17 de diciembre de 2014

EN CASOS DE FAMILIAS REALMENTE TÓXICAS, ¿ES ACONSEJABLE Y POSIBLE CORTAR CON TODOS ELLOS?

Alejandro Jodorowsky: Yo lo hice: me fui de Chile a los 23 años y nunca más volví a ver a mi familia. Eran seres tóxicos. Yo podría haber caído en la trampa que nos exige amar a los padres sean lo que ellos sean. El instinto gregario nos hace desear, cuando los antepasados son imperfectos, quedarnos toda la vida atados emocionalmente a ellos pidiéndoles que nos den lo que hubieran debido darnos… Cortar con el árbol genealógico es un acto heroico, que no recomiendo a las almas débiles. Gran cantidad de veces, cuando leo el Tarot, me encuentro con adultos que por no haber resuelto sus sufrimientos infantiles, siguen pegados a la ilusión de que sus padres algún día van a comprenderlos y amarlos, sin querer darse cuenta de que lo que no les dieron cuando niños, nunca se lo darán. Cortar con ellos y buscar el Amor en otras fuentes parece fácil cuando se dice, pero en la realidad, el individuo se aferra a sus raíces, como si de ellas dependiera su existencia. Encontrarse de pronto libre de todos esos lazos neuróticos nos coloca en un angustioso vacío. Es entonces cuando, con voluntad heroica, debemos construirnos una nueva vida, aérea, sin posibilidad de regreso, sin identidad egoístamente personal, sin una patria reducida a fronteras, perteneciente al planeta entero, libre del pasado, navegando hundido en el presente, obedeciendo a la mutación que intenta el futuro y creando, si es posible, una familia iluminada y libre.

Respuesta de Alejandro Jodorowsky a Plano Sin Fin (Antes Plano Creativo)

Fuente: http://planosinfin.com

15 de diciembre de 2014

AGRADECIDA CON LA VIDA.

Ya escondí un amor por miedo de perderlo. Ya perdí un amor por esconderlo. Ya me aseguré en las manos de alguien por miedo. Ya he sentido tanto miedo, hasta el punto de no sentir mis manos. Ya expulsé a personas que amaba de mi vida, ya me arrepentí por eso. Ya pasé noches llorando hasta quedarme dormida. Ya me fui a dormir tan feliz, hasta el punto de no poder cerrar los ojos. Ya creí en amores perfectos, ya descubrí que ellos no existen. Ya amé a personas que me decepcionaron, ya decepcioné a personas que me amaron. Ya pasé horas frente al espejo tratando de descubrir quién soy. Ya tuve tanta certeza de mí, hasta el punto de querer desaparecer. Ya mentí y me arrepentí después. Ya dije la verdad y también me arrepentí. Ya fingí no dar importancia a las personas que amaba, para más tarde llorar en silencio en un rincón. Ya sonreí llorando lágrimas de tristeza, ya lloré de tanto reír. Ya creí en personas que no valían la pena, ya dejé de creer en las que realmente valían. Ya tuve ataques de risa cuando no debía. Ya rompí platos, vasos y jarrones, de rabia. Ya extrañé mucho a alguien, pero nunca se lo dije. Ya grité cuando debía callar, ya callé cuando debía gritar. Muchas veces dejé de decir lo que pienso para agradar a unos, otras veces hablé lo que no pensaba para molestar a otros. Ya fingí ser lo que no soy para agradar a unos, ya fingí ser lo que no soy para desagradar a otros. Ya conté chistes y más chistes sin gracia, sólo para ver a un amigo feliz. Ya inventé historias con finales felices para dar esperanza a quien la necesitaba. Ya soñé de más, hasta el punto de confundir la realidad. Ya tuve miedo de lo oscuro, hoy en lo oscuro me encuentro, me agacho, me quedo ahí. Ya me caí muchas veces pensando que no me levantaría, ya me levanté muchas veces pensando que no me caería más. Ya llamé a quien no quería sólo para no llamar a quien realmente quería. Ya corrí detrás de un carro, por llevarse lejos a quien amaba. Ya he llamado a mi madre en el medio de la noche, huyendo de una pesadilla. Pero ella no apareció y fue una pesadilla peor todavía. Ya llamé a personas cercanas de "amigos" y descubrí que no lo eran... a algunas personas nunca necesité llamarlas de ninguna manera y siempre fueron y serán especiales para mí...
No me den fórmulas ciertas, porque no espero acertar siempre. No me muestren lo que esperan de mí porque ¡voy a seguir mi corazón! No me hagan ser lo que no soy, no me inviten a ser igual, porque sinceramente soy diferente! No sé amar por la mitad, no sé vivir de mentira, no sé volar con los pies en la tierra. Soy siempre yo misma, pero con seguridad no seré la misma para siempre!
Me gustan los venenos más lentos, las bebidas más amargas, las drogas más potentes, las ideas más insanas, los pensamientos más complejos, los sentimientos más fuertes. Tengo un apetito voraz y los delirios más locos. Pueden hasta empujarme de un risco y yo voy a decir: "Qué más da? ¡Me encanta volar!"


Clarice Lispector

Fotografía : ©Kate Powel

5 de diciembre de 2014

¿ESTAMOS VIVAS?

A menudo mi mente supone cosas, y a menudo se equivoca. No esperaba sentirme inspirada en un entierro, y sin embargo, eso fue lo que sucedió.
Aparece el sacerdote (un hombre valiente, que me dejó alucinada, ahora verás porqué), nos mira fijamente y nos pregunta: “¿PARA QUÉ VIVIMOS?”. Y no sólo eso. Señala el ataúd y nos dice:
“Esta mujer está muerta. Y como su cuerpo ha muerto ya no puede sonreír, abrazar, coger a alguien de la mano, besar a alguien a quien quiere…porque está muerta.  Ya no puede expresar el amor. ¿Cuántos de nosotros también estamos muertos ahora mismo? Porque no estamos amando. Tenemos los mismos síntomas: no miramos a los ojos, no sonreímos, no besamos, no abrazamos…estamos muertos.”
Realmente inspirada.
Cuando la muerte se da un paseo por nuestra vida nos enseña algunas cosas. Por ejemplo que nos olvidamos cada día de que esta experiencia no es eterna, de que no tenemos todo el  tiempo del mundo, y de que nos conviene preguntarnos qué estamos haciendo con él, a qué lo dedicamos, y si de verdad lo saboreamos. A veces me parece que vivimos como si de una comida larga y deliciosa sólo saboreáramos dos sorbos de algún vino y un bocado del postre, mientras la gran mayoría de los sabores y  aromas pasan sin dejar huella en nosotras porque simplemente nuestra cabeza está en otro sitio. Y mientras estamos perdidas en “nuestras cosas” los platos van pasando…y por eso el final siempre nos parece demasiado pronto.
Supongo que no es casualidad que haya empezado justo ahora a ayudar a una clienta a afrontar su tremendo miedo a la muerte. Entre otras reflexiones le lanzaba esta frase que también me digo a mí: “Sólo quien no ha vivido tiene miedo a la muerte”. Y me acuerdo también de un amigo, José Luis Humara, al que la enfermedad y la posibilidad de la muerte le han enseñado tanto, y le han convertido en el gran poeta que posiblemente siempre fue, pero que no se había dado tiempo para ser… hasta ahora. No se había dado ese tiempo del que hablan sus poemas. Te dejo con uno de ellos, deseando que te concedas el espacio que hace falta para saborearlo. Y también con una observación que él nos hacía este verano: “He aprendido que somos muy rácanos a la hora de permitirnos DISFRUTAR” (y no se refería a gastar dinero, sino a aprovechar cada instante, a disfrutar, a celebrar la vida y cada pequeña ocasión).
¿Y TÚ? ¿CÓMO QUIERES VIVIR HOY?
Marina Fernández (http://www.elblogalternativo.com/)

II.- TIEMPO
Etérea mariposa,
recién transformada
de devoradora larva,
vuelas ahora,
sin prisa aparente,
buscando,
con tus finísimas antenas
la mejor flor
donde desenrollar
tu alargada lengua
y llegar a lo más íntimo
de aquella que adorna la rama.
Acabas de cambiar,
forma,
hábitos de comida,
preparado los mejores
y más vistosos colores,
para que tus alas
sean atractivas
a fin de perpetuarte.
Y tan sólo tienes
unas horas por delante
para llevar a cabo
¡tanta tarea!
Silenciosa y sosegada
Incluso, me parece,
pierdes tiempo
contemplándome
desde el exterior de la ventana.
¡Oh! especie humana
Sin tiempo para libar,
sorbo a sorbo la vida.
José Luis Humara

20 de noviembre de 2014

LA NOCHE OSCURA DEL ALMA: LA METAMORFOSIS DE LA ORUGA A MARIPOSA.

En el desarrollo personal y espiritual de todo ser humano existe un proceso al que se le llama ‘La Noche Oscura del Alma’. Muchas han sido las disciplinas que han tratado esta ‘fase’ en la que posiblemente cada uno de nosotros nos hemos encontrado o nos encontraremos, al menos una vez en la vida. Técnicamente la podríamos definir como ‘una constante cíclica’.
¿Los motivos? Desde el duelo, guardado y vivido por una pérdida personal, un ser querido, o un trabajo; pasando por una crisis de valores o existencial, separaciones, un cambio de vida y dirección, o una rotura de las estructuras que hasta ese día funcionaban y ahora ya no…
Esas vivencias dan lugar a una crisis de mayor o menor magnitud, que deriva en un encontrarse perdido y sin respuesta de la vida, sin mecanismos para generar nada. Parece que de golpe todo se apagó, nace una sensación de estar solo, sin guía personal ni trascendente, caen los valores, uno siente que ya nadie cree en él.
Como todo en la vida, está puesto ahí por una razón. Y estas crisis, con su magnitud, también tienen su motivo de ser. Lo importante es conocer que se está en ellas y saber de qué manera uno puede sostenerse en la tormenta, más allá de pensar en lo que va encontrar cuando llegue la calma.
En Psicología Transpersonal definimos ‘El Alma’ como aquél conjunto de experiencias acumuladas que son personales, intransferibles, y que nos definen como seres únicos e independientes a nuestro entorno. Diríamos que el alma nos brinda unas cualidades innatas que sólo nosotros poseemos y son el resultado de nuestro aprendizaje. Además en ella reside nuestro concepto de la ética, las normas de funcionamiento de tipo universal (no comprendidas por las leyes humanas), la empatía, la compasión, la justicia…
¿Entienden ahora por qué a alguien sin ética -aunque tenga moral-, se le llama un ‘desalmado’? El lenguaje popular es sabio en muchas de sus expresiones.
El alma nos brinda una conexión a nuestro mundo interior, a nuestra individualidad como seres. Esa individualidad nos permite conectar hacia adentro con nosotros mismos, con nuestro propósito en la vida, nuestra dirección, voluntad… quiénes somos y qué vinimos a hacer reside en el alma de cada hombre y mujer, así es una cuestión puramente personal pues nadie más puede conocerlo con más exactitud que uno mismo.
La fase de ‘noche oscura’ sucede cuando esa conexión ‘aparentemente’ se pierde. Esta desconexión puede venir por una decisión personal, consciente, de dar un giro a su vida y con ello entrar en esta fase de oscuridad, o bien por un suceso que cambia por completo su realidad y le obliga a redefinirse.
Imaginemos que por un momento esa estructura sobre la cual usted se sostiene en su día a día y que está formada por creencias, formas de trabajar, formas de relacionarse, su propia ética, el lugar de donde usted saca su escala de valores, su dirección en la vida, su motivo de vivir… desaparece. Y con ello, toda acción sobre el mundo exterior deja de funcionar como lo hacía. Naturalmente, usted intenta que vuelva a funcionar… pero no lo hace.
El proceso de ‘noche oscura’, con esa desconexión, nos está describiendo lo siguiente: acontece en nosotros un enfrentamiento con nuestra propia sombra. Lugares de nuestra psique que, por simple evolución, deben ser desechadas por inservibles.
A menudo se necesita primero ser consciente, para luego deshacerse de ellas. Aunque más bien no es un ‘deshacerse’ sino un ‘traer a la luz’. Se iluminan zonas que actuaban sin saberlo y se sustituyen o remiendan por otras nuevas que serán más útiles para su futuro.
Cuantos ejemplos tenemos en personajes populares que emergieron en su carrera justo después de un proceso así… en ese momento, se les pidió afrontar una situación de su vida y se les cayó toda la estructura en la que estaban sujetados. En el tránsito hacia la nueva etapa, todo se oscurece. Emerge una sensación de soledad, de no estar apoyado, ni ser oído, ni ser sustentado. La vida no ofrece respuestas como antaño. Si usted meditaba, no llega información. Si usted oraba, nadie le escucha. Lo material no ofrece feedback alguno. Lo personal, parece desencajado pues sus semejantes no le entienden.
Es realmente un proceso único y personal, un tránsito por el desierto y nadie puede imaginar la sed que usted tiene. Le pueden ver como a un loco, como a un descentrado, ‘nos abandonaste’, ‘lo hiciste mal’, ‘¿qué estás haciendo con tu vida?’… son frases que usted oirá.
Y aquí entramos en materia: un proceso de ‘noche oscura’ pide inevitablemente un ‘Acto de Fe’. Confiar en que ese proceso es necesario, e debemos irremediablemente rendirse ante sus circunstancias. ‘Rendición’ en tanto en cuanto uno debe vivir la transición con sus tiempos y esperar a que el temporal amaine. Entretanto, sobrevivir…
En todos los casos arquetípicos de ‘noche oscura’ aparece la posibilidad de caer en el otro lado, la vía fácil, que nos puede solucionar la vida pero alejarnos de nuestro propósito original y genuino.
Los Teósofos describieron estos procesos como momentos en que toda conexión con el mundo espiritual desaparece, y nuestra única guía debe ser nuestra fe en el proceso. Desaparecen los guías, y debemos confiar en nuestra propia alma como piloto.
Arquetípicamente, el personaje de Job en la Biblia personifica un episodio de ‘noche oscura’. Satanás pacta con Dios para quitarle todo y éste cesa toda comunicación con él, mientras el primero le infringe multitud de desgracias. Él nunca deja de confiar en la resolución de sus problemas. También Jesús, en sus 40 días de travesía por el desierto, personifica esa crisis sin respuesta ni objetivo aparente ni horizontes, y llena de tentaciones para salir de ella, que es la ‘noche oscura del alma’.
Literariamente San Juan De La Cruz escribió su poema ‘Noches Oscuras Del Alma’ contando de forma poética la experiencia de El Alma purgando sus pasiones y pecados, elevándose hacia Dios en medio de la noche y recibiendo una Luz que le facilita el camino hacia la unión de lo que arquetípicamente se llama El Cristo, una energía que le une al todo.
En El Señor De Los Anillos (versión cinematográfica), las fuerzas oscuras atacan a las luminosas en la Batalla De Los Campos De Pelennor. Los oscuros multiplican por diez las fuerzas de los blancos. No hay alternativa de victoria y en cuanto todo apunta a que la oscuridad va a adueñarse de la tierra de los hombres, en un giro inesperado Aragorn, heredero del Reino de los Hombres aparece con un ejército de espectros ( Los muertos de El sagrario) que abaten a las tropas del mal.
Estos ejemplos, nos cuentan cómo la persona que vive en esa oscuridad momentánea se siente abandonado por todos, por la vida y por las circunstancias. Es una destrucción de su estructura, un viaje hacia una consciencia mayor pasando a través de un túnel sin luces y sin apariencia de llevar a ningún sitio. La clave está en resistir y permanecer.
No obstante, puntualicemos el final de cada una de ellas (siempre en contexto arquetípico, como modelo): Job, después de innumerables desgracias, recibió el doble de lo que tenía anteriormente. Jesús ascendió a los cielos y se situó a la derecha del trono de su padre.
Aragorn aprovechó la maldición que su ancestro Isildur lanzó contra los espectros para que lucharan a su lado, y así él los liberó de ella.
Es decir, del tránsito por la máxima oscuridad se accede a la luz.
Usando lo que en nuestra oscuridad es una traba, accedemos a una mejor fase en nuestra existencia.
En la naturaleza, me llamó siempre la atención la metamorfosis de la oruga a mariposa. La oruga precede a la mariposa. Es un estado previo a ella. En su consciencia de oruga, no es capaz de imaginar una vida como mariposa y, por ejemplo, como debe ser abandonar el suelo para desplazarse por el aire o dejar de roer hojas para alimentarse de néctar. En un momento de su existencia, por trayectoria vital y en Psicología Transpersonal diríamos que ‘por programa’, se envuelve en una crisálida y, como un acto de fe, deja que su propia información interna la transforme. Esa fase es la Noche Oscura del Alma.
El resultado de esa crisis, de esa ‘muerte’ temporal, es un renacimiento en unas condiciones muy diferentes, una nueva consciencia, una nueva vida, un nuevo amanecer.
Si están transitando por una ‘noche oscura’, no decaigan. Lloren, sufran, déjense llevar por la tormenta, intenten gobernar su barco y sobrevivan. ¿Quién sabe qué paraíso les espera?

Fuente: http://www.elblogalternativo.com/


6 de noviembre de 2014

LIBERA Y ABRAZA A TU NIÑO INTERIOR.

Abraza la soberbia que hay en ti,
porque detrás de ella hay un niño no querido.
Abraza la exigencia que hay en ti,
porque detrás de ella hay un niño que no ha sentido el Amor.
Abraza al “agradador eterno” que hay en ti,
porque detrás de él hay un niño rechazado.
Abraza la ira y el enojo que hay en ti,
porque detrás de ella hay un niño abandonado.
Abraza al solitario que hay en ti,
porque detrás de él hay un niño excluido y discriminado.
Abraza el desgano, la apatía, la falta de sentido,
porque... detrás de todo esto, está tu niño padeciendo ser quién no es...
Abraza el dolor que hay en ti, porque detrás de él hay un niño lastimado.
Los niños que habitan dentro de nosotros, están empezando a manifestarse y esta vez no van a parar hasta ser escuchados...
Por favor, desde lo más profundo de mi corazón te pido, no los silencies más...Aprender a integrarlo, a comprenderlo, a abrazarlo, a liberarlo, devolverlo a la vida, esta es la tarea de hoy, te aseguro que es el Camino para que tu Divinidad baje a la Tierra.
Baja por favor a la Tierra…

Pamela Labatut

20 de octubre de 2014

LOS INVITO A ESTA FOGATA.

Todos están invitados a esta fogata.
Arroja todas tus preguntas.
Arroja todas las respuestas también.
Arroja todas tus preocupaciones.
Ten ese suficiente coraje.
Di "No tengo más tiempo para respuestas".
Pon todo en este fuego. Y hazlo ahora también.
Ésta es la forma instantánea.
Arroja todo ahora. Sin prácticas. Sin filosofías.
Pero, ¿quién puede hacerlo, ves?
Estate dispuesto a estar completamente vacío.
No seas ni siquiera una mujer.
No seas un buscador. No seas nada.
No digas más oraciones. No recites más mantras.
No vayas en más peregrinaciones.
Deja todo, pues hasta ahora, incluso tu búsqueda es una evasión, 
otra excusa de tu mente para no descubrir la siempre-presente verdad.
Nuestras mentes quieren decir mucho acerca de la verdad.
Pero nada de lo que dice es verdad.
Tú estás aquí antes que la mente. Tú conoces sus caminos.
Por esto digo arroja todo en el fuego ahora mismo.
Parecen muy drásticas, mis palabras,
pero son totalmente poderosas.
¿Por qué seguir paseando con la mente a tu espalda?
Descárgatelo y márchate en libertad.
Mooji

17 de octubre de 2014

EL HIPOCAMPO, LA ESTRUCTURA DE LA RESILIENCIA.

El hipocampo, se encuentra en la zona medial de nuestro lóbulo temporal. Es una estructura no muy grande pero delicada, una sutil maravilla de la que disponemos muchos mamíferos donde se esconde nuestra habilidad para aprender, para emocionarnos e incluso para comunicarnos.
Es ahí donde se inscriben nuestros recuerdos de infancia, por ejemplo, esa memoria a largo plazo que recuperamos a menudo impregnada de emociones más o menos positivas. Recuerdos que nos han definido en lo que somos hoy en día y que, de algún modo, rigen nuestro comportamiento. Es por ello que muchos expertos, centran su interés en esta área donde las personas, ponemos en marcha ese maravilloso engranaje que es la resiliencia. Esa capacidad por hacer frente a las situaciones adversas. Por hacer una valoración de todo lo ocurrido y afinar valentía y estrategias con las que avanzar con fuerza y optimismo hacia delante, habiendo obtenido un aprendizaje de dicho pasado.
El hipocampo recibe su nombre por una semejanza casi exquisita con el caballito de mar. Una criatura delicada pero fuerte a la vez, que reina en el océano por ser uno de los animales más especiales y singulares.
EL SISTEMA NERVIOSO EMOCIONAL
El hipocampo, forma parte de lo que conocemos como sistema límbico, donde se incluyen la amigada y el hipotálamo. Todo este sofisticado entramado neuronal está fuertemente implicado en el aprendizaje emocional. Un aspecto interesante también de nuestro "caballito de mar" particular es que, si se dañara o si tuvieran que extirpárnoslo, seríamos incapaces de formar nuevos aprendizajes.   Lo que hace esta estructura es asentar nuevas experiencias y conocimientos recientes en esa memoria a largo plazo que irá configurando lo que somos. Nuestro baúl particular, nuestra verdadera esencia. También perderíamos nuestro lenguaje declarativo, es decir, la facultad para poder explicarnos o evocar datos pasados. La importancia del hipocampo en el tema emocional radica sobre todo en que las personas, además de almacenar hechos y recuerdos en nuestro baúl de memoria a largo plazo, los revestimos también de emociones. Una infancia feliz dotada por escenas y momentos que nos dan seguridad para seguir creciendo con autonomía, se almacena ahí, en el hipocampo. Una juventud con triunfos y desilusiones que nos han hecho aprender, mejorar como personas, reside también ahí. O puede, que nuestra infancia estuviera falta de vínculos afectivos con los que desarrollarnos adecuadamente, vacíos que aún recordamos con dolor y sufrimiento... todo ello, todas estas escenas las almacena el hipocampo, junto a otras estructuras, esas que nos ayudan - o no -  a gestionar nuestras emociones relacionadas siempre con nuestras experiencias pasadas.
HIPOCAMPO Y RESILIENCIA
Llegados a este punto, seguro que te estarás preguntando cuál es la relación entre nuestro hipocampo y la resiliencia. Bien, hay un dato muy ilustrativo a tener en cuenta. Se ha averiguado que aquellas personas que han sufrido de estrés postraumático, y que han llevado una vida complicada y desgraciada, disponen de un hipocampo mucho más reducido. Mucho más pequeño. El estrés, y sobre todo el cortisol, acaba dañando muchas de nuestras estructuras cerebrales, matándolas. De ahí que el hipocampo, unido íntimamente a las emociones, acabe siendo gravemente dañado. Por el contrario, si aprendemos a gestionar nuestras emociones, si logramos conseguir apoyo y orientamos nuestras vidas adecuadamente aprendiendo de la adversidad, el hipocampo se mantiene fuerte y bien desarrollado.
Es él quien sufre, es él quien aprende, quien siente felicidad y desgracia...él "nuestro músculo cerebral" que hay que ejercitar para desarrollar nuestra resiliencia.
Pero ¿uno nace con la resiliencia o la desarrollamos con el tiempo? Esta es sin duda una pregunta muy habitual que ha originado algún que otro debate. Hay quien dice que la resiliencia es algo innato que se hereda. Pero pensar eso es ponernos una venda en los ojos. Es ver por ejemplo que si nuestros padres no han podido afrontar un determinado hecho, tampoco lo haremos nosotros. En absoluto. Es un error pensar esto. Todos, absolutamente todos disponemos de nuestra propia capacidad para ser resilientes. Es más, el ser humano está programado genéticamente para sobrevivir. Todos podemos afrontar limitaciones, riesgos, tragedias y traumas con fuerza si nos lo proponemos. Y es más, aprenderemos de ello. Saldremos fortalecidos. Pero ¿cómo conseguirlo?  No es fácil, sin duda, pero para superar una desgracia, una traición, una pérdida, o un abandono, se requiere valentía. Valentía, fuerza y ganas por ilusionarnos de nuevo por la vida.
Porque todos somos fuertes y capaces, a pesar de que nuestro exterior aparente la delicadeza de un caballito de mar...


Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/

7 de octubre de 2014

SI QUIERES CAMBIAR EL MUNDO AMA A UN HOMBRE.

Si quieres cambiar el mundo AMA A UN HOMBRE y acepta su mano y guíala suavemente hacia el fondo de tu corazón donde él pueda sentir tu calidez y descansar y quemar su pesada carga en tu fuego. Míralo a los ojos encuentra a sus padres y abuelos y esas guerras donde sus espíritus lucharon en tierras lejanas en tiempos remotos. Encuentra sus dolores y peleas y tormentos y culpas sin juicio y déjalo todo ir suéltalo, siente su carga ancestral, lo que busca es un refugio seguro en ti, déjalo derretirse en su firme mirada sabiendo que no necesitas espejar esa furia, porque tienes útero, una puerta profunda y dulce para lavar y renovar viejas heridas. Si quieres cambiar el mundo ama a un hombre; realmente ámalo.
Siéntate delante de él en la plena majestuosidad de tu femineidad en el aliento de tu vulnerabilidad, en el juego de tu infantil inocencia, en las profundidades de tu muerte.
Invítalo a florecer, suavemente entregada y permite que su poder masculino de un paso hacia ti y nadar juntos en el útero de la tierra en silencioso saber y cuando se retire porque lo hará, escapando asustado a su cueva, reúne a tus abuelas en torno a ti, envueltas en su sabiduría, escucha sus tiernos susurros calmando tu asustado corazón infantil, invitándote a la quietud y esperar pacientemente su retorno, siéntate y canta junto a su puerta, una canción de remembranza, de que puede calmarse una vez más.
Si quieres cambiar el mundo ama un hombre realmente amalo. No engañes a su pequeño niño con astucias y artimañas y seducción y brujería, sólo para dejarlo atrapado en una red destructiva de caos y odio más terrible que todas las guerras que pelearon sus hermanos, eso no es femenino, es venganza, es el veneno del linaje corrupto del abuso de las eras, de la violación de nuestro mundo, eso no le da poder a la mujer, sino que la reduce mientras lo castra y nos mata a todos y si su madre no lo pudo sostener muéstrale una verdadera mujer ahora dale sostén y guíalo con tu gracia y profundidad ardiendo en el centro mismo de la Tierra.
No lo castigues por sus heridas que no responden a tus necesidades o a tus criterios, llora dulces ríos por él, lleva toda esa sangre de regreso a casa.
Amalo hasta desnudarte y sentirte libre Amalo hasta abrir tu cuerpo y alma al ciclo de nacimiento y muerte. Y agradécele la oportunidad. Mientras danzan juntos a través de furiosos vientos y bosques silenciosos. Sé tan valiente como para ser frágil y déjalo beber de los suaves y embriagadores pétalos de tu ser.
Déjale saber que puede sostenerte, pararse y protegerte. Déjale caer en sus brazos confiando que puede tomarte. Aún si te han dejado caer miles de veces antes, enséñale a rendirse…rindiéndote y únete al dulce vacío del corazón del mundo.
Si quieres cambiar el mundo… Ama a un hombre; realmente AMALO.
Anímalo, nútrelo, permítele, escúchalo, dale sostén, dale sanación y tú a cambio serás nutrida, sostenida y protegida. Sé brazos fuertes y pensamientos claros y flechas apuntadas. Porque él puede, si lo dejas ser todo lo que sueñas.

Si quieres AMAR a un hombre, ÁMATE a ti misma, AMA a tu padre, AMA a tu hermano, a tu hijo, a tu ex pareja, AMA desde el niño a quien has besado por primera vez…

Lauren Wilce

2 de octubre de 2014

CONOCIMIENTO Y AMOR.

El verdadero conocimiento es la comprensión experiencial de que sólo hay la Conciencia siempre presente, ilimitada. Nada más que esta (Conciencia) es conocida siempre incluso cuando parece que la mente, el cuerpo y el mundo son conocidos. Esta Conciencia ilimitada, siempre presente, que es simplemente la intimidad de nuestro propio ser, es la naturaleza fundamental del aparente yo interior y su corolario, el objeto aparentemente exterior, el otro o el mundo.
Todas las religiones están fundabas sobre esta comprensión. En el cristianismo se expresa como: "Yo y el Padre somos uno". Es decir, yo, la Conciencia y la realidad última del universo son una y la misma realidad. En el budismo, "Nirvana y Samsara son idénticos". Es decir, la luz de la Conciencia abierta, transparente y vacía que no está hecha de ninguna cosa ―nada― es la sustancia de todas las apariencias ―todo―. La nada tomando la forma de todo. En el hinduismo, "Atman y Param-Atman son uno". Es decir, el yo individual, cuando se despoja de las creencias y sentimientos de limitación superpuestos, se revela como el yo verdadero y único de la eterna Conciencia infinita. Y en el sufismo, "Dondequiera que el ojo cae, está el rostro de Dios". Todo lo que se ve es el rostro de Dios y Dios es el que ve.
Todas estas frases están condicionadas por la cultura en la que se presentaron, pero todas apuntan hacia la misma verdad incondicional ― la realidad de toda experiencia.
La realización de esta verdad disuelve las creencias en la distancia, la separación y la otredad. El nombre común que le damos a esta ausencia de distancia, separación y otredad es amor y belleza. Esto es lo que todo el mundo anhela ― no sólo aquellos de nosotros que están interesados ​​en la no-dualidad, sino todos los siete mil millones de personas.
En esta realización el verdadero conocimiento y amor se revelan como uno y lo mismo ― la realización experiencial de que la verdadera naturaleza del yo aparentemente interior y el mundo aparentemente exterior son una sola realidad hecha de la luz transparente de la Conciencia, es decir, hecha de la intimidad de nuestro propio ser.
Esta revelación de comprensión y amor golpea en el corazón de la presunción fundamental sobre la que se fundamenta nuestra cultura mundial, la presunción de la dualidad ― Yo, el yo interior separado, y usted o ello, el objeto exterior separado, el otro o el mundo. Todos los conflictos dentro de nosotros mismos y entre individuos, comunidades y naciones se basan en esta sola presunción y todo el sufrimiento psicológico que de ella se deriva.
Cualquier acercamiento a estos conflictos que no vaya a la raíz del asunto pospondrá pero no resolverá el problema de los conflictos y el sufrimiento. Tarde o temprano, como individuos y como cultura tenemos que tener el coraje, la humildad, la honestidad y el amor para hacer frente a este hecho.
El propósito más elevado de todo arte, filosofía, religión y ciencia es el de revelar esta verdad de una manera experiencial, aunque todas estas disciplinas lo han olvidado temporalmente en nuestra cultura. Sin embargo, no puede durar. Como dijo el pintor Paul Cézanne, "Vendrá un tiempo cuando una sola zanahoria, recién observada, provocará una revolución".
Esta es la única revolución verdadera, la revolución en la que nuestra visión de la realidad se volverá patas arriba. La Conciencia ―puro Conocimiento― no es sólo el testigo de la experiencia. Es su sustancia, su propia naturaleza. Todo cambia cuando empezamos a vivir desde este punto de vista. Nos damos cuenta de que lo que siempre hemos anhelado en la vida estaba presente todo el tiempo en las profundidades de nuestro propio ser. Está siempre disponible, nunca velada realmente. Para empezar, a menudo se siente como la paz en el fondo de la experiencia, pero no puede ser contenida y en poco tiempo comienza a fluir por el mundo como alegría, libertad, amor y creatividad.

Rupert Spira


26 de septiembre de 2014

LA DIKSHA Y LAS HORMONAS DE LA FELICIDAD POR CHRISTIAN OPITZ.

Hasta ahora, en mis escritos he enfatizado principalmente el efecto del Diksha en varios centros cerebrales.  Un aspecto igualmente importante del proceso del despertar, es el cambio en la producción de hormonas y neurotransmisores.  Me gustaría revisar algunos de los cambios más significativos respecto a las hormonas y neurotransmisores que he encontrado en la gente que ha estado recibiendo Diksha por algún tiempo.
Primero, echemos un vistazo a algunos de los neuroquímicos más importantes y el efecto que ejercen en nuestra experiencia de la vida.
Dopamina:
Producida en la sustancia nigra en el cerebro medio, este importante neurotransmisor está casi siempre fuera de balance en la mayoría de la gente moderna. Necesitamos suficiente dopamina para sentirnos vivos, vibrantes, para ser capaces de concentrarnos y tener un buen discernimiento.  La falta de dopamina lleva al aburrimiento, depresión, niebla cerebral, es decir que uno simplemente existe sin estar realmente vivo.  Esto a su vez, nos lleva a buscar estimulación para producir dopamina, la mayoría de las veces a través de medios destructivos. 
Algunos estimulantes intensos pero fugaces son por ejemplo la cocaína, anfetaminas, comida chatarra, comportamientos agresivos y conflictos con otras personas.  Quienes sufren de DDA (desorden de déficit de atención) son inquietos y frecuentemente tienen tendencias hiper-agresivas debido a que están desesperadamente tratando de estimular la producción de dopamina. Demasiada dopamina de un solo golpe debilita los receptores de dopamina, lo que a su vez produce consecuencias indeseables.  Las alucinaciones que son erróneamente tomadas por genuinas experiencias místicas, generalmente están relacionadas a la sobreproducción de dopamina prolongada. Aquellas personas adictas a los juegos por computadora, sufren de desequilibrios similares de dopamina, lo que muestra una interesante correlación entre las adicciones a la realidad virtual ya sea en la pantalla de una computadora o la de la mente individual.  En algunos casos, un exceso de dopamina puede originar tartamudeo.  Quienes sufren de este desorden, generalmente tienen en su sistema el doble de dopamina que la gente común.
Es fácil ver que para lograr un despertar espiritual equilibrado, es deseable un nivel consistente de dopamina sin los efectos nocivos de las altas y bajas extremas.  
Una producción consistente de dopamina va de la mano con la activación  de los lóbulos frontales, que Bhagavan asocia con la realización de Dios.  Dado el hecho de que la dopamina es esencial para sentirse verdaderamente vivos, es lógico que la necesitemos para alimentar también la Fuente de toda la vida. 
Oxitocina:
La oxitocina es la hormona del amor, de la apertura del corazón y la gratitud. Las parejas que están felizmente casadas producen más oxitocina, pero el estrés en las relaciones la disminuye severamente. La oxitocina es la fundación neuro-química para la compasión, para verdaderamente preocuparnos por los demás.  Cuando los otros nos importan, nosotros mismos somos recompensados crecientemente, ya que la oxitocina regenera el cuerpo e induce a un muy profundo estado de bienestar.  El amor es un gran seguro de salud gracias a la oxitocina.  La indiferencia y la crueldad van acompañadas de niveles muy bajos de esta hormona.  Asumo que estos hechos bioquímicos son una de las razones que respaldan el énfasis que pone Bhagavan en mantener buenas relaciones y enderezar las ya existentes. Hoy en día la producción de oxitocina se encuentra seriamente entorpecida en la mayoría de la gente y este problema empieza con frecuencia al momento de nacer. 
En la segunda mitad de los años 40, la medicina empezó a usar drogas desde el nacimiento, como si tal hecho fuese una enfermedad.  Entre los fármacos usados, la petocina (una forma sintética de oxitocina) se aplica para inducir contracciones y consecuentemente el parto de acuerdo a la agenda del hospital, en vez de seguir y respetar la interacción natural entre madre y bebé. Cada vez que recibimos una dosis alta de la versión sintética de alguna hormona, nuestros receptores se ven abrumados y la producción natural en nuestro cuerpo es comprometida.  Si esto sucede durante el nacimiento, puede haber daño permanente y un patrón continuo de producción mínima de oxitocina.
Tampoco ayuda mucho el hecho de que la más importante fase de vinculación entre madre e hijo -justo luego del parto- se ha convertido en un procedimiento médico de extracción de muestras sanguíneas, medir al bebe, cortar el cordón umbilical demasiado rápido y no permitir al bebé entablar un lazo inmediato con su madre, lo que le proporcionaría una entrada más sutil a este mundo.  La combinación de petocina y la falta de empatía para el recién nacido en los partos medicalizados, son una fórmula casi infalible para comprometer la producción natural de oxitocina.
Es interesante notar que el uso intenso de drogas durante el nacimiento, desde la petocina a los analgésicos e incluso algunas sustancias psicodélicas hoy en desuso, fue introducido al final de la segunda guerra mundial cuando la primera generación de bebés que llegó al mundo mediante el uso de drogas, alcanzó la edad adulta en la década de 1960 –la primera generación que buscará un más profundo significado de la vida a través de las drogas-.  Creo que la falta de oxitocina natural causada por el uso de drogas justo en el inicio de la vida, puede desatar un patrón intenso de recapitulación cuyo fin sea buscar la vida a través de las drogas.
Cortisol:
El opuesto de la oxitocina en términos de sus efectos en nuestra experiencia de vida, es el cortisol también llamado la hormona del estrés y la muerte.  Necesitamos cortisol en las situaciones que ponen en peligro la vida, pero tal como el Dr. Hans Selye descubrió, tendemos a sobre-producirlo gran parte del tiempo aún cuando no exista una amenaza para nuestra supervivencia.  Con el cortisol, todo en la vida toma la apariencia de lucha, incluyendo nuestras relaciones y hasta la búsqueda espiritual.  El cortisol activa los lóbulos parietales que son los encargados de darnos un sentido de nuestros límites físicos –espacio vital-.  Cuando están sobre activos, esta sensación de separación física se extiende a nuestra experiencia general de nosotros mismos y nos sentimos existencialmente separados. Ésta es al menos, parte de la razón por la cual Bhagavan enfatiza la desactivación de los lóbulos parietales.  El cortisol nos hace ir por la vida con lóbulos parietales crónicamente hiper activos.  En ese estado, no somos capaces de reconocer nuestros sentimientos por completo, de abrazarnos a nosotros mismos como somos realmente.  Estar en el aquí y el ahora, fluir, requiere de abundante oxitocina, suficiente dopamina y niveles bajos de cortisol.
El Efecto del Diksha:
Aun cuando es bastante difícil medir las hormonas y neurotransmisores directamente en el cerebro, la prueba de huella electromagnética permite alcanzar algunas conclusiones acerca de los efectos del Diksha a este respecto. Uno de los principales efectos que he encontrado en aquellas personas que han recibido Diksha por un año o más, es una regeneración de los receptores tanto para dopamina como para oxitocina.  Esto, automáticamente lleva a una mayor eficiencia de estos neuro químicos y una disminución de la producción de cortisol.  El Diksha también puede regenerar la sustancia nigra en donde la dopamina se produce y esto generalmente se manifiesta en cambios de los patrones electromagnéticos cerebrales. En varias ocasiones he observado -a través del Diksha- una liberación natural de los comportamientos adictivos que claramente estaban relacionados con niveles bajos de dopamina. Otro parámetro interesante es la comunicación electromagnética entre el corazón y el cerebro.  Este parece fortalecerse progresivamente en las personas a través del Diksha y es una de las más importantes correlaciones energéticas del florecimiento del corazón y la compasión verdadera.  En algunos Dasas y en Ron Roth, esta conexión excedía la gráfica cuando los medí.  La oxitocina es el puente bioquímico entre el corazón y el cerebro.
A partir de la información que he recopilado hasta ahora, el Diksha parece ser efectivo para incrementar fuertemente la oxitocina en la gran mayoría de la gente.  También creo que este es uno de los aspectos del trauma del nacimiento que puede sanar con el Diksha y que este efecto hace que el Diksha sea más valioso para los niños.  Aun cuando no se supone que los niños deban ingresar a un proceso de iluminación, crecer con gran cantidad de oxitocina les dará una experiencia de vida mucho más hermosa.
Finalmente, los efectos neuro químicos del Diksha, son una razón por la cual algunos otros métodos que la gente utiliza con el fin de alcanzar la transformación interna, pueden ser mucho más efectivos cuando se recibe Diksha.  Si alguien no requiere ya de la meditación para disminuir el cortisol, dicho ejercicio puede llegar a niveles mucho más profundos inmediatamente.  Si se realiza trabajo de sanación emocional o física en una persona que ya tiene altos niveles de oxitocina, la receptividad a la sanación se incrementa. La sinergia del Diksha con métodos específicos de transformación interior es un tema fascinante para mayor exploración  y el papel de los neuroquímicos es esencial para los efectos que dicha sinergia produce.
Christian Opitz  es un neurofísico, bioquímico, herbalista y autor.
Ha desarrollado un nuevo paradigma de sanación llamado Vida Radiante que combina la funcionalidad total del cerebro, nutrición en crudo, ejercicio y conciencia de la naturaleza.  Christian ha impartido cátedra en Europa y los Estados Unidos de América durante los últimos 15 años.


25 de septiembre de 2014

RELAJACIÓN.

El secreto de la felicidad es muy sencillo. Deja de pedirle cosas a este momento. Cada vez que le pides algo, o que te libre de algo, sufres. Tus peticiones te mantienen encadenado al estado de ensoñación de la mente condicionada. El problema estriba en que, cuando pides algo, pierdes por completo lo que es en este preciso momento.
Debemos deshacernos de cualquier solicitud, incluso de la más sagrada, incluyendo nuestra demanda de Amor. Si estás exigiendo Amor sutilmente, aunque lo obtengas nunca será suficiente. En cuanto pase ese momento, la exigencia se reafirmará y necesitarás Amor otra vez. Pero cuando te relajas, en ese instante sabes que el amor ya está ahí. La mente tiene miedo de dejar de pedir porque piensa que no hacerlo implicaría no conseguir lo que desea, como si el hecho de pedirlo sirviese de algo. Las cosas no funcionan así. Deja de perseguir la paz y el amor, y tu corazón se llenará. Deja de intentar ser mejor persona y serás mejor persona. Deja de intentar perdonar, y el perdón surgirá. Detente y quédate quieto.

Adyashanti

23 de septiembre de 2014

BENDICIÓN DE UNIDAD O DEEKSHA.

Deeksha es una palabra de origen sánscrito que significa semilla o iniciación. Su esencia se mantuvo intacta a través del tiempo, pero su nombre se fue adaptando al oído y la cultura occidental como Diksha o Oneness Deeksha o Oneness Blessing o Bendición de Unidad.  La Bendición de Unidad o Deeksha trae como resultado un crecimiento en la conciencia. Es el fenómeno atrás del trabajo de la Oneness University o Universidad de la Unidad.
LA Deeksha es una transferencia de energía por contacto (imposición de manos en la cabeza) o por el poder de la intención, que transfiere energía física, despertando nuestra conexión con la unidad en todo, permitiéndonos profundizar nuestra relación con aquellos que amamos, con nosotros mismos, con extraños y con nuestro creador. Esta transferencia inicia un cambio neurobiológico en el cerebro: hay 16 centros en el cerebro responsables de las experiencias definitivas como la percepción sensorial, emociones como los celos, odio, miedo, compasión, amor, gozo, separación, conexión, creatividad, aprendizaje, etc.
La Bendición de Unidad o Deeksha resulta en la activación de unos centros y la desactivación de otros centros, trayendo entonces un cambio en la percepción y la experiencia de vida.  Funciona también para ayudar en la sanación del cuerpo y en la descarga de patrones emocionales repetitivos, trayendo como resultado una mayor alivio y comodidad con uno mismo. En las relaciones, crea una mayor sensibilidad y conexión con el otro, liberándonos de las limitaciones de los juicios y condicionamientos. El éxito y la prosperidad comienzan en la conciencia, aumenta la capacidad de expandir tu horizonte de pensamiento y el entendimiento del universo que te rodea, y los principios que nos gobiernan.

BENEFICIOS DE RECIBIR DEEKSHA
  •      Abre las puertas de la conciencia
  •      Despierta la inteligencia
  •   Mejora la retención en la memoria 
  •   Aumenta la habilidad para aprender 
  •   Te lleva a un estado Alpha (Cuando nos relajamos ocurre que nuestras ondas cerebrales disminuyen la velocidad hasta la frecuencia menor que llamamos Alfa. Así como las ondas Beta se hallan asociadas con estar en actividad, el estado Alfa se experimenta como sentimientos de bienestar, en particular, de no estar sometido a presión. Si disminuimos la velocidad aún más que en Alfa (debajo de 7Hz) entramos en la onda de longitud Theta, el estado semidormido o de sueño. Cuando estamos en un sueño profundo y sin actividad onírica nuestras ondas cerebrales han disminuido la velocidad hasta 0,5 y 4 Hz, que es la amplitud Delta.)
  • Crea una mejor sincronización de los hemisferios
  • Trae Amor a las relaciones
  •  Sana el dolor 
  • Incrementa la atención para escuchar 
  • Ayuda a experimentar al otro 
  • Infunde vitalidad 
  • Sana el cuerpo sanando la mente 
  • Desarrolla la actividad metabólica
  • Relaja el cuerpo
  • Ayuda a construir amor y aprecio por el cuerpo
  • Atrae energías auspiciosas
  • Crea conciencia de prosperidad
  • Remueve bloqueos
  • Hace posible un marco mental para la abundancia en todos los planos.

¿QUIÉN PUEDE OTORGAR BENDICIÓN DE UNIDAD?
Se denomina Otorgador de Bendición de Unidad o Deeksha Giver a la persona que ha sido iniciada para transmitir esta energía. Sólo pueden entregar o transmitir Bendición de Unidad o Deeksha aquellas personas autorizadas por la Oneness University de India. 

¿QUÉ DICE LA CIENCIA ACERCA DE LA DEEKSHA?
Científicos en Alemania, Suiza, Dinamarca, Rusia y Estados Unidos, han medido los efectos de la deeksha en el balance de los impulsos electromagnéticos emitidos por el cerebro. Ellos han determinado que dentro de los 30 segundos de la transmisión de deeksha la actividad de los lóbulos parietales, así como del tronco cerebral y el sistema límbico se vuelven más silenciosos y equilibrados, mientras que la actividad de los lóbulos frontales incrementa. 
Estos resultados son idénticos a las medidas encontradas en meditadores tibetanos de largo plazo realizadas en la universidad de Pennsylvania. Además, los efectos de la deeksha son acumulables; mientras más deeksha recibe una persona, más equilibrado se vuelve su cerebro. Un grupo de la Universidad de Princeton está montando un laboratorio en el campus de la Oneness University con el fin de estudiar y observar el proceso Deeksha. Esta clase de cambios en la actividad del cerebro, especialmente si se acumulan, afecta cada área de la vida de la persona que recibe deeksha, su área física, salud, relaciones personales, creatividad y negocios, así como la relación individual con su religión, relación con la sociedad y con el planeta entero. (Fuente: Vikram Guía de Oneness University para Latinoamérica).


5 de septiembre de 2014

LOS RIESGOS DEL ‘BYPASS ESPIRITUAL’.

¿Alguna vez recurriste a tu espiritualidad para evitar enfrentar un aspecto doloroso de tu vida? ¿Dejaste pasar abusos en nombre de la compasión? ¿Te escudaste en tus aspiraciones más elevadas para evitar sentir celos o enojo, por considerarlas emociones “poco espirituales”?
Si la respuesta a alguna de estas preguntas es sí, no estás solo. La mayoría de las personas que transitan el camino espiritual caen en algún momento, sin darse cuenta, en esta distorsión que el psicólogo estadounidense John Welwood bautizó “bypass espiritual” allá por 1984. De hecho, es una ocurrencia tan común en la cultura espiritual reinante, que muy pocos la perciben su existencia y los peligros que trae aparejados.
Autores como Ken Wilber y Robert Augustus Masters incluso advierten que muchos consejeros religiosos y psicólogos transpersonales hoy promueven este error, con las mejores de las intenciones, al proponerle a quienes buscan su ayuda soluciones espirituales a problemas de otro origen (cognitivos, psicológicos, hasta corporales).
El psicoterapeuta Robert Masters dice en su libro Bypass espiritual: cuando la espiritualidad nos desconecta de lo que verdaderamente importa que nuestra dificultad para tolerar y hacer frente a nuestra sombra personal y colectiva es el motor que nos lleva a buscar la espiritualidad como refugio o solución fácil a nuestros problemas. En estos casos, las prácticas o creencias no ayudan a elevarnos sino a evitar el costoso tránsito por el auto-examen y la auto-observación, a acallar la voz interior que nos dice que algo no está bien, a barrer bajo la alfombra conflictos y dificultades que piden a gritos ver la luz del día.
Así lo describe John Welwood, quien acuñó el término a partir de lo que observaba en su comunidad de practicantes budistas, y en él mismo: “Cuando caemos en el ‘bypass spiritual’, usamos la meta de la iluminación o la liberación para racionalizar lo que yo llamo trascendencia prematura: intentar elevarnos por encima del costado crudo y desprolijo de nuestra humanidad antes de haberlo enfrentado verdaderamente y haber hecho las paces con él. Y entonces procuramos usar la verdad absoluta para descalificar nuestras necesidades humanas relativas, nuestros problemas psicológicos, nuestras dificultades vinculares o déficits de desarrollo. Creo que este es una especie de ‘peligro ocupacional’ del camino espiritual, dado que la espiritualidad conlleva la visión de ir más allá de nuestra situación kármica actual”.
¿De qué formas se manifiesta esta tendencia en las personas? En una actitud de desapego excesivo, la represión de ciertas emociones (la tendencia a “anestesiar” la tristeza o el enojo), o a través una compasión ciega, una inclinación exacerbada hacia lo positivo, ignorando o denostando la propia sombra (los aspectos mal vistos de uno mismo). En casos más extremos, puede presentarse, incluso, como delirios de iluminación.
También se denomina a esta tendencia “inflación espiritual”, en referencia la noción de que todo puede trascenderse a pura fuerza de luz y voluntad. Pero ya lo decía C.G. Jung: “Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz sino haciendo consciente la oscuridad”.
Un ejemplo de Welwood, en relación a la práctica del budismo en Occidente: “Si uno intenta practicar el desapego renegando de la propia necesidad de recibir amor, lo único que logra es desterrar esa necesidad al inconsciente, donde posiblemente actúe y se manifieste de maneras potencialmente peligrosas”.
Explica el terapeuta: “Es fácil usar conceptos como ‘la verdad del vacío’ de una manera distorsionada. La enseñanza es que los pensamientos y las emociones no tienen existencia verdadera, que son apenas ilusiones del Samsara (el mundo de las formas), y por lo tanto, no debemos prestarles atención. ‘Debes reconocerlos como formas vacías y, atravesarlos sin más’, es el consejo que reciben los discípulos. Esto puede ser útil en el ámbito de la práctica, pero en situaciones de la vida, esas mismas palabras pueden ser usadas para reprimir o negar sentimientos que requieren nuestra atención. Lo he visto ocurrir en numerosas ocasiones”. “Temo que lo que muchos budistas occidentales están practicando no es desapego, sino evitación del apego. Esto no es lo mismo que liberación del apego: es otra forma de apego: se apegan a la negación de sus necesidades humanas, por desconfianza en el amor” , subraya. Este fenómeno se asocia en parte con la explosión de interés en la espiritualidad que acontece en los años 60 y la adopción por parte de Occidente de prácticas y saberes del Oriente; y también con la deformación de estas prácticas y creencias en lo que ha dado en llamarse “espiritualidad de consumo rápido”.
Pero no es privativo de las tradiciones orientales ni de sus prácticas; la oración también puede ser usada como una manera de evitar contactar con las heridas psicológicas y los dolores del corazón.
Lo cierto es que no hay nada instantáneo en el proceso de crecimiento espiritual. Quienes conquistan la madurez en este terreno lo hacen a fuerza de años de trabajo interior y transparencia, sabiéndose pequeños y falibles en cada paso del camino. En términos de Welwood, en ellos la fruta cae del árbol por su propio peso, en lugar de ser arrancada prematuramente de la rama.
Hay en estos seres añejados espiritualmente -sean monjes, maestros o barrenderos- una cualidad de integridad y de arraigo. No son almas descarnadas, ni aparentan serlo. No están, ni se pretenden, más allá de nada. Por esto mismo, son capaces de abrazar la complejidad de quienes los rodean con infinito amor, y mostrar el camino hacia una transcendencia real, sin trampas ni atajos, sin ilusiones de santidad, con simple vocación humana.
No podría desearnos un destino mejor.

Fabiana Fondevila

Fuente: http://barcelonalternativa.es/
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...