Ser
feliz, ser bueno, ser positivo, ser optimista, ser exitoso, estar despierto, estar
espiritualmente iluminado. Consumir la dieta perfecta, atraer un millón de
seguidores en Instagram. ¡Vivir tu mejor vida!
Escalar en tu carrera profesional, tienes que estar en forma y saludable, ser tu
yo más perfecto, manifiesta tu propósito de vida, optimiza las funciones de tu
cuerpo, libera tu dolor, tu miedo, el enojo, y la tristeza, libérate de la
duda, enamórate del hombre o la mujer de tus sueños y vive felizmente por
siempre, y nunca más te sentirás solo/a nuevamente.
Este
sueño es hermoso, pero está literalmente matándonos. El alma eterna no tiene
interés en vivir bajo ningún ideal de felicidad, aunque sea hermoso, su rabia,
terrible y sagrada, hierve por debajo de todo el proyecto de auto ayuda, clama
por ser auténtica, por la verdad a cualquier costo. A la mierda con la mentira
de la “vida perfecta”, esto solo nos torna depresivos, ansiosos, adictos, y en
verdad alimenta nuestra culpa y sentimientos de auto desprecio y de fracaso, la
lucha constante al final nos agota, nos hace caer de rodillas, es demasiado
trabajo para nuestro pobre organismo, ser “positivo” todo el tiempo.
Lo
inconsciente se encuentra furioso por la mentira y quiere su jodido descanso, pero
en nuestro estado exhausto, incluso con miedo de contactar con nuestro
agotamiento, nos medicamos, nos volcamos a las bebidas energizantes, las
drogas, los mantras, el gimnasio, a más positivismo, o simplemente nos perdemos
en el pensamiento o creamos una nueva identidad: la del “deprimido” o “el
fracasado”, o simplemente “vamos más allá” del agotamiento y nos mantenemos
ocupados, anestesiándonos. Seguimos en movimiento a cualquier costo. Sin parar,
la felicidad, literalmente nos hace infelices.
A
la mierda con esta forma de falsa felicidad. Es de vital importancia hacer
espacio para la oscuridad también, crear espacio en tu vida para la pena, la
rabia, la vergüenza, el miedo, y la soledad, sacar a estas pobres y
malentendidas criaturas de sus escondites y hacia la Luz y si no lo haces, te drenarán
tu vida como vampiros, hasta que las escuches. Ten la voluntad de exponer tu
infelicidad también, dale una voz a la pena, al enojo, al miedo, a la soledad
que hay en lo profundo. Rompe algunos tabúes, di la palabra “incorrecta”,
destruye la falsa imagen, tal vez perderás seguidores, tal vez pierdas amigos,
tal vez pierdas tu trabajo, ciertamente perderás tu máscara. El cambio debe
hacerte temblar de miedo. ¡Bien! Así es como se supone que debe ser. Tal vez
pierdas todo y tengas que empezar una vida nueva, pero el alma se regocijará, ya
ha pasado por una miríada de muertes y renacimientos, no le importaría una
mierda protegerse a sí misma del cambio, en cambio encuentra el cambio como
excitante, inspirador, hasta erótico. Existe una felicidad mucho más grande que
realmente abraza incluso nuestra profunda infelicidad sin avergonzarla, esta es
la felicidad que siempre has anhelado, la felicidad que hace añicos la máscara,
destruye nuestras defensas, ve nuestras debilidades, nuestra vulnerabilidad,
nuestro dolor más profundo…y lo acepta y nos ama tal cual somos. Entonces bien;
aquí está tu nuevo mantra espiritual:
A la mierda (el concepto mental de) felicidad.
A la mierda “Namasté”.
A la mierda con tratar de ser bueno.
A la mierda con la espiritualidad.
A la mierda con la perfección.
A la mierda con tratar de encajar.
A la mierda todos los dioses, gurúes y guías
A la mierda con tratar de ser bueno.
A la mierda con la espiritualidad.
A la mierda con la perfección.
A la mierda con tratar de encajar.
A la mierda todos los dioses, gurúes y guías
que alimentan la asquerosa mentira
de la felicidad
como un destino y una meta.
A la mierda con la cultura narcisista, auto absorbente
A la mierda con la cultura narcisista, auto absorbente
y basada en la culpa
que suprime
nuestra femenina y preciosa vulnerabilidad.
Acéptalo
todo y manda a la mierda todo. Bendice todo y manda a la mierda todo y ama todo
también. Abre el corazón a todo. Bendice esta tonta mente humana con sus ideas
condicionadas y sus estándares imposibles y sus intentos infinitos de decirnos
cómo “debemos” ser, o cuáles son los
pensamientos y sentimientos “correctos”.
A
la mierda la mentira de la felicidad que envía a tantos a una tumba temprana, protege
al niño interno, a aquel que a veces se siente infeliz, solo, triste,
desconectado…deja de decirle hoy que sea feliz, que esté conectado, en paz, que
sea espiritual y esté lleno de dicha, a este niño eso le importa una mierda, solo
quiere tu amor. Inunda a aquel triste y solitario ser interior con curiosidad,
comprensión. Respira en él. A la mierda con todas las fuerzas del mundo que
buscan dañarlo o silenciarlo y cuando éste pregunte: “Mami, papi, ¿tengo que
estar feliz y ser perfecto para que me amen?” Puedes responderle: “Claro que no
mi vida. Te amo exactamente cómo eres. Amo tus debilidades e
imperfecciones y tu vulnerable corazón. Ellos son tan hermosos para mí. Está
bien no sentirse en paz, no tienes que estar feliz ahora mismo. Seamos
infelices juntos…”
Ahora sí, ESO es la
jodida Felicidad.
Jeff Foster
Fuente: Facebook - Jeff
Foster en español