Los maestros de la India hablaron de los supremos valores y metas dignas de atención que debemos mantener delante de nuestra vista para así obtenerlas. Los fines son obtenidos con esfuerzo. Los logros y metas dignos de ser obtenidos son el fruto - no "resultado"- pues ellos son fruto del esfuerzo, frutos del empeño. Gurudev solía cantar una canción: "Haced verdadero sadhana (práctica) mis queridos hijos;" él decía "haced verdadero sadhana". El hacer está ahí; eso significa esfuerzo. Significa acción, dinamismo; significa acción bien dirigida, inteligente, útil. Una acción que no nos dirija a nosotros sino al contrario. La acción correcta requiere todo tipo de esfuerzos sostenidos, concediendo en última instancia el deseo, el fruto, la victoria. Si un tipo de esfuerzo falla, otro tipo de esfuerzo . Si ese también falla, otro tipo de esfuerzo -cualquier cosa que fuera necesaria para el esfuerzo exitoso: hacer penitencia, tomar esta herramienta u aquella otra para ir y obtener lo deseado.
Esto parece indicar sin sombra de duda que no importa cuánto conocimiento tengamos, cuanto conocimiento hayamos tomado de las escrituras, del estudio, de las religiones, de la filosofía; no importa cuánto se haya acumulado en nuestra mente; si no está respaldado por el esfuerzo, será tan solo una desventaja, no una ventaja. Será un peso y tal vez hará los problemas más complejos en vez de simplificarlos y resolverlos. El no saber no es muy bueno; el saber es ver mejor. Pero saber no es suficiente si no se lo aplica y se lo transforma activamente en el vivir dinámicamente con esfuerzo sostenido y sistemático. Todo el conocimiento de las escrituras es para saber qué tipo de esfuerzo debemos hacer, qué acción llevar a cabo para así alcanzar la gran Meta. Ellos trazan la ruta y nos dicen el tipo de acción a llevar a cabo. Y cuando ese tipo de acción es realizado de acuerdo al modo en que fue trazado, el viaje se completa y el destino es alcanzado.
Avidya, significa ignorancia o conocimiento erróneo o ausencia de conocimiento o lo opuesto del conocimiento. Vidya, significa conocimiento, y el Upanishad dice: aquel que sigue La ignorancia (Avidya), entra en la oscuridad y la atadura; aquel que sigue El Conocimiento (Vidya), entra en una mayor oscuridad y una mayor atadura. A primera vista parece paradójico y muy confuso y se torna difícil de comprender.
Sucede que el conocimiento de las escrituras y todo lo que se estudia, aprende y almacena; si no es seguido con el esfuerzo requerido, se torna tan solo pesado y estéril. Se transforma en una desventaja, tal vez complica aún más la situación, volviéndonos más egoístas. Puede enredarnos más de lo que estuvimos antes.
Muchos de los grandes santos iluminados eran iletrados, no tenían escuela, no tenían conocimiento.
Avidya, significa ignorancia o conocimiento erróneo o ausencia de conocimiento o lo opuesto del conocimiento. Vidya, significa conocimiento, y el Upanishad dice: aquel que sigue La ignorancia (Avidya), entra en la oscuridad y la atadura; aquel que sigue El Conocimiento (Vidya), entra en una mayor oscuridad y una mayor atadura. A primera vista parece paradójico y muy confuso y se torna difícil de comprender.
Sucede que el conocimiento de las escrituras y todo lo que se estudia, aprende y almacena; si no es seguido con el esfuerzo requerido, se torna tan solo pesado y estéril. Se transforma en una desventaja, tal vez complica aún más la situación, volviéndonos más egoístas. Puede enredarnos más de lo que estuvimos antes.
Muchos de los grandes santos iluminados eran iletrados, no tenían escuela, no tenían conocimiento.
Había un chico iletrado en una aldea que trabajaba como sirviente de un hombre rico en Calcuta. Ese hombre rico se había hecho muy devoto de un santo y lo visitaba con frecuencia. En India, las personas muy ricas no se mueven sin llevar un sirviente a su lado. Así este chico iletrado de la aldea, solía acompañar a su amo cada vez que éste visitaba al santo. La proximidad del santo, sus palabras y los cánticos del santo, impresionaron profundamente al muchacho. Él no tenía conocimiento, no tenía escuela, pero se sintió conmovido. Todas estas cosas penetraron en su corazón. Gradualmente aumentó su deseo de llevar la misma vida que el santo; él no lo dijo a nadie, puesto que no era más que un pobre sirviente. Más tarde, el santo enfermó seriamente. El rico devoto solía enviar frutas y otros presentes al santo. Él vio que el muchacho estaba ansioso por servir en todo lo que estuviera conectado con el santo. El amo no estaba en desacuerdo, comprendía el corazón del muchacho. Lo alentaba; y si deseaba enviar algo al santo, se lo daba al muchacho. Finalmente, permitió al joven quedarse con el santo para servirlo. Más tarde, este muchacho de aldea sin educación, se transformó en uno de los grandes discípulos del santo. Su nombre fue Latu. Y llegó a ser un gran santo.
Por lo tanto el esfuerzo es la llave hacia la realización.
Por lo tanto el esfuerzo es la llave hacia la realización.
El maestro Gurudev dijo que veinte instrucciones eran suficientes, que veinte instrucciones espirituales eran suficientes para concedernos la realización del Ser. No es que desalentara el estudio; pero enfatizaba la acción, no el estudio árido. Si deseáramos ser un profesor, un conferencista, entonces los estudios son necesarios, absolutamente indispensables, muy importantes. Pero para llegar a ser un Yogui dinámico, más importante que toneladas de conocimiento es la práctica, la acción.
PRACTICA:
La vida espiritual significa comprometerse en activo esfuerzo espiritual. Ser y hacer tienen preeminencia sobre el conocer; es lo que los grandes han dicho. Meditemos profundamente en esta verdad y comprometámonos siempre con el correcto esfuerzo.
Siempre juntos. Siempre Positivos
Marcelo dos Santos