que soy es inefable e incognoscible como existencia real, independiente y autónoma. No dependo de nada ni de nadie, no es posible detallar los atributos luminosos del sí mismo.
Como la persona puedo reflexionar las cosas con tanta lógica como sea posible y de igual modo puedo recurrir a la inteligencia esencial, no de una manera casual, sino asidua y permanentemente. La experiencia tangible de la inteligencia esencial consiste no solamente en saber cómo funciona, sino también en cuáles y cómo son sus acciones cuando la conciencia centralizada no restringe su expresión. Lo esencial fluye momento a momento en un instante eterno, sin tiempo. Saberlo es dejar de aferrarse a la historia.
Se precisa ser lo más claro posible. Si estoy sumergido en el laberinto de lo fenoménico mis apreciaciones estarán siempre condicionadas a los filtros que determine la mente. Estos generan el yo o ego, el cual ha sido alimentado desde los inicios como cuerpo, mente y emoción. En cambio, cuando me asomo a la vida desde el sí mismo, solo me muevo en el presente activo, sin caer en el error que generalmente se presenta cuando el si mismo es confundido con el contenido, y por eso sólo se experimenta directamente el “yo soy”, no el “yo soy esto”, no a través de los contenidos de la vida, sino siendo consciente de qué o de quién los contiene.
En el ahora se puede estar caminando en línea con el flujo de pensamientos y toda la estructura presente que va filtrando lo que se ve paso a paso. En el presente activo hay observación sin juicio y la inteligencia esencial se ha hecho cargo del acontecer. Ese acontecer ocurre sin tiempo ni espacio que pudiera restringirlo. Eso es a lo que se refieren algunos libros sagrados cuando establecen “conócete a ti mismo y conocerás el mundo”. Al ir a la fuente donde comienza todo, se verá cómo la mente recoge las cosas de una manera dual.
El presente activo tiene la siguiente cualidad: en él no hay una persona que se apropie de ese presente, porque si así ocurre, eso implica que es la mente la que ha comenzado su recorrido en la dualidad y así la mirada de nuevo se ha disuelto en el laberinto. Cuando está el presente activo no hay una identidad que pueda conocerlo, sin embargo el si mismo está como presenciador y no como diferenciador ni enjuiciador de la vida en su emanación. El si mismo, aquí en libertad no perdida, es uno con la inteligencia esencial, y, aparte de disolver los movimientos kármicos que quedaban pendientes y que se agotan por su propio ritmo, ya de cara a lo real, nada le es ajeno.
R.Malak
Se reconoce como el si mismo, no puede ser de otro modo. El si mismo es aquí y ahora, no está reglamentado ni por el tiempo ni por el espacio. Sustentarse en lo que digan otros, ya sea por libros o doctrinas, es quedar sin la certeza confirmadora. Al volvernos al si mismo, conocer de si es el principio y el fin de todo.
Cuando el buscador acumula conocimiento, esta actividad se muestra como un primer paso para detectar el si mismo. La mente, como función de la conciencia, aparece con mayor fuerza en la vigilia, aunque también hay funcionalidad en el sueño con sueños, por tanto, mientras exista la mente seremos bombardeados por una infinidad de preguntas, ya que decir mente es decir preguntas e interrogantes.
La búsqueda de conocimiento espiritual es una más entre todas las otras interrogantes que tenemos en la vida. Cuando el buscador espera obtener algo, esta es su principal dificultad, pues mientras dirija la búsqueda hacia las formas que nos rodean no se dará cuenta de la realidad, por muchos eones que pasen. En esta búsqueda espiritual muchos plantean que existe una meta y muestran que ella es la realización del si mismo, otros se devanan los sesos buscando la verdad que se les presenta elusiva, unos recomiendan meditación, otros recomiendan prácticas espirituales variadas como oraciones y cánticos, etc.
Como individuo, como buscador, como entidad, como observador sin juicio, como quieran llamar a quien escribe, señalo que estoy aquí y ahora y no sumergido en el bosque de errores, siempre aquí y ahora. Nada me es ajeno a la vida misma, lo que soy es inefable e incognoscible como existencia real, independiente y autónoma. No dependo de nada ni de nadie, no es posible detallar los atributos luminosos del sí mismo.
Como la persona puedo reflexionar las cosas con tanta lógica como sea posible y de igual modo puedo recurrir a la inteligencia esencial, no de una manera casual, sino asidua y permanentemente. La experiencia tangible de la inteligencia esencial consiste no solamente en saber cómo funciona, sino también en cuáles y cómo son sus acciones cuando la conciencia centralizada no restringe su expresión. Lo esencial fluye momento a momento en un instante eterno, sin tiempo. Saberlo es dejar de aferrarse a la historia.
Se precisa ser lo más claro posible. Si estoy sumergido en el laberinto de lo fenoménico mis apreciaciones estarán siempre condicionadas a los filtros que determine la mente. Estos generan el yo o ego, el cual ha sido alimentado desde los inicios como cuerpo, mente y emoción. En cambio, cuando me asomo a la vida desde el sí mismo, solo me muevo en el presente activo, sin caer en el error que generalmente se presenta cuando el si mismo es confundido con el contenido, y por eso sólo se experimenta directamente el “yo soy”, no el “yo soy esto”, no a través de los contenidos de la vida, sino siendo consciente de qué o de quién los contiene.
En el ahora se puede estar caminando en línea con el flujo de pensamientos y toda la estructura presente que va filtrando lo que se ve paso a paso. En el presente activo hay observación sin juicio y la inteligencia esencial se ha hecho cargo del acontecer. Ese acontecer ocurre sin tiempo ni espacio que pudiera restringirlo. Eso es a lo que se refieren algunos libros sagrados cuando establecen “conócete a ti mismo y conocerás el mundo”. Al ir a la fuente donde comienza todo, se verá cómo la mente recoge las cosas de una manera dual.
El presente activo tiene la siguiente cualidad: en él no hay una persona que se apropie de ese presente, porque si así ocurre, eso implica que es la mente la que ha comenzado su recorrido en la dualidad y así la mirada de nuevo se ha disuelto en el laberinto. Cuando está el presente activo no hay una identidad que pueda conocerlo, sin embargo el si mismo está como presenciador y no como diferenciador ni enjuiciador de la vida en su emanación. El si mismo, aquí en libertad no perdida, es uno con la inteligencia esencial, y, aparte de disolver los movimientos kármicos que quedaban pendientes y que se agotan por su propio ritmo, ya de cara a lo real, nada le es ajeno.
R.Malak
29 de noviembre de 2009
AMAR LO QUE ES.
Un pensamiento resulta inofensivo a menos que nos lo creamos. No son nuestros pensamientos, sino nuestro apego a ellos, lo que origina nuestro sufrimiento. Apegarse a un pensamiento significa creer que es verdad sin indagar en él. Una creencia es un pensamiento al que hemos estado apegados, a menudo durante años.
La mayoría de la gente cree que «es» lo que sus pensamientos dicen que es. Un día advertí que no estaba respirando: me estaban respirando. Entonces también advertí, con gran sorpresa, que no estaba pensando: que, en realidad, estaba siendo pensada y que pensar no es personal. ¿Te despiertas por la mañana y te dices: «Creo que hoy no voy a pensar»? Es demasiado tarde: ¡ya estás pensando! Los pensamientos sencillamente aparecen. Provienen de la nada y vuelven a la nada, como nubes que se mueven a través de un cielo vacío. Están de paso, no han venido para quedarse. No son perjudiciales hasta que nos apegamos a ellos como si fueran verdad.
Nadie ha sido capaz, jamás, de controlar su pensamiento, aunque la gente cuente la historia de cómo lo ha conseguido. No dejo que mis pensamientos se marchen: me enfrento a ellos con comprensión. Son ellos los que me dejan marcharme a mí.
Los pensamientos son como la brisa o las hojas en los árboles o las gotas de lluvia que caen. Aparecen del mismo modo, y a través de la indagación, podemos entablar amistad con ellos. ¿Discutirías con una gota de lluvia? Las gotas de lluvia no son personales, como tampoco lo son los pensamientos. Una vez que te has enfrentado a un concepto doloroso con comprensión, la próxima vez que aparezca quizá te resulte interesante. Lo que solía ser una pesadilla ahora es sólo algo interesante. La siguiente vez que aparezca, tal vez te resulte divertido. Y la siguiente vez, quizá ni siquiera lo adviertas. Este es el poder de amar lo que es.
Byron Katie (Amar lo que Es)
La mayoría de la gente cree que «es» lo que sus pensamientos dicen que es. Un día advertí que no estaba respirando: me estaban respirando. Entonces también advertí, con gran sorpresa, que no estaba pensando: que, en realidad, estaba siendo pensada y que pensar no es personal. ¿Te despiertas por la mañana y te dices: «Creo que hoy no voy a pensar»? Es demasiado tarde: ¡ya estás pensando! Los pensamientos sencillamente aparecen. Provienen de la nada y vuelven a la nada, como nubes que se mueven a través de un cielo vacío. Están de paso, no han venido para quedarse. No son perjudiciales hasta que nos apegamos a ellos como si fueran verdad.
Nadie ha sido capaz, jamás, de controlar su pensamiento, aunque la gente cuente la historia de cómo lo ha conseguido. No dejo que mis pensamientos se marchen: me enfrento a ellos con comprensión. Son ellos los que me dejan marcharme a mí.
Los pensamientos son como la brisa o las hojas en los árboles o las gotas de lluvia que caen. Aparecen del mismo modo, y a través de la indagación, podemos entablar amistad con ellos. ¿Discutirías con una gota de lluvia? Las gotas de lluvia no son personales, como tampoco lo son los pensamientos. Una vez que te has enfrentado a un concepto doloroso con comprensión, la próxima vez que aparezca quizá te resulte interesante. Lo que solía ser una pesadilla ahora es sólo algo interesante. La siguiente vez que aparezca, tal vez te resulte divertido. Y la siguiente vez, quizá ni siquiera lo adviertas. Este es el poder de amar lo que es.
Byron Katie (Amar lo que Es)
25 de noviembre de 2009
RENUNCIA...
"No hay que renunciar a la vida cotidiana; se puede meditar y seguir cumpliendo las obligaciones mundanas, así fluirá la Energía incluso cuando estés absorto en el trabajo, pues en el mismo espíritu que meditas así manifestarás tus actividades. De este modo, tu actitud hacia las personas, los objetos y los acontecimientos cambiará gradualmente. Tus acciones se acompasarán a tus meditaciones. A lo que hay que renunciar totalmente es al egoísmo que nos liga al mundo; renunciar al falso ego es la auténtica renunciación" (Ramana Maharshi)
MANIFESTACIÓN
La Consciencia es todo lo que hay. Ésa es la Fuente de la cual ha surgido toda la manifestación. El funcionamiento de la manifestación es la vida tal como la conocemos, y dentro del funcionamiento de la manifestación nada sucede porque sea la voluntad del individuo. Nada puede suceder, a menos que sea la voluntad de Dios, y con Dios me refiero a la Fuente.
Así que, para comenzar, todo lo que hay es la Fuente. Llámalo Consciencia, llámalo el "Yo" [con mayúscula], como decía Ramana Maharshi, llámalo como quieras, pero entiende que a lo que se hace referencia es a la Fuente Una: el Uno-sin-segundo. Todo lo que hay es la Fuente de la cual ha surgido esta manifestación, que es la totalidad de loa objetos. El ser humano es una especie de objeto con el dudoso don adicional del sentido personal de ser el hacedor, que es el ego. Repito, el ser humano no es más que un objeto, una especie de objeto junto con todos los demás objetos que conforman la totalidad de los objetos dentro de la manifestación.
En el funcionamiento de la manifestación hallamos el segundo concepto básico: nadie, ninguna "persona" hace nada. Nada sucede, a menos que sea la voluntad de la Fuente, la voluntad de Dios. Esto significa que el ego es una ilusión. El sentido de autoría personal, el sentido personal de ser el hacedor, es una ilusión. Ésta es la comprensión última.
La comprensión última es que el ego no existe como algo bien diferenciado de la Fuente y que se vuelve uno con Ésta. Mientras digas "yo soy Eso", el "yo" personal es algo separado de la Fuente, y lo que estoy diciendo es que no existe un "yo" personal. El ego no se vuelve uno con la Fuente. El ego desaparece dentro de la Fuente cuando hay una aceptación total e incondicional de que nunca hubo un ego.
RAMESH S. BALSEKAR (¡A quién le importa!)
EL MUNDO ES COMO UN SUEÑO
El mundo es como un sueño, pero tú, el durmiente, crees que es real. Hasta que de pronto la muerte te despierta y te liberas de la noche de las opiniones y la falsedad. Te echarás a reír ante el sufrimiento de tu existencia terrenal cuando veas tu permanente morada. Al despertar, tomarás conciencia de todo cuanto hiciste mientras dormías en esta mundanal existencia. No pienses que tus acciones se considerarán sólo malas acciones cometidas mientras dormías, sin ninguna consecuencia para tí. Pero en la hora del despertar tus lágrimas de dolor y tus lamentos ¡se transformarán en dicha!
Jalal al-Din Rumi
Jalal al-Din Rumi
TU LO SABES...
“Tu lo sabes…que a pesar de los esfuerzos, nos venció la cotidiana costumbre de amarnos”
Primero fuiste el cristal de una sonrisa invadiendo mi existencia, luego…minúscula gota de silencio bebiéndose a orillas de mi piel, cada suspiro desués…Hombre que buscó en mis espacios, un rayo de luz para su rostro triste, el vaivén de una caricia para su pelvis vencida, la penetración exacta para rescatar su sexo exiliado entre secretos, todo lo demás tú lo sabes.
Fuimos ermitaños enajenados del amor perdidos por no se qué laberintos escoltados por la fantasía de los sueños.Me abandoné a tus eternas erecciones, a tus labios mágicos, a tu caricia extraviada en el más allá de tus rincones, a los ayes repetidos, pegados al lecho como estigmas.
Me acostumbré al encuentro intenso de nuestros cuerpos, a la fogosidad de la piel de tus manos, a sentir en mi carne la succión salvaje de tus desenfrenos.Todo lo demás tu lo sabes.
El verano que nos consumía comenzó a blasfemar por los excesos, las mentiras nos encadenaron más al yugo, las ataduras terminaron con los sueños, las fantasías se derrumbaron con la fragilidad de un castillo de naipes, como fortaleza inventada por chiquillos.
A nuestros polos se les agotó su magnetismo y hoy somos átomos ajenos a nuestros Universos, nubes extrañas surcando el firmamento, personajes desconocidos encontrándose en las esquinas con las sonrisas muertas, con los pasos dirigidos hacia otros destinos.
Todo lo demás…tu lo sabes ¡!!!
Primero fuiste el cristal de una sonrisa invadiendo mi existencia, luego…minúscula gota de silencio bebiéndose a orillas de mi piel, cada suspiro desués…Hombre que buscó en mis espacios, un rayo de luz para su rostro triste, el vaivén de una caricia para su pelvis vencida, la penetración exacta para rescatar su sexo exiliado entre secretos, todo lo demás tú lo sabes.
Fuimos ermitaños enajenados del amor perdidos por no se qué laberintos escoltados por la fantasía de los sueños.Me abandoné a tus eternas erecciones, a tus labios mágicos, a tu caricia extraviada en el más allá de tus rincones, a los ayes repetidos, pegados al lecho como estigmas.
Me acostumbré al encuentro intenso de nuestros cuerpos, a la fogosidad de la piel de tus manos, a sentir en mi carne la succión salvaje de tus desenfrenos.Todo lo demás tu lo sabes.
El verano que nos consumía comenzó a blasfemar por los excesos, las mentiras nos encadenaron más al yugo, las ataduras terminaron con los sueños, las fantasías se derrumbaron con la fragilidad de un castillo de naipes, como fortaleza inventada por chiquillos.
A nuestros polos se les agotó su magnetismo y hoy somos átomos ajenos a nuestros Universos, nubes extrañas surcando el firmamento, personajes desconocidos encontrándose en las esquinas con las sonrisas muertas, con los pasos dirigidos hacia otros destinos.
Todo lo demás…tu lo sabes ¡!!!
23 de noviembre de 2009
HAZ SAGRADA TODA ACCION.
Ahora bien, la diferenciación del YO-yo es fundamental para avanzar ya que lo que se avecina es sorprendente y ¡revelador!
Si el Yo no necesita nada, entonces, quién es ese que necesita hacer todas las cosas?... El ego (yo).
Es fundamental para cualquier camino que empiece el ser humano aclarar su relación con su pretensión en la acción y saber que de allí se desprenden consecuencias liberadoras o esclavizantes.
La acción es el acto en función de alguien que actúa. Así resulta que todos “actuamos”. Estas acciones se van impregnando de connotaciones de todo tipo: moral, ético, religioso, etc. a través del tiempo y con diferentes etiquetas, de acuerdo al contexto y a quién tenga el poder de juzgar o indultar los actos de los demás. Así aprendemos que podemos ser buenos, malos, justos, injustos, generosos o avaros y representar modelos de todo tipo, aceptados o rechazados por otros.
Por lo anterior algunas acciones tendrán una consecuencia agradable y otras, desagradable. Siempre hacemos cosas que nos den placer y rechazando o haciendo de mala gana las que produzcan displacer. En este orden de ideas establecemos para siempre que entre “yo” y “la acción” hay un literal “interés”, un “enganche propio” que se desprende de nuestra intención de obtener un resultado de cada acción. También se cree que la acción la hago “yo” (el ego), por lo tanto es mía, me identifico con “mí” acción, soy mi acción.
¿Y si no resulta lo que quiero?... Me empeño por que resulte y empiezo a “sufrir” hasta conseguir lo que quiero, o “sufro” si no lo consigo, o “sufriré” si no lo mantengo.
Todo esto relacionado con sufrir (antes-durante o después) tiene un origen claramente mental, porque allí está el “ego” “deseando algo” y tejiendo una serie de acciones que desde el principio y hasta el final lo “encadenan” a un resultado.
Cómo haríamos para liberarnos de sufrir por algo.
Recuerdas que el YO superior, es… ¡libre!
¿Que te parece si tu acción llevara menos “yo”? Ya estuviste practicando decir menos “yo”, “mí” o “mío” al hablar, ¿cierto?
Tarea: Te propongo actuar sin estar sujeto o atado al resultado. Ejemplo: si le das de comer a un niño, solo lo haces ofreciéndole un alimento “divino” sin esperar el famoso “ahora estará sano y fuerte” ya que el efecto se sucederá naturalmente. Actuar orientado hacia algo y a la vez entregado a algo superior, es como aceptando que toda acción se valiera de una fuerza divina y natural para poder existir y ser hecha. Es cierto que cualquier “yo” olvida por completo que para pensar primero necesita existir, ¿cierto? Y que la existencia es un misterio que el “yo” no puede develar, por lo tanto entrega la acción al misterio de la existencia sin convertirte en esclavo del resultado, deja de vivir pendiente de obtener esto, aquello o lo otro. Actúa en confianza sin más rollo y acepta el aprendizaje en la acción con amor. Ofrece toda acción a la vida misma, al aire, al sol, a la tierra, a todo eso que te mantiene vivo y que es ajeno tanto a tu voluntad como a tus deseos e igualmente y de manera desinteresada está allí ¡para ti y para todos!.
Te sorprenderás al darte cuenta, como el miedo, la angustia, el rencor y el apego comienzan a desaparecer progresivamente de tu vida. Porque trascendido el ego, nada de ello existe!
Siempre juntos. Siempre positivos
Marcelo dos Santos
Si el Yo no necesita nada, entonces, quién es ese que necesita hacer todas las cosas?... El ego (yo).
Es fundamental para cualquier camino que empiece el ser humano aclarar su relación con su pretensión en la acción y saber que de allí se desprenden consecuencias liberadoras o esclavizantes.
La acción es el acto en función de alguien que actúa. Así resulta que todos “actuamos”. Estas acciones se van impregnando de connotaciones de todo tipo: moral, ético, religioso, etc. a través del tiempo y con diferentes etiquetas, de acuerdo al contexto y a quién tenga el poder de juzgar o indultar los actos de los demás. Así aprendemos que podemos ser buenos, malos, justos, injustos, generosos o avaros y representar modelos de todo tipo, aceptados o rechazados por otros.
Por lo anterior algunas acciones tendrán una consecuencia agradable y otras, desagradable. Siempre hacemos cosas que nos den placer y rechazando o haciendo de mala gana las que produzcan displacer. En este orden de ideas establecemos para siempre que entre “yo” y “la acción” hay un literal “interés”, un “enganche propio” que se desprende de nuestra intención de obtener un resultado de cada acción. También se cree que la acción la hago “yo” (el ego), por lo tanto es mía, me identifico con “mí” acción, soy mi acción.
¿Y si no resulta lo que quiero?... Me empeño por que resulte y empiezo a “sufrir” hasta conseguir lo que quiero, o “sufro” si no lo consigo, o “sufriré” si no lo mantengo.
Todo esto relacionado con sufrir (antes-durante o después) tiene un origen claramente mental, porque allí está el “ego” “deseando algo” y tejiendo una serie de acciones que desde el principio y hasta el final lo “encadenan” a un resultado.
Cómo haríamos para liberarnos de sufrir por algo.
Recuerdas que el YO superior, es… ¡libre!
¿Que te parece si tu acción llevara menos “yo”? Ya estuviste practicando decir menos “yo”, “mí” o “mío” al hablar, ¿cierto?
Tarea: Te propongo actuar sin estar sujeto o atado al resultado. Ejemplo: si le das de comer a un niño, solo lo haces ofreciéndole un alimento “divino” sin esperar el famoso “ahora estará sano y fuerte” ya que el efecto se sucederá naturalmente. Actuar orientado hacia algo y a la vez entregado a algo superior, es como aceptando que toda acción se valiera de una fuerza divina y natural para poder existir y ser hecha. Es cierto que cualquier “yo” olvida por completo que para pensar primero necesita existir, ¿cierto? Y que la existencia es un misterio que el “yo” no puede develar, por lo tanto entrega la acción al misterio de la existencia sin convertirte en esclavo del resultado, deja de vivir pendiente de obtener esto, aquello o lo otro. Actúa en confianza sin más rollo y acepta el aprendizaje en la acción con amor. Ofrece toda acción a la vida misma, al aire, al sol, a la tierra, a todo eso que te mantiene vivo y que es ajeno tanto a tu voluntad como a tus deseos e igualmente y de manera desinteresada está allí ¡para ti y para todos!.
Te sorprenderás al darte cuenta, como el miedo, la angustia, el rencor y el apego comienzan a desaparecer progresivamente de tu vida. Porque trascendido el ego, nada de ello existe!
Siempre juntos. Siempre positivos
Marcelo dos Santos
19 de noviembre de 2009
EL MIEDO.
El miedo es lo que nos separa de Dios. El miedo, el temor, la angustia, la ansiedad & Es el miedo, lo que nos impide fluir, lo que nos separa de los demás, nos separa de nuestros sueños, lo que nos corroe la fe y la confianza. El miedo nos encoge, nos debilita, nos paraliza, nos neurotiza, o nos hace caer en la negligencia, en el desorden de carácter. El miedo nos destruye la estima y la falta de estima nos produce inseguridad y miedos. El miedo puede también venir acompañado de culpa, vergüenza, hostilidad y otros.
¿Pero cómo superar el miedo? La ley de la entropía, la segunda ley de la termodinámica, nos habla de cómo se mueve la energía, nos explica una tendencia a la degradación de esta. Es decir, el calor, por ejemplo va hacia el enfriamiento. La materia va naturalmente hacia un mayor grado de desorden, degradación o entropía. Necesitamos hacer un esfuerzo para trascender, para crecer. No crecemos naturalmente, sino con trabajo. Es revelador que podemos sortear la ley de la entropía. Es también revelador, que ese trabajo puede ser feliz y armonioso y no necesariamente de lucha, de pelea, o dolor. Con el desarrollo del carácter podríamos hacer las cosas bien y aprender a hacerlas con un manejo del estrés, de la ansiedad de los miedos. Para ello hay que vigilarse, estar conscientes de cuando nos aparece el miedo. Asegurarnos de que respondemos a la realidad y no a nuestro niño asustado. Nuestro obstáculo, el miedo hay que validarlo, explorarlo, utilizarlo como nuestro aliado, utilizarlo para poner límites, explorar que trata de decirnos, hacerlo nuestro consejero, integrarlo, hacerlo mi espía, mi investigador, mi conciencia. Es el no enfrentarlo, el no validarlo, lo que le otorga poder. Lo que no integramos nos divide y nos separa. Ese miedo puede ser una parte nuestra no atendida, quizás hace muchos, muchos años. La manera de liberarlo es bajar hasta el calabozo donde lo tenemos arrinconado y abandonado y atenderlo y liberarlo. Somos libres en la medida que liberamos a nuestros prisioneros que tenemos en nuestros calabozos interiores. Requiere descifrarnos, expresarnos, abrirnos, exponernos y descubrirnos. Tocar la llaga para sanar. La libertad se gana desde adentro hacia afuera. ¿Cómo aceptar que si algo te sale mal no es que no sirvas, sino que estas aprendiendo?. ?Como eliminas la neura de la compulsión de que las cosas te tienen que salir perfectas y como por otro lado no caes en la negligencia, en el desorden de carácter.? ¿Cómo enfrentarte a la realidad abierto, vacío, aunque con un criterio, para entregarte a ella y que ella moldee tu intención? Es un arte de ser industrioso y soltar.
Con frecuencia, el miedo se manifiesta como que queremos tener control, no queremos enfrentar la incertidumbre, queremos tenerlo planificado y los resultados predecibles. No estamos dispuestos a enfrentar la incertidumbre, cuando esta es ley del universo, como nos dice el principio de la incertidumbre de la física cuántica. Este principio también llamado de la indeterminación, nos dice que precisamente el intento de observar hace que lo observado altere su posición de manera impredecible.
Reflexionemos, un milagro es encontrar resultados que no esperábamos. Al querer tener completo control perdemos la magia que nos brinda este universo. Tener fe es estar conectado con Dios, confiar, saber que somos guiados por Dios y que para estar con él, para aprender a estar con él tenemos que pasar por un proceso que implica disciplina, acción, responsabilidad, proactividad, estar alineados, ser consecuentes. Aprender a manejar nuestros miedos es parte del proceso de lograr armonía. Nos ayuda el orar, confiar e integrar. Con una intención trabajada y no completamente determinada podemos enfrentar a la realidad con nuestra experiencia y sabiduría, y podemos ir creando y dando forma a nuestra intención. Otro principio importante es saber que podemos pedir ayuda a otros. Saber pedir ayuda es también un arte, requiere exponer tu vulnerabilidad, a veces. Requiere humildad. La fe requiere también desapego. Se pone la intención, se trabaja, pero se suelta el resultado. Es encontrar el estado de gracia. La gracia siendo aquel estado de conciencia y de sincronicidad donde tus deseos se cumplen de una manera creativa, fácil, en armonía- aunque siempre haya dificultades- pero esta no te tienen a ti, no te dominan, no te afectan hasta el nivel donde te identificas con el problema, te atrapa el miedo y dejas el estado de fe, confianza y gracia. La gracia es el arte de cómo poner tu intención para cumplir tus deseos, como trabajar creativa y felizmente el proceso de la creación y además hacer que durante el proceso no se apoderen de ti los miedos, sino que sigas en la conexión, en la fe y la confianza. Tu diriges tus acciones, pero a su vez no tratas de controlar los resultados, sino que sabes fluir y abandonarte. Lograr ese balance es el arte de la felicidad.
Trabajar la espiritualidad, es decir trabajar la conexión con Dios es fundamental para vencer los miedos. Pero también es requisito pasar por un proceso sicológico de verse identificarse, explorarse, darse cuenta. Identificar de donde vienen los miedos enfrentarlos, descifrarlos y trascenderlos, identificar las imágenes que nos conectan con esos miedos, como nos dice el Pathwork es parte del proceso. Las imágenes son conclusiones emocionales que hicimos de niños, concepciones erróneas de la realidad, que son recreadas en el presente, al actuar como un filtro que nos hacen chocar con la realidad de una manera conflictiva o traumática. Los conflictos o los sentimientos de decepción y vergüenza son provocadas por nuestras imágenes y son señales para identificarlas.
No enfrentar la vida desde el miedo, la inseguridad, la lucha, la supervivencia, sino desde la fe, la confianza la creatividad, la valentía de atreverse, la gracia de hacerlo sin neurosis y sin negligencia, esto es el estado de gracia. Esa armonía entre la disciplina y la flexibilidad, el orden y el abandono, nos permite como en una danza enfrentar la vida con fe, con entrega, con creatividad, con entusiasmo, con pasión, con alegría.
Si conectas con tu Ser, si estas alineado, se te manifestará en su momento tu manera personal de expresarte en tu manifestación creativa y esplendorosa. Pero el reto siguiente es hacerlo en armonía y felicidad. Ahora tendrás que aprender a bailar. A bailar al ritmo de la danza cósmica de Shiva. Shiva es el dios(a) hindú cuya imagen tiene numerosos símbolos. Tiene cuatro brazos y dos piernas. En una mano crea y en la otra suelta, con un pie aplasta al demonio de la ignorancia el mal esencial- con el otro danza, con otra mano te señala la tierra- el aquí y ahora- y con la otra te hace el mudra (1) de "no temas". La danza cósmica de Shiva es quizás la mejor imagen universal de la actitud de sabiduría en este mundo dual en el que todos estamos condicionados a unas leyes cósmicas. Y que mejor forma de hacerlo que bailar al unísono y en armonía con las leyes de este infinito y mágico universo.
Lo primero para poder hacer esta danza de armonía, el vivir en gracia , es darte cuenta de que es posible y proponértelo. Creerlo posible. Si conscientemente te lo propones, lo obtendrás. Las leyes del cosmos son conocibles y manejables, pero nuestro ser dormido no se da cuenta y nuestra falta de fe nos hace abandonar. Lo primero es darte cuenta, después desearlo, creerlo, después trabajar, insistir, orar y pedir con fuerza, alinearnos y desearlo profundamente."Lo que realmente pedimos, deseamos y oramos con todas nuestras fuerzas y con insistencia nos será dado"
Articulo de Luis Miguel Rico.
¿Pero cómo superar el miedo? La ley de la entropía, la segunda ley de la termodinámica, nos habla de cómo se mueve la energía, nos explica una tendencia a la degradación de esta. Es decir, el calor, por ejemplo va hacia el enfriamiento. La materia va naturalmente hacia un mayor grado de desorden, degradación o entropía. Necesitamos hacer un esfuerzo para trascender, para crecer. No crecemos naturalmente, sino con trabajo. Es revelador que podemos sortear la ley de la entropía. Es también revelador, que ese trabajo puede ser feliz y armonioso y no necesariamente de lucha, de pelea, o dolor. Con el desarrollo del carácter podríamos hacer las cosas bien y aprender a hacerlas con un manejo del estrés, de la ansiedad de los miedos. Para ello hay que vigilarse, estar conscientes de cuando nos aparece el miedo. Asegurarnos de que respondemos a la realidad y no a nuestro niño asustado. Nuestro obstáculo, el miedo hay que validarlo, explorarlo, utilizarlo como nuestro aliado, utilizarlo para poner límites, explorar que trata de decirnos, hacerlo nuestro consejero, integrarlo, hacerlo mi espía, mi investigador, mi conciencia. Es el no enfrentarlo, el no validarlo, lo que le otorga poder. Lo que no integramos nos divide y nos separa. Ese miedo puede ser una parte nuestra no atendida, quizás hace muchos, muchos años. La manera de liberarlo es bajar hasta el calabozo donde lo tenemos arrinconado y abandonado y atenderlo y liberarlo. Somos libres en la medida que liberamos a nuestros prisioneros que tenemos en nuestros calabozos interiores. Requiere descifrarnos, expresarnos, abrirnos, exponernos y descubrirnos. Tocar la llaga para sanar. La libertad se gana desde adentro hacia afuera. ¿Cómo aceptar que si algo te sale mal no es que no sirvas, sino que estas aprendiendo?. ?Como eliminas la neura de la compulsión de que las cosas te tienen que salir perfectas y como por otro lado no caes en la negligencia, en el desorden de carácter.? ¿Cómo enfrentarte a la realidad abierto, vacío, aunque con un criterio, para entregarte a ella y que ella moldee tu intención? Es un arte de ser industrioso y soltar.
Con frecuencia, el miedo se manifiesta como que queremos tener control, no queremos enfrentar la incertidumbre, queremos tenerlo planificado y los resultados predecibles. No estamos dispuestos a enfrentar la incertidumbre, cuando esta es ley del universo, como nos dice el principio de la incertidumbre de la física cuántica. Este principio también llamado de la indeterminación, nos dice que precisamente el intento de observar hace que lo observado altere su posición de manera impredecible.
Reflexionemos, un milagro es encontrar resultados que no esperábamos. Al querer tener completo control perdemos la magia que nos brinda este universo. Tener fe es estar conectado con Dios, confiar, saber que somos guiados por Dios y que para estar con él, para aprender a estar con él tenemos que pasar por un proceso que implica disciplina, acción, responsabilidad, proactividad, estar alineados, ser consecuentes. Aprender a manejar nuestros miedos es parte del proceso de lograr armonía. Nos ayuda el orar, confiar e integrar. Con una intención trabajada y no completamente determinada podemos enfrentar a la realidad con nuestra experiencia y sabiduría, y podemos ir creando y dando forma a nuestra intención. Otro principio importante es saber que podemos pedir ayuda a otros. Saber pedir ayuda es también un arte, requiere exponer tu vulnerabilidad, a veces. Requiere humildad. La fe requiere también desapego. Se pone la intención, se trabaja, pero se suelta el resultado. Es encontrar el estado de gracia. La gracia siendo aquel estado de conciencia y de sincronicidad donde tus deseos se cumplen de una manera creativa, fácil, en armonía- aunque siempre haya dificultades- pero esta no te tienen a ti, no te dominan, no te afectan hasta el nivel donde te identificas con el problema, te atrapa el miedo y dejas el estado de fe, confianza y gracia. La gracia es el arte de cómo poner tu intención para cumplir tus deseos, como trabajar creativa y felizmente el proceso de la creación y además hacer que durante el proceso no se apoderen de ti los miedos, sino que sigas en la conexión, en la fe y la confianza. Tu diriges tus acciones, pero a su vez no tratas de controlar los resultados, sino que sabes fluir y abandonarte. Lograr ese balance es el arte de la felicidad.
Trabajar la espiritualidad, es decir trabajar la conexión con Dios es fundamental para vencer los miedos. Pero también es requisito pasar por un proceso sicológico de verse identificarse, explorarse, darse cuenta. Identificar de donde vienen los miedos enfrentarlos, descifrarlos y trascenderlos, identificar las imágenes que nos conectan con esos miedos, como nos dice el Pathwork es parte del proceso. Las imágenes son conclusiones emocionales que hicimos de niños, concepciones erróneas de la realidad, que son recreadas en el presente, al actuar como un filtro que nos hacen chocar con la realidad de una manera conflictiva o traumática. Los conflictos o los sentimientos de decepción y vergüenza son provocadas por nuestras imágenes y son señales para identificarlas.
No enfrentar la vida desde el miedo, la inseguridad, la lucha, la supervivencia, sino desde la fe, la confianza la creatividad, la valentía de atreverse, la gracia de hacerlo sin neurosis y sin negligencia, esto es el estado de gracia. Esa armonía entre la disciplina y la flexibilidad, el orden y el abandono, nos permite como en una danza enfrentar la vida con fe, con entrega, con creatividad, con entusiasmo, con pasión, con alegría.
Si conectas con tu Ser, si estas alineado, se te manifestará en su momento tu manera personal de expresarte en tu manifestación creativa y esplendorosa. Pero el reto siguiente es hacerlo en armonía y felicidad. Ahora tendrás que aprender a bailar. A bailar al ritmo de la danza cósmica de Shiva. Shiva es el dios(a) hindú cuya imagen tiene numerosos símbolos. Tiene cuatro brazos y dos piernas. En una mano crea y en la otra suelta, con un pie aplasta al demonio de la ignorancia el mal esencial- con el otro danza, con otra mano te señala la tierra- el aquí y ahora- y con la otra te hace el mudra (1) de "no temas". La danza cósmica de Shiva es quizás la mejor imagen universal de la actitud de sabiduría en este mundo dual en el que todos estamos condicionados a unas leyes cósmicas. Y que mejor forma de hacerlo que bailar al unísono y en armonía con las leyes de este infinito y mágico universo.
Lo primero para poder hacer esta danza de armonía, el vivir en gracia , es darte cuenta de que es posible y proponértelo. Creerlo posible. Si conscientemente te lo propones, lo obtendrás. Las leyes del cosmos son conocibles y manejables, pero nuestro ser dormido no se da cuenta y nuestra falta de fe nos hace abandonar. Lo primero es darte cuenta, después desearlo, creerlo, después trabajar, insistir, orar y pedir con fuerza, alinearnos y desearlo profundamente."Lo que realmente pedimos, deseamos y oramos con todas nuestras fuerzas y con insistencia nos será dado"
Articulo de Luis Miguel Rico.
PARA.
Para. Por favor, para.
Para de hablar, para de objetar. Deja que haya silencio, aunque solo sea por un momento.
Date cuenta de que tú no puedes hacerlo, de que no puedes lograr que eso ocurra. Date cuenta de que las objeciones y los juicios y las resistencias seguirán brotando en tanto que sigan brotando.
Déjalo estar. Deja ser al silencio, a la quietud.
Date cuenta de que casi cada pensamiento que tienes es un pensamiento "yo" o un pensamiento "mí". Casi todos tus pensamientos tienen que ver con "yo" o se refieren a "mí" o a lo "mío". "Lo que yo siento..., lo que me parece... lo que es para mí..., según mi experiencia..., de donde yo vengo...", y así sucesivamente. Y aun en las ocasiones en que no empleas tales palabras, pensar sigue siendo importante para "ti", porque "tú" piensas que es "tu" pensamiento. "Tu" opinión. Lo que "tú" sientes sobre "ti" mismo o sobre "tu" realidad. Abandónalo ya...
Cuando se te da la inefable gracia, el increíble e inmerecido don de ver, de percibir que lo que piensas es solo una opinión, o que pensar es algo mediante lo cual te identificas a ti mismo; cuando tienes ese don de ser capaz de escucharte, entonces para. Honra ese don parándote. Y suéltala. La opinión. Suéltala. El pedacito de identidad contenido en cada afirmación acerca de ti mismo, cada pregunta que proviene de ti, cada comentario que te concierne, suéltalos. Deja que te detenga la gracia que en un momento dado te permite pillarte teniendo una opinión y hablando como un "yo"; deja que esa gracia te pare...
"Aquietarse" no significa dejar de mover el cuerpo. "Aquietarse" no significa tratar de impedir que aparezcan pensamientos o sentimientos. "Aquietarse" significa soltar el nivel secundario del pensamiento: las opiniones, los juicios, los comentarios. Eso es lo que significa pararse.
Ningún pensamiento que hayas tenido jamás es verdad. Ninguna opinión que hayas mantenido nunca es correcta. Suéltalos. Ninguna idea que tengas o hayas tenido acerca de ti, o acerca de quién o qué eres, se ha correspondido jamás con la realidad. Y jamás lo hará. Suéltalas todas.
Comparar, tamizar, aprender, batallar, imaginar, sentir, pensar..., todo eso es como tratar de asir una sombra o perseguir el viento. En cambio, está el impresionante y desbordante don de parar, de permitir el desprendimiento...
Deja que todo eso pare. Permite que se desprenda. Deja de tomártelo en serio. Deja por completo de sostenerlo. Déjalo estar. Aquiétate. Simplemente, para. Deja que la gracia te pare.
David Carse
Publicado en Wu Wei's Corner
Para de hablar, para de objetar. Deja que haya silencio, aunque solo sea por un momento.
Date cuenta de que tú no puedes hacerlo, de que no puedes lograr que eso ocurra. Date cuenta de que las objeciones y los juicios y las resistencias seguirán brotando en tanto que sigan brotando.
Déjalo estar. Deja ser al silencio, a la quietud.
Date cuenta de que casi cada pensamiento que tienes es un pensamiento "yo" o un pensamiento "mí". Casi todos tus pensamientos tienen que ver con "yo" o se refieren a "mí" o a lo "mío". "Lo que yo siento..., lo que me parece... lo que es para mí..., según mi experiencia..., de donde yo vengo...", y así sucesivamente. Y aun en las ocasiones en que no empleas tales palabras, pensar sigue siendo importante para "ti", porque "tú" piensas que es "tu" pensamiento. "Tu" opinión. Lo que "tú" sientes sobre "ti" mismo o sobre "tu" realidad. Abandónalo ya...
Cuando se te da la inefable gracia, el increíble e inmerecido don de ver, de percibir que lo que piensas es solo una opinión, o que pensar es algo mediante lo cual te identificas a ti mismo; cuando tienes ese don de ser capaz de escucharte, entonces para. Honra ese don parándote. Y suéltala. La opinión. Suéltala. El pedacito de identidad contenido en cada afirmación acerca de ti mismo, cada pregunta que proviene de ti, cada comentario que te concierne, suéltalos. Deja que te detenga la gracia que en un momento dado te permite pillarte teniendo una opinión y hablando como un "yo"; deja que esa gracia te pare...
"Aquietarse" no significa dejar de mover el cuerpo. "Aquietarse" no significa tratar de impedir que aparezcan pensamientos o sentimientos. "Aquietarse" significa soltar el nivel secundario del pensamiento: las opiniones, los juicios, los comentarios. Eso es lo que significa pararse.
Ningún pensamiento que hayas tenido jamás es verdad. Ninguna opinión que hayas mantenido nunca es correcta. Suéltalos. Ninguna idea que tengas o hayas tenido acerca de ti, o acerca de quién o qué eres, se ha correspondido jamás con la realidad. Y jamás lo hará. Suéltalas todas.
Comparar, tamizar, aprender, batallar, imaginar, sentir, pensar..., todo eso es como tratar de asir una sombra o perseguir el viento. En cambio, está el impresionante y desbordante don de parar, de permitir el desprendimiento...
Deja que todo eso pare. Permite que se desprenda. Deja de tomártelo en serio. Deja por completo de sostenerlo. Déjalo estar. Aquiétate. Simplemente, para. Deja que la gracia te pare.
David Carse
Publicado en Wu Wei's Corner
16 de noviembre de 2009
CREER EN DIOS ES NEGAR A DIOS
Esto es el Misterio innombrable. Pero, aun así, le ponemos un nombre.
Y después de ponerle más de mil nombres al innombrable Misterio, nos convencemos de que esos nombres constituyen la realidad. Entonces, acoplamos nuestra vida a esta realidad y nos olvidamos de que los nombres eran sólo algo arbitrario que había producido la mente.
Después, nos sentimos torturados por los nombres. Nos quedamos atrapados en las polaridades y nos debatimos entre los pares de opuestos: el bien y el mal, el amor y el odio, la riqueza y la pobreza, la belleza y la fealdad, lo sagrado y lo profano. Aunque esta cárcel es obra nuestra, no nos damos cuenta de que la hemos construido nosotros mismos.
A la mente no le interesa el Misterio, porque el Misterio no puede ser un objeto cognoscible ya que es justamente de donde brotan todos los objetos cognoscibles -es la vacuidad que origina toda forma de vida y sin la cual nada puede existir-. Da igual que lo llames Tao, Dios, Espíritu, Conciencia, Vida, que no lo llames de ningún modo o que niegues su existencia -esa negación no es más que Ello negándose a Sí mismo-. Ello no necesita de ninguna prueba. ¿Por qué? Porque este momento existe. Tú estás aquí, ahora. Eso, y sólo eso, es Dios. No hay ninguna necesidad de creencia. Creer en Dios es negar a Dios. No es necesario creer en algo cuando ese algo te está mirando directamente a los ojos.
Cuando uno toma conciencia de todo esto, ¡qué silencioso se vuelve todo! Todo el ruido mental se acalla y es percibido tal y como es verdaderamente: una realidad falsa, un espejismo y nada más. Dejas de ser una persona -no eres ni hombre ni mujer, ni inglés ni americano, ni blanco ni negro, ni hindú ni cristiano, ni musulmán ni ateo, ni rico ni pobre, ni bueno ni malo, ni feliz ni infeliz-. No eres nada de eso. No eres ni el cuerpo ni la mente. Esos pies no son tuyos, ni esas manos, ni esas piernas. La cara no te pertenece. La cabeza sigue en su sitio, pero no te pertenece. Ni ojos, ni lengua, ni nariz, ni garganta, ni corazón: ninguna forma en absoluto. Antes de ser todas esas cosas eres. Eres conciencia, consciencia: un espacio abierto, una inmensidad en la que se permite que surja el mundo. En Esa infinitud que eres, brota un mundo finito. Así de esencial eres.
Eres la propia Vida y no un individuo desvinculado de la totalidad. Todas las cosas y Tú constituis una unidad, y todas las cosas son manifestaciones de Ti. Surge el espejismo de la individualidad, pero es una manifestación que tu no provocas. No es personal y tampoco hace falta negarla. Está ahí. No es necesario negar el yo.
El yo surge. Pues que surja. Después de todo, es un espejismo, algo que los pensamientos construyen. Tú eres el espacio abierto en el que lo construyen. No estoy jugando con las palabras: así es como todo funciona realmente. Si lo deseas ponte a buscarte ahora mismo. Medita acerca de ello. Regresa a la experiencia presente (eso sí que es meditar). ¿Has encontrado algo consistente que se llame "yo"? ¿Existe alguna clara distinción entre tú y lo que no eres tú? ¿Dónde está esa línea divisoria? ¿Estás contenido en el cuerpo?, ¿o es que el cuerpo surge en ese espacio que tú eres?
Regresa a la experiencia presente. Sin tomar el pasado como referencia, ¿puedes saber quién eres? ¿Estás capacitado para decir quién eres, realmente?
¿Esto es agotador! Intentar nombrar a lo innombrable, describir lo que precede a cualquier explicación, decir lo inexpresable con palabras.
Lo cierto es que no hay nada que decir. El silencio es la única forma de abordarlo. Cuando se alcanza este punto, todas las palabras son puro ruido -ruido para llenar el silencio que precede a cualquier ruido y que lo abraza. ¿Por qué lo prestamos tanta atención al ruido? ¿Qué tiene de malo el silencio?
JEFF FOSTER (La Vida Sin Centro)
Publicado en el Blogs Wu Wei's Corner
Y después de ponerle más de mil nombres al innombrable Misterio, nos convencemos de que esos nombres constituyen la realidad. Entonces, acoplamos nuestra vida a esta realidad y nos olvidamos de que los nombres eran sólo algo arbitrario que había producido la mente.
Después, nos sentimos torturados por los nombres. Nos quedamos atrapados en las polaridades y nos debatimos entre los pares de opuestos: el bien y el mal, el amor y el odio, la riqueza y la pobreza, la belleza y la fealdad, lo sagrado y lo profano. Aunque esta cárcel es obra nuestra, no nos damos cuenta de que la hemos construido nosotros mismos.
A la mente no le interesa el Misterio, porque el Misterio no puede ser un objeto cognoscible ya que es justamente de donde brotan todos los objetos cognoscibles -es la vacuidad que origina toda forma de vida y sin la cual nada puede existir-. Da igual que lo llames Tao, Dios, Espíritu, Conciencia, Vida, que no lo llames de ningún modo o que niegues su existencia -esa negación no es más que Ello negándose a Sí mismo-. Ello no necesita de ninguna prueba. ¿Por qué? Porque este momento existe. Tú estás aquí, ahora. Eso, y sólo eso, es Dios. No hay ninguna necesidad de creencia. Creer en Dios es negar a Dios. No es necesario creer en algo cuando ese algo te está mirando directamente a los ojos.
Cuando uno toma conciencia de todo esto, ¡qué silencioso se vuelve todo! Todo el ruido mental se acalla y es percibido tal y como es verdaderamente: una realidad falsa, un espejismo y nada más. Dejas de ser una persona -no eres ni hombre ni mujer, ni inglés ni americano, ni blanco ni negro, ni hindú ni cristiano, ni musulmán ni ateo, ni rico ni pobre, ni bueno ni malo, ni feliz ni infeliz-. No eres nada de eso. No eres ni el cuerpo ni la mente. Esos pies no son tuyos, ni esas manos, ni esas piernas. La cara no te pertenece. La cabeza sigue en su sitio, pero no te pertenece. Ni ojos, ni lengua, ni nariz, ni garganta, ni corazón: ninguna forma en absoluto. Antes de ser todas esas cosas eres. Eres conciencia, consciencia: un espacio abierto, una inmensidad en la que se permite que surja el mundo. En Esa infinitud que eres, brota un mundo finito. Así de esencial eres.
Eres la propia Vida y no un individuo desvinculado de la totalidad. Todas las cosas y Tú constituis una unidad, y todas las cosas son manifestaciones de Ti. Surge el espejismo de la individualidad, pero es una manifestación que tu no provocas. No es personal y tampoco hace falta negarla. Está ahí. No es necesario negar el yo.
El yo surge. Pues que surja. Después de todo, es un espejismo, algo que los pensamientos construyen. Tú eres el espacio abierto en el que lo construyen. No estoy jugando con las palabras: así es como todo funciona realmente. Si lo deseas ponte a buscarte ahora mismo. Medita acerca de ello. Regresa a la experiencia presente (eso sí que es meditar). ¿Has encontrado algo consistente que se llame "yo"? ¿Existe alguna clara distinción entre tú y lo que no eres tú? ¿Dónde está esa línea divisoria? ¿Estás contenido en el cuerpo?, ¿o es que el cuerpo surge en ese espacio que tú eres?
Regresa a la experiencia presente. Sin tomar el pasado como referencia, ¿puedes saber quién eres? ¿Estás capacitado para decir quién eres, realmente?
¿Esto es agotador! Intentar nombrar a lo innombrable, describir lo que precede a cualquier explicación, decir lo inexpresable con palabras.
Lo cierto es que no hay nada que decir. El silencio es la única forma de abordarlo. Cuando se alcanza este punto, todas las palabras son puro ruido -ruido para llenar el silencio que precede a cualquier ruido y que lo abraza. ¿Por qué lo prestamos tanta atención al ruido? ¿Qué tiene de malo el silencio?
JEFF FOSTER (La Vida Sin Centro)
Publicado en el Blogs Wu Wei's Corner
SER ES INEVITABLE
Dejamos planteadas estas preguntas: ¿SOY? y ¿Quién es YO?
Ser es tan inevitable e indudable como existir. “Todos somos y somos lo mismo, Todo”. Somos esencia de la creación sin juicio de valor, somos aquello que no se define con palabras ni se limita a las “formas”. Somos lo que no se puede apresar, atrapar, engañar, poseer o reducir, es decir: la Vida, el Amor o el Saber.
Respecto a Quién es YO?. Hagamos la primera aclaración, por un lado el “YO” (en mayúsculas) es la comprensión de la divinidad en “mí”, tú lo conoces como el YO SOY, libre y autoexistente y por el otro el “yo” (en minúsculas) como una construcción psicológica que solo existe en nuestra mente y que con el tiempo reemplaza (ilusoriamente) al Ser, ¿OK?
Ahora, yo, es eso que llamamos EGO, vive en los pensamientos, las emociones y generalmente se manifiesta a través del cuerpo. Es el que nos distingue y separa de todo lo demás, nos hace superficialmente “diferentes” distanciándonos de las otras criaturas a tal punto de tratar y tratarse a sí mismo como “cosa” u “objeto”.
Responde ahora esto y luego continúa leyendo: ¿Quién eres?...
Seguro contestarás desde estas perspectivas: lo que haces (soy abogado, albañil, pintor, etc.), lo que tienes (soy madre, padre, soy dueño de una empresa, de una casa, de un carro, etc) o de acuerdo a tu estado civil (soltera/o, casada/o, separada/o, etc.). En ninguno de estos aspectos dices nada relevante de tu existencia, es como si pusieras el play en un equipo de audio y repites siempre lo mismo acerca de ti.
Por eso, profundicemos.
¡El YO SOY no necesita nada en ningún aspecto! En Cambio el yo (lo finito y limitado), la construcción mental de lo que creo de mí, siempre necesita y le falta algo por eso es sobre este yo que se trabaja para comprender y vivenciar La Verdad y en eso podemos estar una vida o miles de vidas.
Los Egos van desde los básicos, que tienen muchos miedos, son siempre ellos primero y nunca experimentan el Dar sin esperar algo a cambio, hasta los egos sofisticados, que coquetean intelectual, emocional o físicamente con La Verdad. Evitan dañar a otros procurando hacer “el bien” y habitualmente quieren estar en un camino más espiritual, sabiendo que todavía no han diluido las fronteras entre su yo y el yo de los demás. Tarde o temprano dejan de buscar caminos y herramientas para alcanzar los logros del espíritu porque por su puesto siempre desean que todo salga de acuerdo a su voluntad sin conseguir entregarse a la voluntad superior.
Estemos atentos a la percepción del ego porque esta es: parcial, limitada, incompleta y definitivamente subjetiva. El ego nunca comprende la Realidad, solo la fracciona para sentirse seguro y auto-perpetuarse.
En este sitio trabajaremos trascendiendo el Ego y su ilusión de realidad.
Estamos listos, ¿cierto? A partir de aquí, si es tu elección, comienzas a hacer tareas. Desde este momento y como mínimo, hasta nuestra próxima lectura (la Nº 3), procura estar atenta/o cuando hablas y decir lo menos posible la palabra “yo”, incluso si te animas usa lo menos posible las palabras Mí o Mío. Verás que además es divertido. Recuerda que el trabajo es silencioso y personal, ¿OK?
¡Gracias!
Marcelo dos Santos
Ser es tan inevitable e indudable como existir. “Todos somos y somos lo mismo, Todo”. Somos esencia de la creación sin juicio de valor, somos aquello que no se define con palabras ni se limita a las “formas”. Somos lo que no se puede apresar, atrapar, engañar, poseer o reducir, es decir: la Vida, el Amor o el Saber.
Respecto a Quién es YO?. Hagamos la primera aclaración, por un lado el “YO” (en mayúsculas) es la comprensión de la divinidad en “mí”, tú lo conoces como el YO SOY, libre y autoexistente y por el otro el “yo” (en minúsculas) como una construcción psicológica que solo existe en nuestra mente y que con el tiempo reemplaza (ilusoriamente) al Ser, ¿OK?
Ahora, yo, es eso que llamamos EGO, vive en los pensamientos, las emociones y generalmente se manifiesta a través del cuerpo. Es el que nos distingue y separa de todo lo demás, nos hace superficialmente “diferentes” distanciándonos de las otras criaturas a tal punto de tratar y tratarse a sí mismo como “cosa” u “objeto”.
Responde ahora esto y luego continúa leyendo: ¿Quién eres?...
Seguro contestarás desde estas perspectivas: lo que haces (soy abogado, albañil, pintor, etc.), lo que tienes (soy madre, padre, soy dueño de una empresa, de una casa, de un carro, etc) o de acuerdo a tu estado civil (soltera/o, casada/o, separada/o, etc.). En ninguno de estos aspectos dices nada relevante de tu existencia, es como si pusieras el play en un equipo de audio y repites siempre lo mismo acerca de ti.
Por eso, profundicemos.
¡El YO SOY no necesita nada en ningún aspecto! En Cambio el yo (lo finito y limitado), la construcción mental de lo que creo de mí, siempre necesita y le falta algo por eso es sobre este yo que se trabaja para comprender y vivenciar La Verdad y en eso podemos estar una vida o miles de vidas.
Los Egos van desde los básicos, que tienen muchos miedos, son siempre ellos primero y nunca experimentan el Dar sin esperar algo a cambio, hasta los egos sofisticados, que coquetean intelectual, emocional o físicamente con La Verdad. Evitan dañar a otros procurando hacer “el bien” y habitualmente quieren estar en un camino más espiritual, sabiendo que todavía no han diluido las fronteras entre su yo y el yo de los demás. Tarde o temprano dejan de buscar caminos y herramientas para alcanzar los logros del espíritu porque por su puesto siempre desean que todo salga de acuerdo a su voluntad sin conseguir entregarse a la voluntad superior.
Estemos atentos a la percepción del ego porque esta es: parcial, limitada, incompleta y definitivamente subjetiva. El ego nunca comprende la Realidad, solo la fracciona para sentirse seguro y auto-perpetuarse.
En este sitio trabajaremos trascendiendo el Ego y su ilusión de realidad.
Estamos listos, ¿cierto? A partir de aquí, si es tu elección, comienzas a hacer tareas. Desde este momento y como mínimo, hasta nuestra próxima lectura (la Nº 3), procura estar atenta/o cuando hablas y decir lo menos posible la palabra “yo”, incluso si te animas usa lo menos posible las palabras Mí o Mío. Verás que además es divertido. Recuerda que el trabajo es silencioso y personal, ¿OK?
¡Gracias!
Marcelo dos Santos
11 de noviembre de 2009
CONFERENCIA MARCELO DOS SANTOS ""Felicidad una habilidad sin dueño"
Ya quedó atrás el siglo XX y se dio un paso tecnológico e informático gigantesco en dirección hacia una transformación completa de los valores humanos. La visión humana de las cosas ha cambiado, debido a innumerables cambios en todos los campos de la vida.El hombre común ha visto las revoluciones de ciencia e industria, negocio, comercio, religión y globalización. Igualmente hoy, nos sentimos afligidos. Todos tenemos un dolor en el corazón. Existen: radios, televisores, internet, aviones y automóviles, tenemos mejor comida y usamos vestidos muy atractivos, tenemos status social y posición, dinero para gastar, quemar, guardar u esconder, de nada carecemos materialmente hablando. Pero, nos sentimos infelices, alienados, y hay un dolor en lo profundo de nuestro corazón. En tanto que todo fue logrado, una sola cosa sigue siendo ignorada...
- ¿Cuál es el hábito común en todos que nos aleja de la felicidad?
- ¿Por qué la mente puede lograr lo imposible pero no lo evidente?
- ¿Qué es aquello que el Ser Humano pasa por alto una y otra vez y está ante sus ojos todo el tiempo?
- ¿Qué cosas hacen que lo Principal y Obvio se vuelva secundario y oculto?
- ¿Cuál es entonces la pregunta definitiva cuya respuesta trae la medicina para el alma y la felicidad única y verdadera?
Auditorio Salón Moro
Hotel Mudejar
Calle 8 # 5-53
Viernes 13 de Noviembre de 2009 6:45 pm
Inversión : $35.000
Info Reservas : Viviana Mazuera
Tels: 57 2 3155221325 - 3127067718
Cali - Colombia
CUPOS LIMITADOS
- ¿Cuál es el hábito común en todos que nos aleja de la felicidad?
- ¿Por qué la mente puede lograr lo imposible pero no lo evidente?
- ¿Qué es aquello que el Ser Humano pasa por alto una y otra vez y está ante sus ojos todo el tiempo?
- ¿Qué cosas hacen que lo Principal y Obvio se vuelva secundario y oculto?
- ¿Cuál es entonces la pregunta definitiva cuya respuesta trae la medicina para el alma y la felicidad única y verdadera?
Auditorio Salón Moro
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Calle 8 # 5-53
Viernes 13 de Noviembre de 2009 6:45 pm
Inversión : $35.000
Info Reservas : Viviana Mazuera
Tels: 57 2 3155221325 - 3127067718
Cali - Colombia
CUPOS LIMITADOS
7 de noviembre de 2009
AMOR UNIVERSAL
Vivir integrado en la unidad significa no hallar diferencia alguna entre lo tuyo o lo mío, verlo todo en el mismo plano, fundidos con todo lo que suceda, formando parte de la cosa en sí, sea cual sea el foco observado. Hay observación real en el instante único que vive unificado en la conciencia eterna. La experiencia de lo místico, de esta unión con el Todo, puede ser sentida, acaso simbolizada. Puede no hablarse de ella, incluso conociéndola, porque por mucho que digamos de ella siempre será poco. En este aspecto, la frase de Wittgenstein que nos invita a callar ante lo que no se puede hablar es muy sabia. Pero al menos, se puede corroborar, como tantos místicos han hecho, su existencia, a través de su mirada de paz y amor, de sus silencios, de su suave hablar vacío de ego y profundamente generoso. La ofrenda de amor hacia el otro supone entregar una verdad mística, llena de belleza, de realidad con sentido.
Ser todo amor, renacer siempre en esa conciencia. Darlo todo por el sólo hecho de dar, sin condición de reciprocidad alguna. Llenarnos el corazón al entregarlo. Esa es la verdadera palabra del sabio. No decir la verdad con teorías, sino vivificarla, siendo su acción, su movimiento de virtud el baño purificador. Siendo su ser mismo la verdad rebosando. Amanece el camino de quien se encuentra a un ser así, o comprende esa verdad en sí mismo. Porque esa verdad está presente en todos, universal como la vida, única y total como toda esencia, gen de todo lo creado. No se puede olvidar lo que el corazón memoriza como pulso de sentido, como ritmo de existencia motivada. La verdad del amor nos ama más que a nada en el mundo, porque siempre corresponde, responde con creces, infinita, auténtica. Sólo hay que sentir la llamada del amor para comprender que somos eso, que formamos parte de ello; y, por tanto, siempre podemos experimentarlo, regalarlo, recogerlo.
Publicado por José Manuel Martínez Sánchez
Las letras del Aire.
Ser todo amor, renacer siempre en esa conciencia. Darlo todo por el sólo hecho de dar, sin condición de reciprocidad alguna. Llenarnos el corazón al entregarlo. Esa es la verdadera palabra del sabio. No decir la verdad con teorías, sino vivificarla, siendo su acción, su movimiento de virtud el baño purificador. Siendo su ser mismo la verdad rebosando. Amanece el camino de quien se encuentra a un ser así, o comprende esa verdad en sí mismo. Porque esa verdad está presente en todos, universal como la vida, única y total como toda esencia, gen de todo lo creado. No se puede olvidar lo que el corazón memoriza como pulso de sentido, como ritmo de existencia motivada. La verdad del amor nos ama más que a nada en el mundo, porque siempre corresponde, responde con creces, infinita, auténtica. Sólo hay que sentir la llamada del amor para comprender que somos eso, que formamos parte de ello; y, por tanto, siempre podemos experimentarlo, regalarlo, recogerlo.
Publicado por José Manuel Martínez Sánchez
Las letras del Aire.
3 de noviembre de 2009
UNO POR UNO ES UNO.
Uno por uno es uno, ni más ni menos,
El error comienza con la dualidad,
La Unidad no conoce el error.
No hay dualidad en el mundo del amor,
¿qué es todo este hablar de “ti” y de “mí”?
¿Cómo puedes llenar una taza que está llena?
Tú que conduces este rebaño con tu misericordia...
Pero, ¿qué palabras son éstas?
Pastor, rebaño, misericordia, todo eres Tú.
Hakim Sanai
El error comienza con la dualidad,
La Unidad no conoce el error.
No hay dualidad en el mundo del amor,
¿qué es todo este hablar de “ti” y de “mí”?
¿Cómo puedes llenar una taza que está llena?
Tú que conduces este rebaño con tu misericordia...
Pero, ¿qué palabras son éstas?
Pastor, rebaño, misericordia, todo eres Tú.
Hakim Sanai
DE DISCIPULO A APRENDIZ.
El paso de discípulo de Dios a aprendiz de Dios viene marcado por la transformación del interés en amor…˜ de la acumulación de conocimiento en adoración de la Presencia invisible…˜ Invisible para el interés…˜ invisible para la acumulación de conocimiento…˜ pero visible para el amor…˜ visible para la adoración…˜
Uno no puede cambiar a voluntad su disposición…˜ Cuando la disposición de uno es la del discípulo de dios…˜ El motor de la actividad de uno es que uno quiere conocimiento…˜ es que uno quiere saber…˜ Cuando la disposición de uno es la del aprendiz de Dios…˜ ya no queda nada en uno para querer algo para uno mismo…˜ sea ello conocimiento…˜ sea ello realización…˜ sea ello llamado como quiera que ello sea llamado…˜ En un aprendiz de Dios no hay más que amor y adoración…˜ Lo que es invisible para uno mismo como uno es en uno mismo…˜ lo que es inaprensible para el conocimiento de uno mismo como uno es en uno mismo…˜ deviene visible y aprehensible para uno cuando uno ha sido cambiado en amor y adoración sólo…˜
El cambio de discípulo a aprendiz de Dios uno no lo provoca…˜ uno sólo lo reconoce en su corazón.
Pedro Rodea
Uno no puede cambiar a voluntad su disposición…˜ Cuando la disposición de uno es la del discípulo de dios…˜ El motor de la actividad de uno es que uno quiere conocimiento…˜ es que uno quiere saber…˜ Cuando la disposición de uno es la del aprendiz de Dios…˜ ya no queda nada en uno para querer algo para uno mismo…˜ sea ello conocimiento…˜ sea ello realización…˜ sea ello llamado como quiera que ello sea llamado…˜ En un aprendiz de Dios no hay más que amor y adoración…˜ Lo que es invisible para uno mismo como uno es en uno mismo…˜ lo que es inaprensible para el conocimiento de uno mismo como uno es en uno mismo…˜ deviene visible y aprehensible para uno cuando uno ha sido cambiado en amor y adoración sólo…˜
El cambio de discípulo a aprendiz de Dios uno no lo provoca…˜ uno sólo lo reconoce en su corazón.
Pedro Rodea
1 de noviembre de 2009
BESOS...
Hay besos que pronuncian por sí solos la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada ,hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles ,hay besos enigmáticos, sinceros ,hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren, hay besos que arrebatan los sentidos, hay besos misteriosos que han dejado mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran una clave que nadie ha descifrado, hay besos que engendran la tragedia cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios que palpitan en íntimos anhelos, hay besos que en los labios dejan huellas como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas por sublimes, ingenuos y por puros, hay besos traicioneros y cobardes, hay besos maldecidos y perjuros. Judas besa a Jesús y deja impresa en su rostro de Dios, la felonía, mientras la Magdalena con sus besos fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita el amor, la traición y los dolores, en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos de amorosa pasión ardiente y loca, tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca. Besos de llama que en rastro impreso llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? Indefinible; cubrió tu faz de cárdenos sonrojos y en los espasmos de emoción terrible, llenaron sé de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso te vi celoso imaginando agravios, te suspendí en mis brazos... vibró un beso, y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseñe a besar: los besos fríos son de impasible corazón de roca, yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Gabriela Mistral.
29 de octubre de 2009
CRISIS Y TRANSFORMACIÓN
ESTE ESTADO DE CRISIS ¿SERÁ SUFICIENTE PARA PROVOCAR UNA TRANSFORMACIÓN?
Hace un tiempo, leí algo acerca de Ilya Prigonine, químico y físico belga nacido en Rusia que ganó el Premio Nobel de química por descubrir que cuando los sistemas se hacen más complejos y alcanzan un cierto estado de tensión se transforman en un sistema de un orden superior.
¡Sí!, pensé cuando leí eso por primera vez. Había visto en mi propia vida que las revelaciones más significativas llegaban después de algún tipo de crisis. Normalmente, tras haber estado pensando en algo que no coseguía comprender, por mucho que lo intentara. Entonces, cuando menos lo esperaba, la revelación/respuesta me llegaba en un instante.
Nosotros, todos los que nos encontramos en la Tierra, estamos en crisis en estos momentos. El proceso del ego nos ha llevado a un punto de absoluta locura. No tienes más que observar lo que está ocurriendo en nuestro gobierno, y en todos los demás, y verás crisis. En el mundo de los negocios, hay demasiadas empresas que han puesto la obtención de beneficios por encima de todas las demás consideraciones y están destruyendo nuestro medio ambiente. Únicamente un ego puede ser tan inconsciente. Estamos echando millones de toneladas de sustancias tóxicas al aire que respiramos, al agua que bebemos y a la tierra en la que sembramos nuestros alimentos. Todos nuestros cuerpos llevan sustancias tóxicas, incluso los de nuestros bebés. Ningún rincón de la Tierra está libre de los derivados de nuestra codicia. Nuestro gobierno protege a quienes contaminan y, a su vez, contaminan tanto, o más, que las empresas.
Hemos estado usando residuos empobrecidos para fabricar las cabezas nucleares que se han utilizado en Irak y Afganistán, residuos que tienen una vida media de cuatro mil quinientos millones de años. Hemos usado esas mismas armas en pruebas realizadas frente a las costas de California y del estado de Washington. Luego nos comemos los mariscos de esas mismas aguas. Si esto no es locura, ¿qué es?
También hemos perdido contacto con la realidad en nuestro entorno social. Hemos permitido que las religiones creadas por el ego nos convirtieran en máquinas de matar, llenas de odio, para defender nuestras creencias frente a las creencias religiosas, igualmente insensatas, de otras personas. Tenemos una raza odiando a otra sin ninguna razón, excepto la inseguridad y las imágenes del ego. Vivimos en medio de mentiras, hasta tal punto que tenemos una idea muy vaga, o ninguna, de cuál es la verdad. Nuestros supuestos líderes nos mienten todo el tiempo. Incluso sabemos que lo hacen; sin embargo no hacemos nada al respecto. La mayoría de nosotros nos hemos convertido en mentirosos. Nuestros hijos ven a los adultos mentir y hacen lo mismo. No estamos educando a nuestros hijos para que piensen libremente y sean veraces. ¿Cómo podríamos enseñarles lo que no sabemos y tampoco honramos? Les estamos enseñando a ser robots indiferentes para que formen parte de las masas de máquinas económicas que están matando la vida en este planeta. La religión está enseñando a nuestros hijos a confiar en DIOS, pues ÉL nos salvará. Eso no va a ocurrir. Nosotros somos los únicos que podemos salvar este planeta. Mientras mantengamos esta apatía y acudamos a otros en busca de ayuda, estaremos permitiendo que la destrucción continúe, hasta que sea demasiado tarde, si no lo es ya.
Nos encontramos claramente, en un estado de crisis. Si no sientes que es así, o estás mal informado, o estás en un estado de negación total. La pregunta es: este estado de crisis ¿será suficiente para provocar una transformación en el mundo capaz de hacernos despertar a tiempo para detener la locura y hacer lo posible por poner fin a la destrucción de nuestro hogar? El despertar espiritual es un despertar total. No tiene nada que ver con dioses, salvadores, danzas cósmicas, ni con ninguna otra cosa. Es ver la realidad de la vida de una forma clara y honesta, y descubrir que somos, verdaderamente, un solo Ser. ¿Tendremos que ver morir en vano a millones de personas más antes de llegar a una crisis lo bastante profunda para producir un verdadero cambio? ¿Es necesario que veamos cómo mueren los océanos? ¿Es necesario que veamos cómo desaparecen las aves? ¿O que nuestros recién nacidos sean tan deformes que ni siguiera parezcan humanos? ¿O que todo el mundo tenga cáncer? Todo esto está ocurriendo en estos momentos, en mayor o menor grado. Y sin embargo, nos sentamos a ver nuestros deportes y nuestras series en la tele, y a beber una cerveza más, mientras cada día mueren de desnutrición más de cuarenta mil niños. Hay millones de personas en este país que no reciben atención médica, mientras nosotros gastamos miles de millones de dólares en guerras contra otros países en busca de beneficios económicos. ¿Qué podra sacudirnos lo suficiente para que actuemos?
¿Qué puedes hacer tú? ¡Observa! Observa cómo funcionas, en qué piensas durante todo el día. Intenta comprender y ver directamente cómo funciona el ego dentro de ti. Fíjate por qué no sientes realmente amor, aunque dices amar. Mira qué es lo que te hace sentir tan inseguro mientras construyes una fachada para aparentar ser fuerte y poderoso. Averigua por qué sientes odio. Por qué sientes que tienes que controlarlo todo y a todos los que participan en tu vida. Observa todo eso. No te limites a pensar en ello; observa directamente tus actos, tus pensamientos y tus miedos. Si realmente empiezas a ver lo que está ocurriendo, puede producirse una transformación. Cuando te hayas transformado, habla con cualquier persona que quiera escuchar e indícale el camino para que ella también pueda ver. Habla con todos los miembros de tu familia y, sobre todo, ¿sé veraz!
La crisis está aquí. ¿Cambiaremos las cosas o permaneceremos echados como tontos apáticos viendo cómo se desmorona todo a nuestro alrededor? ¿Buscaremos juegos mentales religiosos o espirituales, o veremos las realidades de la vida con claridad? El estado más iluminado espiritualmente que puedes lograr es el de ver la realidad. Está a tu alcance, porque eso es lo que en verdad eres. Tienes integridad, quieres entender (de lo contrario, no estarías leyendo esto) y conoces el amor. Aplica ese amor y esa integridad, y deja que esta crisis te haga descubrir el siguiente paso en la evolución de la humanidad.
Melvyn Wartella
Hace un tiempo, leí algo acerca de Ilya Prigonine, químico y físico belga nacido en Rusia que ganó el Premio Nobel de química por descubrir que cuando los sistemas se hacen más complejos y alcanzan un cierto estado de tensión se transforman en un sistema de un orden superior.
¡Sí!, pensé cuando leí eso por primera vez. Había visto en mi propia vida que las revelaciones más significativas llegaban después de algún tipo de crisis. Normalmente, tras haber estado pensando en algo que no coseguía comprender, por mucho que lo intentara. Entonces, cuando menos lo esperaba, la revelación/respuesta me llegaba en un instante.
Nosotros, todos los que nos encontramos en la Tierra, estamos en crisis en estos momentos. El proceso del ego nos ha llevado a un punto de absoluta locura. No tienes más que observar lo que está ocurriendo en nuestro gobierno, y en todos los demás, y verás crisis. En el mundo de los negocios, hay demasiadas empresas que han puesto la obtención de beneficios por encima de todas las demás consideraciones y están destruyendo nuestro medio ambiente. Únicamente un ego puede ser tan inconsciente. Estamos echando millones de toneladas de sustancias tóxicas al aire que respiramos, al agua que bebemos y a la tierra en la que sembramos nuestros alimentos. Todos nuestros cuerpos llevan sustancias tóxicas, incluso los de nuestros bebés. Ningún rincón de la Tierra está libre de los derivados de nuestra codicia. Nuestro gobierno protege a quienes contaminan y, a su vez, contaminan tanto, o más, que las empresas.
Hemos estado usando residuos empobrecidos para fabricar las cabezas nucleares que se han utilizado en Irak y Afganistán, residuos que tienen una vida media de cuatro mil quinientos millones de años. Hemos usado esas mismas armas en pruebas realizadas frente a las costas de California y del estado de Washington. Luego nos comemos los mariscos de esas mismas aguas. Si esto no es locura, ¿qué es?
También hemos perdido contacto con la realidad en nuestro entorno social. Hemos permitido que las religiones creadas por el ego nos convirtieran en máquinas de matar, llenas de odio, para defender nuestras creencias frente a las creencias religiosas, igualmente insensatas, de otras personas. Tenemos una raza odiando a otra sin ninguna razón, excepto la inseguridad y las imágenes del ego. Vivimos en medio de mentiras, hasta tal punto que tenemos una idea muy vaga, o ninguna, de cuál es la verdad. Nuestros supuestos líderes nos mienten todo el tiempo. Incluso sabemos que lo hacen; sin embargo no hacemos nada al respecto. La mayoría de nosotros nos hemos convertido en mentirosos. Nuestros hijos ven a los adultos mentir y hacen lo mismo. No estamos educando a nuestros hijos para que piensen libremente y sean veraces. ¿Cómo podríamos enseñarles lo que no sabemos y tampoco honramos? Les estamos enseñando a ser robots indiferentes para que formen parte de las masas de máquinas económicas que están matando la vida en este planeta. La religión está enseñando a nuestros hijos a confiar en DIOS, pues ÉL nos salvará. Eso no va a ocurrir. Nosotros somos los únicos que podemos salvar este planeta. Mientras mantengamos esta apatía y acudamos a otros en busca de ayuda, estaremos permitiendo que la destrucción continúe, hasta que sea demasiado tarde, si no lo es ya.
Nos encontramos claramente, en un estado de crisis. Si no sientes que es así, o estás mal informado, o estás en un estado de negación total. La pregunta es: este estado de crisis ¿será suficiente para provocar una transformación en el mundo capaz de hacernos despertar a tiempo para detener la locura y hacer lo posible por poner fin a la destrucción de nuestro hogar? El despertar espiritual es un despertar total. No tiene nada que ver con dioses, salvadores, danzas cósmicas, ni con ninguna otra cosa. Es ver la realidad de la vida de una forma clara y honesta, y descubrir que somos, verdaderamente, un solo Ser. ¿Tendremos que ver morir en vano a millones de personas más antes de llegar a una crisis lo bastante profunda para producir un verdadero cambio? ¿Es necesario que veamos cómo mueren los océanos? ¿Es necesario que veamos cómo desaparecen las aves? ¿O que nuestros recién nacidos sean tan deformes que ni siguiera parezcan humanos? ¿O que todo el mundo tenga cáncer? Todo esto está ocurriendo en estos momentos, en mayor o menor grado. Y sin embargo, nos sentamos a ver nuestros deportes y nuestras series en la tele, y a beber una cerveza más, mientras cada día mueren de desnutrición más de cuarenta mil niños. Hay millones de personas en este país que no reciben atención médica, mientras nosotros gastamos miles de millones de dólares en guerras contra otros países en busca de beneficios económicos. ¿Qué podra sacudirnos lo suficiente para que actuemos?
¿Qué puedes hacer tú? ¡Observa! Observa cómo funcionas, en qué piensas durante todo el día. Intenta comprender y ver directamente cómo funciona el ego dentro de ti. Fíjate por qué no sientes realmente amor, aunque dices amar. Mira qué es lo que te hace sentir tan inseguro mientras construyes una fachada para aparentar ser fuerte y poderoso. Averigua por qué sientes odio. Por qué sientes que tienes que controlarlo todo y a todos los que participan en tu vida. Observa todo eso. No te limites a pensar en ello; observa directamente tus actos, tus pensamientos y tus miedos. Si realmente empiezas a ver lo que está ocurriendo, puede producirse una transformación. Cuando te hayas transformado, habla con cualquier persona que quiera escuchar e indícale el camino para que ella también pueda ver. Habla con todos los miembros de tu familia y, sobre todo, ¿sé veraz!
La crisis está aquí. ¿Cambiaremos las cosas o permaneceremos echados como tontos apáticos viendo cómo se desmorona todo a nuestro alrededor? ¿Buscaremos juegos mentales religiosos o espirituales, o veremos las realidades de la vida con claridad? El estado más iluminado espiritualmente que puedes lograr es el de ver la realidad. Está a tu alcance, porque eso es lo que en verdad eres. Tienes integridad, quieres entender (de lo contrario, no estarías leyendo esto) y conoces el amor. Aplica ese amor y esa integridad, y deja que esta crisis te haga descubrir el siguiente paso en la evolución de la humanidad.
Melvyn Wartella
EL HIJO DEL INSTANTE...
El hijo del instante es, pues, el que vive en un tiempo sin divisiones, en un perpetuo ahora, fluyendo con él y adaptándose como el agua a todos los accidentes del río. Vive en un tiempo rigurosamente simultáneo, en un tiempo que no pasa porque la intuición y la impresión de la omnipresencia divina, constante y sin fisuras, es más fuerte que el vértigo de la sucesión y el cambio sin fin. Vive, pues, relajado, abandonado por completo a la voluntad divina y todo cuanto le ocurre dentro de ese abandono, lo interpreta tan solo como símbolos y aspectos relativos de su maqam (estación) actual. Su nacimiento, su muerte y su resurrección no los ve separados y sabe que el verdadero nacimiento es espiritual y no ocurre en el tiempo. Es al despertar de su letargo, de su sueño temporal, que conoce que todo es ahora, todo es simultaneo, el principio y el fin, la caída y la redención, la lejanía y la proximidad, la vida y la muerte, el conocimiento y la ignoracia. Y que la única y verdadera realidad, el único y verdadero ser, la única y verdadera existencia, no podrían tener ni comienzo ni fin, ni entrar en contradicción con nada, ni ser esclava del fragor de los días, pues todo es una sola y misma cosa en Allah.
Autor: Manuel Shuhud
Lecturas Advaitas
Autor: Manuel Shuhud
Lecturas Advaitas
25 de octubre de 2009
CREER, PENSAR Y SABER EN LA VIDA
VIVIR, luego de las lecturas anteriores, es un tema bien diferente.
Para empezar, las creencias, son construcciones humanas en ausencia de Saber qué es la Realidad. Son sustitutas de realidad ya que no coinciden con ella.
Creencias como:
“La vida es dura”, “Los hombres son todos iguales”, “Los espirituales son bichos raros”, “El cielo no está en la tierra”, “Para amar hay que sufrir”, “Mi vida es perfecta”, “Siempre me va mal”, “Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana”, “Mi vida son mis hijos”.
Las creencias son básicamente ilógicas y la gran mayoría se forman en los primeros años de vida, y nadie se comporta contrariamente a lo que cree.
Si uno se preguntara insistentemente cómo y por qué cree que su creencia es real, al final se diría: “ ¡Es así…porque sí!”
Las creencias determinan nuestra relación con todo lo externo e interno. Son sólo un sustento y dan significado variable a nuestra existencia, digo variable porque las creencias cambian y hasta se pueden cambiar con técnicas.
Pasemos a los pensamientos. Son la actividad y ocupación principal del raciocinio, suelen convertirse en todo ese ruido que no puede mantenerse ni ordenado, ni quieto y mucho menos en silencio, porque los pensamientos fluctúan y varían llegando incluso a ser diametralmente opuestos de un momento a otro.
Los pensamientos inciden en nuestras emociones y en nuestras acciones, dicen los orientales: “de acuerdo a como pienses será tu realidad”. ¡Ojo, cualquier similitud entre tus pensamientos y tu realidad ya NO es mera coincidencia!
Cada quién piensa a su manera y eso innegablemente marca diferencias y distancias insalvables.
¡Atención! La vida siempre ES, lo que cambia es la manera de vivirla. ¿Qué aportes reales pueden darle a la vida los pensamientos y las creencias?
Creer o pensar en algo en definitiva es más un tema personal, que sólo exterioriza facetas propias. Ejemplo: “Decir no creo en extraterrestres, no aclara nada respecto a ese tema, solo la persona está diciendo que no se ocupará de ese misterio”.
¿Para qué afianzarse entonces tanto a las creencias y los pensamientos?
La vida fluye con todo y para todos de igual manera. Es como una actitud de entrega, de confianza, de simple profundidad y misterio que no necesita ser pensada o creída para existir, poética, amorosa e infinita.
¿Cómo vives tu vida? Con dramas, penurias, crisis, con alegrías impostoras y falsos “Estar bien”. Los fantasmas son creados y alimentados en nosotros y por nosotros, son sólo aparentemente “reales”. Hay miles de personas que han salido de donde podamos estar nosotros ahora e incluso en situaciones “peores” en todos los aspectos.
Ahora el Saber. Saber es certeza, ¡es vivir sin dudar!
Entonces ¿cómo “sabemos” la vida, sin pensarla o creerla? Atendiéndola, prestándole atención.
La atención es el tema de nuestra siguiente lectura.
Tarea: Soltar. Soltarse es precisamente dejar de definirse, pensarse, creerse y crearse desde un único punto limitado y sin otra posibilidad.
Suelta tanto pensamiento ruidoso, tanta creencia separatista y confía en la vida desde cada latido de tu corazón. Fluye, que nadie se ahoga en EL AMOR.
No eres la única persona que esta soltando, ¿sabes? ¡Hagamos las cosas simples!
Marcelo dos Santos
Para empezar, las creencias, son construcciones humanas en ausencia de Saber qué es la Realidad. Son sustitutas de realidad ya que no coinciden con ella.
Creencias como:
“La vida es dura”, “Los hombres son todos iguales”, “Los espirituales son bichos raros”, “El cielo no está en la tierra”, “Para amar hay que sufrir”, “Mi vida es perfecta”, “Siempre me va mal”, “Cuando el hambre entra por la puerta, el amor sale por la ventana”, “Mi vida son mis hijos”.
Las creencias son básicamente ilógicas y la gran mayoría se forman en los primeros años de vida, y nadie se comporta contrariamente a lo que cree.
Si uno se preguntara insistentemente cómo y por qué cree que su creencia es real, al final se diría: “ ¡Es así…porque sí!”
Las creencias determinan nuestra relación con todo lo externo e interno. Son sólo un sustento y dan significado variable a nuestra existencia, digo variable porque las creencias cambian y hasta se pueden cambiar con técnicas.
Pasemos a los pensamientos. Son la actividad y ocupación principal del raciocinio, suelen convertirse en todo ese ruido que no puede mantenerse ni ordenado, ni quieto y mucho menos en silencio, porque los pensamientos fluctúan y varían llegando incluso a ser diametralmente opuestos de un momento a otro.
Los pensamientos inciden en nuestras emociones y en nuestras acciones, dicen los orientales: “de acuerdo a como pienses será tu realidad”. ¡Ojo, cualquier similitud entre tus pensamientos y tu realidad ya NO es mera coincidencia!
Cada quién piensa a su manera y eso innegablemente marca diferencias y distancias insalvables.
¡Atención! La vida siempre ES, lo que cambia es la manera de vivirla. ¿Qué aportes reales pueden darle a la vida los pensamientos y las creencias?
Creer o pensar en algo en definitiva es más un tema personal, que sólo exterioriza facetas propias. Ejemplo: “Decir no creo en extraterrestres, no aclara nada respecto a ese tema, solo la persona está diciendo que no se ocupará de ese misterio”.
¿Para qué afianzarse entonces tanto a las creencias y los pensamientos?
La vida fluye con todo y para todos de igual manera. Es como una actitud de entrega, de confianza, de simple profundidad y misterio que no necesita ser pensada o creída para existir, poética, amorosa e infinita.
¿Cómo vives tu vida? Con dramas, penurias, crisis, con alegrías impostoras y falsos “Estar bien”. Los fantasmas son creados y alimentados en nosotros y por nosotros, son sólo aparentemente “reales”. Hay miles de personas que han salido de donde podamos estar nosotros ahora e incluso en situaciones “peores” en todos los aspectos.
Ahora el Saber. Saber es certeza, ¡es vivir sin dudar!
Entonces ¿cómo “sabemos” la vida, sin pensarla o creerla? Atendiéndola, prestándole atención.
La atención es el tema de nuestra siguiente lectura.
Tarea: Soltar. Soltarse es precisamente dejar de definirse, pensarse, creerse y crearse desde un único punto limitado y sin otra posibilidad.
Suelta tanto pensamiento ruidoso, tanta creencia separatista y confía en la vida desde cada latido de tu corazón. Fluye, que nadie se ahoga en EL AMOR.
No eres la única persona que esta soltando, ¿sabes? ¡Hagamos las cosas simples!
Marcelo dos Santos
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