11 de marzo de 2012

REMOVER NUESTRAS MÁSCARAS

Cada día, nos ponemos una fachada para poder evitar sentir dolor o vacío, y el trabajo del ego es decirnos que nuestras máscaras nos funcionan. Tal vez seamos alguien que dice muchos chistes para evitar conversaciones serias, o tal vez nuestro disfraz sea actuar sin vernos afectados, fingir que no nos importa la opinión de la gente cuando, en realidad, cada vestigio de crítica es un golpe fulminante.
Sin importar cuál sea nuestra fachada, siempre oculta lo mismo: la verdad.
Si ocultamos nuestros miedos, inseguridades, pensamientos e intenciones no tan agradables, no podremos enfrentarlos y superarlos. Cuando somos honestos respecto a nuestras características que no nos agradan, dejamos de ser limitados o bloqueados por éstas.
Esta semana, dedica tiempo para hacerte dos preguntas de vital importancia:
“¿Qué intento ocultar? Y... ¿Qué máscara uso?”.
Nuestra máscara es lo que nos separa de la Luz.
¡Cuanto más rompamos la fachada, más espacio hacemos para la Luz! Imagina un día sin necesidad de usar nuestras máscaras. Sin miedos o personalidades falsas. ¡Sin reprimirnos ni necesitar la aprobación de nadie!
La verdad puede liberarte.

Todo lo mejor,
Yehuda Berg

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...