26 de marzo de 2012

EL SER HUMANO ES MILAGROSO EN CUANTO QUE PUEDE TRANSFORMAR SU PASADO.

Algunos dicen "no se ocupen del pasado que el pasado ya no existe", pero el pasado está vivo, presente, doloroso, en cada una de nuestras células, frecuentemente, produciendo enfermedades. El problema del pasado es simplemente que haya pasado, que lo dejemos atrás como una estatua congelada. Pero al pasado hay que hacerlo presente vivo para transformar su historia, para leerlo en otro código, para interpretarlo en el código del amor, y, cuando interpretamos el pasado en el código del amor, nuestras heridas de la infancia se sanan. Y ahí nosotros somos los psicólogos, los psiquiatras, podemos sanar nuestra vida; todos estamos llenos de dolores, y a veces de dolores absurdos, que cargamos en la vida sin ni siquiera reconocer que existen.
La técnica respiratoria es muy importante, sobre todo la fase de pausa respiratoria, ¿por qué razón? Porque cuando tú respiras lentamente y haces una pausa en la inspiración, la energía del inconsciente y el subconsciente sale a flote, es decir se pregunta ¿que pasa aquí que no están respirando? En ese momento el inconsciente hace aflorar a la consciencia una parte a la que no habíamos tenido acceso, de la que éramos víctimas pero que no habíamos reconocido nunca en la vida, y en ese momento podemos dialogar con el subconsciente y podemos sacar nuestras heridas más profundas. Cuando hacemos eso podemos ir más lejos, así es como actuamos para la auto-sanación.
Yo puedo decirme, por ejemplo, ¿de dónde viene esta alergia?, si tengo una alergia y quiero librarme de ella. La alergia es algo que rechazo, un virus, una bacteria, un hongo, el frío, el calor, pero eso no es del todo cierto, eso es quedarnos muy cortos. No hay personas que sean alérgicas sólo al frío, las personas alérgicas al frío también tienen miedo a la soledad, tienen miedo al frío del alma, al frío en los sentimientos, a la frialdad del papá o de la mamá, al desafecto, es decir, el frío es simplemente un símbolo. Cuando yo soy alérgico a algo, hay algo que rechazo o que temo.
Entonces si quiero cambiar mi alergia, reconozco mi alergia. Si sé que no reconozco mi alergia porque me hace sentir vergüenza, entonces trabajo con la vergüenza: ¿que cosas en la vida me evocan vergüenza? Luego experimento el sentimiento de la vergüenza y veo como experimento la vergüenza, a veces me pongo pálido y frío, otras veces me pongo rojo como un tomate, otra lo experimento como un vacío o como un hueco a nivel del plexo solar, la puedo experimentar de muchas maneras. Dónde y cómo experimento la alergia, me da una idea de la parte de mi energía que está comprometida. Vamos a ver otro sentimiento, el miedo, yo diría que la mitad de nuestros lumbagos son por miedo.

El miedo provoca más lumbago que todas las hernias discales, todos los problemas articulares, todos los problemas de columna, porque el temor hace que metamos, literalmente, el rabo entre las patas, cerramos el esfínter anal interno, a ese nivel, hay un centro de energía muy importante y, nos cerramos a la vida, contraemos toda la musculatura lumbo-sacra, esa parte queda mal irrigada y nos dan unos lumbagos terribles, y ese lumbago es el nombre clínico del miedo.
Si logro reconocer el núcleo del miedo, si logro observar mi cuerpo y veo que tengo los glúteos y toda esta parte contraída, si logro respirar hacia esa zona y liberar el sentimiento del miedo, y llamar al miedo y decirle "tú eres la mejor parte de mi mismo, cuando asciendes y te revelas, eres mi prudencia, ya no eres miedo, sino que eres prudencia, eres parte de mi amor también". Cuando yo, a través de la respiración, logro ascender esa energía del miedo, y logro trasmutarla al altar del corazón, que es donde realmente nace el hombre que puede sanarse y puede sanar la vida, entonces desaparece el lumbago.
Mi resentimiento, mi odio, frecuentemente, está anclado en mis articulaciones. Yo estoy así totalmente rígido. A veces, con el puño apretado en la noche, inconscientemente, dispuesto a pegar y a agredir. Pues bien, ese dolor articular, es resentimiento congelado en esa parte del cuerpo.
Si logro experimentar ese dolor y asociarlo a mi sentimiento de ira y a mi resentimiento, y logro comprender que mi resentimiento es algo que se construye en el plexo solar, que bloquea la energía aquí y no permite a la energía acceder a mi corazón, ni a mi sistema inmune, puedo hacer mucho más que el reumatólogo, o puedo ayudarle mucho, para curar y sanar mi artritis, y yo soy responsable, no tengo que esperar que el reumatólogo me resuelva el problema.

La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico, es mi responsabilidad, yo también tengo que ver con eso. La medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico, porque le pagamos.
La nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra vida, y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nuestra vida.
Frecuentemente, vemos que una persona con un cáncer ha tenido un shock, o una pérdida afectiva muy grande. Si una pérdida afectiva le produce un vacío existencial de tal dimensión que se vuelve un vacío de energía, y permite que las células degeneradas puedan invadirle, es porque estaba apegado, ese es el problema del apego que yo debo reconocer.
Si alguien se va y yo lo vivo desde el amor, desde el desapego, sé que su consciencia está conmigo, lo dejo partir no lo amarro. Muchas veces, vemos a alguien al que se le muere el papá o la mamá pero no lo deja partir, eso es literalmente cierto, se queda con parte de su energía anclada al plexo solar. Esa anclada energética puede crear crisis de pánico, de hipertensión, cosas violentas en la clínica. Si nosotros logramos que la persona se sane, es su alma la que lo sana.
El sanador no lo hace por el paciente, yo como sanador soy un imán que le doy la carga que su alma necesita, realmente, la sanación es rescatar la autonomía, la autogestión, y la libertad del otro, para sanarse.
La verdadera sanación es darte las herramientas para que tú, desde tu consciencia, te sanes, no desde tu consciencia racional, sino desde tu sentimiento, desde tu amor, desde tu afecto.
Frecuentemente cuando uno está haciendo una sanación, ve que la persona, aunque no le haya dicho ni una palabra, empieza a llorar y a sacar su resentimiento, y luego siente una sensación de paz, que no es mi paz, es su paz, es la paz de Cristo que también habita en la persona que está siendo sanada. La paz está ahí, ha estado siempre ahí, es parte de nuestra esencia, se trata simplemente de quitar todos aquellos apegos, aversiones, sentimientos, separatismos, toda aquella capa de ignorancia, para que la paz se revele tal cual es, y cuando la paz se revela, germina el amor, y cuando germina el amor la sanación es posible, aunque lo que tenga sea un cáncer, o un lupus.
Pero no te culpes si no lo logras, porque tú participas también en los problemas genéticos de la herencia, de la humanidad como grupo. Esto no es para creerse superman, uno puede ser muy orgulloso y decirse "estoy triste porque no me curé el cáncer", eso no es un fracaso, el cáncer es un maestro, a veces aprendemos la lección en una ocasión, otras veces necesitamos diez oportunidades, y otras necesitamos cien vidas tal vez, pero lo importante es aprender la lección.
Uno no aprende medicina de un día para otro, hay lecciones supremamente complicadas y difíciles.
También nos diplomamos o nos especializamos en el alma, cuanto más grande sea el desafío, más grande es la oportunidad de crecimiento. Yo solo les he puesto un ejemplo de cómo podemos retomar nuestras emociones, identificar nuestras emociones, aceptarlas, no seguir huyendo de ellas, y así poder transmutarlas.
Pero una vez que sentimos la emoción, hay una pregunta fundamental ¿cuál es la lección que hay debajo de esta emoción negativa? ¿Cuál era el mensaje, qué me quería decir esta actitud y esta enfermedad? Cuando yo no digo NO, en la vida, termino resentido y con ira, pero la ira no es el problema, la ira me está diciendo que hay que aprender a reafirmarme diciendo NO.
La ira es la mejor estrategia de autoafirmación. Cuando yo manifiesto la ira y la transmuto, esa ira se vuelve sanadora, es lo mejor de mi fuerza, mi ira barre y limpia la casa y hace las cosas más rápidamente, ustedes han visto a un ama de casa que en su ira revolotea y el almuerzo está hecho a las diez de la mañana.
Yo sabia cuando mi mamá estaba iracunda, porque a las diez de la mañana mi casa estaba como un espejo. Es así, la ira es una forma de energía que se puede transmutar físicamente, el hecho de que la transmutemos físicamente, no resuelve la fuente de la ira, la fuente de la ira es la necesidad de autoafirmarse, y la necesidad de autoafirmarse es la necesidad de renunciar a la falsa complacencia.
Crecer espiritualmente no es decirle que sí a todo el mundo. El crecimiento espiritual no tiene nada que ver con la bobada, perdónenme la expresión, pero ser espiritual no es ser bobo, y ser tolerante no es ser bobo, la tolerancia no excluye la auto-afirmación.
La autoafirmación es condición del crecimiento espiritual. Así que yo tengo que descubrir la lección, debajo del evento negativo, porque el evento negativo no es sino la apariencia, la sombra. Pero esa sombra cuando la quito abre una puerta luz, una lección que yo puedo aprender en mi vida.

Dr. Jorge Carvajal Posada 

24 de marzo de 2012

LA RADIÓNICA EN LA PRÁCTICA.

La radiónica es una terapia puramente acuariana, no invasiva, capaz de lograr resultados espectaculares tanto en los seres humanos como en los animales y las plantas.
En sus orígenes, el diagnóstico se realizaba en el paciente que debía estar presente físicamente, pero ya el mismo Abrams había descubierto que su presencia no era necesaria y que bastaba una gota de su sangre para el efecto.
Esta es una de las grandes y exclusivas ventajas de la radiónica : la posibilidad de un análisis y una terapia a distancia. Esto la hace única y valiosa en muchos casos. Por ejemplo, en el caso de un accidente, puede intervenir incluso cuando nadie ha podido hacerlo, o en situaciones donde nadie puede ayudar físicamente. Piense en los exploradores, solos en los confines de la tierra, o en medio del mar, en los astronautas encerrados en las naves espaciales, inmersos en el espacio, a miles de kilómetros de distancia de cualquier tipo de ayuda.
Con la radiónica es posible intervenir, y no sólo sobre problemas físicos, sino también en los psicológicos.
Piense en una competición, o un examen, en la posibilidad de dar energía, calma, concentración, y cuando sea necesario para afrontar la prueba en perfecta forma.
Piense en los niños, que todavía no saben expresarse y decir lo que les molesta, en los animales o en las plantas, o en las personas que se encuentran inmersas en el profundo sueño del coma. ¿Cómo podemos saber cómo están?. La radiónica, de manera completamente no invasiva, puede dar respuesta y ayudarlos, sin obligarlos a moverse, aunque se encuentren al otro lado del mundo.
Sin llegar a casos extremos, conviene para todos poder curarse permaneciendo en la propia casa, trabajando o viajando. En pocas palabras, sin cambiar los hábitos de vida o nuestras rutinas.
Sin embargo, esta posibilidad a veces se ve de manera negativa, y se asocia la radiónica con la magia y la brujería. Es verdad que la acción a distancia es típica de la magia, pero en la radiónica no hay invocaciones ni peticiones de ayuda o evocaciones, de entes más o menos espirituales, o de elementales fuerzas de la naturaleza, como ocurre generalmente en los rituales mágicos. Sería más correcto ver al operador radiónico no como un mago, sino como un sanador del futuro, que utiliza conocimientos particulares para ayudar a sus semejantes, como lo hace actualmente el médico cuando nos prescribe medicamentos. Más difícil es entender, con nuestros medios actuales, cómo ocurre esto, pero para el operador radiónico, que a diario realiza análisis y tratamientos, es una realidad corriente, como para sus pacientes.
Simplemente para evitar que la radiónica se mezcle con otros campos que no le pertenecen, y para salvaguardar a los pacientes de las acciones de personas inexpertas o amorales, la Escuela de Radiónica de la Sociedad Italiana de Radiónica se preocupa por seleccionar y formar operadores profesionalmente competentes y éticos. Por ejemplo, no es necesario que el paciente sepa cuando el terapeuta está tratándolo para que la radiónica funcione, como prueban los tratamientos en animales, en niños pequeños o en plantas. No obstante, en la ética profesional de los operadores radiónicos se prohíbe tratar o analizar radiónicamente a una persona sin su consentimiento explícito.


Alessandra Previdi

21 de marzo de 2012

DÓNDE ESTÁ CONECTANDO SUS CIRCUITOS ENERGÉTICOS?

Adopte la costumbre cotidiana de tomar nota de dónde ha invertido su energía. Preste atención a cualquier sensación que le indique que su cuerpo está perdiendo energía, y analice los motivos. Si su energía se dirige hacia un objetivo que consume los recursos de su cuerpo, procure reorientarla hacia objetivos más positivos. Preste atención y aprenda a sentir el flujo de energía que entra y sale de su cuerpo. Ya conoce la sensación de una merma de energía cuando está furioso o atemorizado, la sensación de debilidad que experimenta en el acto. Algunas personas experimentan un intenso dolor de cabeza o de espalda. Interprete cualquier síntoma físico como una señal de que está perdiendo energía.
Como medida preventiva, dirija a diario sus circuitos de energía hacia objetivos positivos que le ayuden a sentirse rebosante de poder y de luz. Una persona que conozco visualiza sus circuitos conectados a las efigies de Jesús y de María que se hallan en la iglesia a la que asiste. “Conectarse” con esas imágenes cada  mañana y cada noche le hace sentirse conscientemente vinculada a la energía Divina. Otras personas visualizan sus circuitos energéticos conectados con el poder del sol y otros sistemas de la naturaleza que emanan una fuerza vital infinita y que representan el apoyo constante que nos brinda la naturaleza.
Otro sistema eficaz para conectar o desconectar sus circuitos es utilizar la respiración. Cuando inspire aire, imagine que está recuperando la energía que le ha arrebatado algún elemento perjudicial. Conecte su energía al inhalar, aspirando su propia energía y poder. Cuando se disponga a exhalar el aire, visualice un símbolo de fuerza y poder. Concéntrese en el símbolo, exhale el aire y libere su energía con estas palabras: “Formo parte de la energía de este símbolo de fuerza y poder. Ruego que esta energía penetre constantemente en mi organismo”. Cuando se haya conectado con un símbolo que para usted represente poder, la energía penetrará continuamente en su cuerpo.

Caroline Myss

18 de marzo de 2012

TRASCENDER LA DUALIDAD

Por Dualidad producto de la percepción entendemos: Sujeto- Objeto; Dentro-Fuera; Observador-Observado; Conocedor-Conocido; Experimentador-Experimentado, etc.


Ejercicio para trascender la dualidad  por Ken Wilber
Ser un testigo del ser consciente puede prolongarse durante la vigilia, el sueño onírico y el sueño profundo. El Testigo se halla totalmente accesible en cualquier estado, incluyendo tu propio estado de consciencia de este mismo instante. Así que les voy a guiar hacia ese estado, utilizando lo que en Budismo se llama -instrucciones indicativas-. No voy a intentar conducirles a un estado de consciencia diferente, a un estado de consciencia alterado o a  un estado diferente de lo común. Simplemente, voy a destacar algo que ya está ocurriendo en tu estado actual, presente y habitual.
Así que comencemos por tomar consciencia del mundo que nos rodea. Mira al cielo, y simplemente relaja tu mente; deja que tu mente y el cielo se fundan. Observa las nubes que flotan. Toma nota de que esto no requiere de esfuerzo alguno de tu parte. Tu estado de consciencia actual -en el que flotan estas nubes- es algo muy simple, muy fácil, que no requiere de esfuerzo, espontáneo. Simplemente toma nota de que, sin mediar esfuerzo alguno, tomas consciencia de las nubes. Lo mismo ocurre con esos árboles, esas aves y esas rocas. En forma simple y sin esfuerzo, tomas conciencia de todos ellos.
Observa ahora las sensaciones presentes en tu propio cuerpo. Puedes tomar consciencia de cualquier sensación corporal que se halle presente ahora: quizás la presión del mueble, quizás el calor en el abdomen, quizás una tensión en tu cuello. Sin embargo, aún si estas sensaciones fuesen de tensión, puedes tomar consciencia de ellas con facilidad. Estas sensaciones surgen en tu consciencia presente, y esa consciencia es muy simple, fácil, relajada, espontánea. Eres un testigo, sin esfuerzo y sin dificultad.
Observa los pensamientos que surgen en tu mente. Puede que observes diversas imágenes, símbolos, conceptos, deseos, esperanzas y temores, todos los cuales surgen espontáneamente en tu consciencia. Surgen, permanecen unos instantes y luego se van. Estos pensamientos y sensaciones surgen en tu consciencia de este momento, y esa consciencia es muy simple, relajada y espontánea. Sin esfuerzo ni dificultad, eres un testigo de todo ello.
Así que observa: puedes ver flotar las nubes porque no eres esas nubes, eres quien las está mirando. Puedes  sentir sensaciones corporales porque no eres esas sensaciones: eres el testigo de esas sensaciones. Puedes ver cómo flotan los pensamientos porque tú no eres esos pensamientos -sino un testigo de su presencia-. En forma natural y espontánea, todas estas cosas surgen, por sí solas, en tu darte cuenta presente, sin que medie esfuerzo de tu parte.
Y entonces, ¿quién eres tú? No eres los objetos de allá afuera, no eres las sensaciones, no eres los pensamientos -sin esfuerzo, eres un testigo de la presencia de todos éstos, de modo que no eres ellos. ¿Quién o qué eres tú?
Dilo de este modo para ti mismo: tengo sensaciones, pero no soy esas sensaciones. ¿Quién soy? Tengo pensamientos, pero no soy esos pensamientos. ¿Quién soy? Tengo deseos, pero no soy esos deseos. ¿Quién soy?
Así que retrocedes hacia la fuente de tu propia consciencia. Retrocedes hacia el Testigo, y descansas en el Testigo. No soy los objetos, no soy las sensaciones, no soy los deseos, no soy los pensamientos.
Pero entonces, por lo general las personas cometen un gran error. Creen que, si descansan en el Testigo, van a ver algo o sentir algo, algo realmente exquisito y especial. Pero no verás nada. Si ves algo, se tratará simplemente de otro objeto: otra sensación, otro pensamiento, otra sensación, otra imagen. Sin embargo, todos estos son objetos: no eres ninguno de éstos. No es así: mientras descansas en la realización del Testigo -no soy los objetos, no soy las sensaciones, no soy los pensamientos- todo lo que observarás es una sensación de libertad, una sensación de liberación, una sensación de alivio... alivio de la tremenda limitación que implica el identificarse con estas pequeñeces, pequeños objetos finitos, tu pequeño cuerpo, pequeña mente y pequeño ego, todos los cuales son objetos que pueden ser vistos y, por lo tanto, no son Aquél que ve, el verdadero Yo, el Testigo puro, aquél que realmente eres.
Así que no verás nada en especial. Lo que surja está bien. Las nubes flotan en el cielo, las sensaciones flotan en el cuerpo, los pensamientos flotan en la mente -y, sin esfuerzo, tú eres testigo de todo esto-. Todo esto surge espontáneamente y sin esfuerzo en tu consciencia presente. Y esta consciencia que es testigo no es, en sí, nada específico que puedas ver. Es, simplemente, una gigantesca sensación de libertad -o de vacío puro- en el trasfondo. Y en ese vacío puro -que es lo que eres- surge el mundo entero de lo manifiesto. Tú eres esa libertad, esa apertura, ese vacío -y no alguna de las cosas que surgen de allá.
Descansando en ese atestiguar vacío, libre, fácil y carente de esfuerzo, observa que las nubes surgen en el amplio espacio de tu consciencia. Las nubes surgen en tu interior -tan así es que puedes saborear las nubes, eres uno con las nubes-. Es como si estuviesen a este lado de tu piel... están tan cerca. El cielo y tu consciencia se han vuelto uno solo, y todas las cosas en el cielo flotan sin esfuerzo a través de tu propia consciencia. Puedes besar al sol, tragarte la montaña... están así de cercanos. El Zen dice, -Tómate el Océano Pacífico de un solo trago-, y eso es lo más fácil de hacer cuando adentro y afuera ya no son dos, cuando sujeto y objeto no son dos, cuando el que mira y lo mirado son Un Solo Sabor Único. ¿Lo ves?
Ken Wilber.

Siempre juntos. Siempre Positivos
Marcelo dos Santos      

11 de marzo de 2012

REMOVER NUESTRAS MÁSCARAS

Cada día, nos ponemos una fachada para poder evitar sentir dolor o vacío, y el trabajo del ego es decirnos que nuestras máscaras nos funcionan. Tal vez seamos alguien que dice muchos chistes para evitar conversaciones serias, o tal vez nuestro disfraz sea actuar sin vernos afectados, fingir que no nos importa la opinión de la gente cuando, en realidad, cada vestigio de crítica es un golpe fulminante.
Sin importar cuál sea nuestra fachada, siempre oculta lo mismo: la verdad.
Si ocultamos nuestros miedos, inseguridades, pensamientos e intenciones no tan agradables, no podremos enfrentarlos y superarlos. Cuando somos honestos respecto a nuestras características que no nos agradan, dejamos de ser limitados o bloqueados por éstas.
Esta semana, dedica tiempo para hacerte dos preguntas de vital importancia:
“¿Qué intento ocultar? Y... ¿Qué máscara uso?”.
Nuestra máscara es lo que nos separa de la Luz.
¡Cuanto más rompamos la fachada, más espacio hacemos para la Luz! Imagina un día sin necesidad de usar nuestras máscaras. Sin miedos o personalidades falsas. ¡Sin reprimirnos ni necesitar la aprobación de nadie!
La verdad puede liberarte.

Todo lo mejor,
Yehuda Berg

10 de marzo de 2012



Hermosa mujer! sólo tienes que Ser lo que ya eres: una mujer que está colmada de Amor, que no está sola, que es una con todo el Universo, no leas esto ni trates de comprenderlo desde la mente, pon la mano en tu corazón y comprende desde allí. Sólo desde ese lugar podrás abrirte a sentir, a confiar en tu intuición, a confiar en tu inmensa capacidad de Amar incondicionalmente, y cómo no hacerlo si eres el Amor? 
Tu verdadero poder está allí, tu fortaleza es ese Amor que es capaz de llevarse por delante tristezas y dolores, el mismo Amor que acuna a toda la existencia y la conduce a la plenitud. Tú eres eso! Plenitud y florecimiento que por resonancia amorosa permite que florezcamos todas.
Gracias por SER…gracias por ESTAR…tu existencia y valentía hacen posible el FLUIR EN EL ETERNO PRESENTE,
VIVIENDO COMO RESPIRAMOS, TOMANDO Y SOLTANDO!.
Qué maravilla!...hoy estamos aquí floreciendo juntas!
Vivi Mazuera
Namaste

7 de marzo de 2012

ALGÚN DÍA...

Algún día te escribiré un poema
que no mencione el aire ni la noche;
un poema que omita los nombres de las flores,
que no tenga jazmines o magnolias.
Algún día te escribiré un poema sin pájaros ni fuentes,
un poema que eluda el mar y que no mire a las estrellas.
Algún día te escribiré un poema que se limite a pasar los dedos por tu piel
y que convierta en palabras tu mirada.
Sin comparaciones, sin metáforas,
algún día escribiré un poema que huela a ti,
un poema con el ritmo de tus pulsaciones,
con la intensidad estrujada de tu abrazo.
Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha".

Dario Jaramillo Agudelo

4 de marzo de 2012

CUATRO PALABRAS.

Estamos sabiamente buscando verdadera felicidad o su sinónimo, paz. ¿Sabiamente buscando?  Eso, lo eterno!, lo inmortal,  lo cual no es afectado por el tiempo; buscando sabiamente -Eso,- porque ya hemos superficialmente-visto, concientemente-observado la vida y nos damos cuenta que la gente persigue la felicidad en el mundo externo; y ya podríamos discriminar entre la mera sensación de placer (siempre transitorio) y la verdadera felicidad, y podemos aceptar que ese mundo externo  no tiene nada permanente para dar excepto complicaciones, inquietud y la pérdida de vuestra paz mental y felicidad. Porque felicidad y paz son inseparables, no podemos tener felicidad si no estáis en paz.
Felicidad que no disminuya ni se desvanezca, porque cualquier búsqueda que se mueva en dirección equivocada, termina en desilusión y frustración.

Queriendo evitarnos la locura, tengamos claro, qué es la vida mundana. Hay textos orientales llenos! de descripciones acerca de como es el mundo, cual es su valor! cual es su verdadera naturaleza, dándonos experiencia probada. ¿Por qué debemos pasar nuestra vida entera sobrellevando las mismas experiencias y luego de eso la vida se apaga?
Cualquier cosa que esté en nuestra mente, cualquier creencia es la fuerza propulsora que hace que hagamos cosas. Nuestras acciones dependen del contenido de nuestras mentes. Los pensamientos positivos se manifiestan como acciones positivas; los pensamientos negativos se manifiestan como acciones negativas.
Cada uno debería saber el contenido de su mente en ese momento. ¿Cuál es el contenido? El contenido solo puede ser aquel que hemos puesto, aquello que permitimos entrar, para descansar y ahí quedarse. No puede ser otra cosa. Por lo tanto, debemos aprender estudiando, estar atentos al contenido de la mente durante la vigilia, ¿qué es lo que ha entrado en nuestra mente?, si nosotros y no otra persona, o si la forma en que vivimos dio libre acceso a que eso entrara y se quedara. Debemos identificar los pensamientos dominantes y quitarles fuerza. Orientarnos aunque sea, a enriquecer la mente con el tipo correcto de pensamientos e ideas,  elevándolos, purificándolos, Estos pensamientos poderosos transformadores, serán hasta adquirir cualidades de meditación mayores,  un más  fresco contenido de la mente. Y si este proceso se mantiene con lógica, incluso si algo de naturaleza contraria entra, es empujado gradualmente hacia un rincón, se va debilitando y finalmente muere de muerte natural.
Muchos grandes Maestros han dado la mayor importancia al estudio espiritual  porque estos son canales para enriquecer nuestra mente con el tipo correcto de pensamientos sublimes y elevados, de pensamientos nobles que transforman.
De estos pensamientos poderosos Gurudev ha seleccionado cuatro maravillosas recetas, cada una dotada de un mundo de significado. Estas cuatro palabras están aquí para llenar nuestra vida de paz y gozo, libre de inquietud, pena, choque y conflicto. Estas cuatro palabras son: Servir, amar, meditar y realizarse.
Servir: cuando no pensamos en nosotros y buscamos servir a otros pasan dos cosas: nuestro ego se vuelve menos importante y el brote del egoísmo se va eliminando gradualmente. Porque cuando se es egocéntrico y egoísta la paz no es posible, la felicidad no es posible ni para nosotros ni para los demás.
Amar: aquí significa específicamente bhakti, amor a la Realidad Suprema. Con bhakti nos sintonizamos y hacemos contacto o creamos una conexión entre nosotros y aquello que es profundo, perfecta paz, paz que sobrepasa todo entendimiento, aquello que es perfecto gozo, que es bienaventuranza suprema. Y naturalmente, cuando nos relacionamos, hacemos una conexión con aquello que es la encarnación misma; infinita, ilimitada, inconmensurable océano de esa misma cosa.
Meditar: ¿por qué el meditar por poco tiempo? Ya que logramos esta conexión, elevémosla y nosotros mismos nos transformaremos en una encarnación de paz.
Realizarse: mantengamos lo que se ha dicho en este momento como la suprema meta de nuestra existencia. No lo olvidemos ni por un momento. Cada día, a la salida del sol, al comienzo del día, mantengamos la realización como nuestra meta suprema. Permitamos que ese sea el verdadero sentido, guía, y fuerza propulsora de nuestra vida.
Servir, amar, meditar y realizarse; estas cuatro palabras significativas tienen una relevancia para cada uno de nosotros en nuestro intento de buscar y encontrar felicidad, mientras vivamos sobre esta tierra. Al meditar sobre su significado y  manifestarlo en nuestra vida. Ellas nos llevarán a la paz y al gozo.
Paz y alegría sin paralelo, única, suprema, de la cualidad más elevada, paz divina y gozo que es siempre nuestro derecho de nacimiento. Para obtener esto venimos a este mundo tan rebosante de dolor y muerte; para obtener esto y mediante la condición humana, con el poder de pensar, sentir, razonar, escuchar, recibir y comprender.

Que hoy sea el comienzo. No perdamos la oportunidad.

Siempre juntos. Siempre Positivos                                                
Marcelo dos Santos       

1 de marzo de 2012

EL CONOCIMIENTO Y LIBERACIÓN II

Una pregunta muy importante, '¿Qué es Realidad?' Todos nosotros estamos atrapados, perdidos y confundidos en un concepto difuso del Ideal que llamamos Realidad. No es lo mismo Ideal que Real, ok?. No solo nos atrae como un espejismo, si no que se aleja de nosotros como el horizonte cuando tratamos de acercarnos a él. Mientras crecemos, nuestras ideas del ideal cambian en nuestra mente y dudamos siempre sobre lo que podría ser. Así que, naturalmente, nos sentimos imposibilitados de ajustarnos y adaptar nuestra vida personal al ideal que tenemos frente a nosotros. Es el primero y más importante deber de cada buscador que se considere a sí mismo como un estudiante serio, el ver que su mente divaga respecto a este ideal, sin descubrir que siempre está suplantando o sobre imponiéndose a lo Real.

Hay muchas grandes cosas en este mundo que son maravillosas desde su propio punto de vista y necesarias en su propio lugar. Pero todas ellas activan procesos que distraen y alejan a la mente de la  Libertad o Moksha, "meta" de la vida espiritual, y solamente estos procesos son desmantelados por el espíritu que aspira al acercamiento genuino y simpatiza con la naturaleza de la Verdad. Todas estas maravillas son apreciadas realmente  si no nos apartan de la práctica en nuestra propia vida y experiencias diarias. La certeza de la Realidad, es base firme, más allá, del mismo esfuerzo por el conocimiento, para el espíritu libre.
La Realidad es  Una, lo que varían son los diferentes grados de experiencia de la misma en el humano atrapado en los beneficios que puede sacar mediante sus sentidos.
Cuando estamos dormidos, es un tipo de realidad, cuando soñamos es otro tipo de realidad y el estar despiertos como estamos ahora, es también un tipo diferente de realidad. Entonces ¿cual consideraremos como Realidad? Cualquier cosa con la que nos pongamos en contacto o cualquier cosa que sea absorbida en nuestra conciencia como parte de nuestra experiencia la llamamos realidad. Así es que la sabiduría de un maestro y la perspicacia o tacto de un discípulo, yacen en la aceptación de grados de realidad, lo que significa, que a lo mejor resulta como un movimiento de etapa en etapa. No deberíamos jamás imaginar que nos encontramos en un nivel más elevado del que estamos. El orgullo no sirve de nada aquí y toda clase de complacencia debe ser eliminada. No podemos siquiera decepcionarnos a nosotros mismos. Así que no sirve creer que somos algo más de lo que somos en realidad. Cualquiera sea nuestro saber, ese saber, no resiste mayormente las pruebas de la vida. Esta es también una manera de probar la eficacia de nuestro conocimiento.
Cuando nos encontramos en grandes problemas, en aguas tempestuosas, nuestro conocimiento presente no nos ayuda, lo que significa que no hemos aprendido nada. Que tendremos una total decepción, puesto que hemos estado bajo la noción que ha habido un aumento gradual en el contenido del conocimiento. Es difícil ser libres en este tipo de acercamiento a las cosas, porque desafortunadamente hemos sido hipnotizados o nos han lavado el cerebro desde la niñez.
"¿Qué me dará el conocimiento?" Esto es lo que todos los estudiantes nos preguntamos. Esperamos conseguir algún logro material del conocimiento adquirido. Estamos siempre acostumbrados a pensar en términos de sociedad humana y ganancia material y, lo que es más, satisfacción egoísta. Debemos recibir aplausos y reconocimiento. ¿Qué queremos decir con reconocimiento? Significa; ¡reconocimiento de la gente! No esperamos reconocimiento de asnos y burros ¿Aceptaremos que en todo, lo que queremos, es el reconocimiento de la especie a la que pertenecemos? ¡Esa es nuestra sabiduría! Este es un defecto básico del acercamiento mismo hacia las cosas. Somos humanos, y queremos ser aplaudidos solamente por seres humanos.
La des hipnotización de nuestra mente es nuestro deber primero. Es difícil creer que sería muy fácil tener éxito en el intento de tal tipo de des hipnotización. Como poder olvidar tales ideas como: Yo pertenezco a  tal o cual religión, grupo o comunidad "materialmente exitosa" o "espiritual". Incluso a los grandes pensadores les es imposible separarse de esta forma de pensar. Esta actitud, que seremos felices solo entre seres humanos, sin importarnos ni entregarnos seriamente al Ser natural, que es Dios o la Naturaleza, es absurda.

Siempre juntos. Siempre Positivos 
Marcelo dos Santos        

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