23 de abril de 2010

FUTURO

El tiempo de verbo que mejor conjuga la esperanza es el tiempo Futuro. Aunque siempre, yo espero o tú esperas, paradójicamente como si fuera en presente y despierto. El futuro es una promesa. La promesa proviene de todas las direcciones desde el interior y el entorno del individuo acerca de un algo que me traerá o me dará eso que espero, aunque miles de días transcurran en el medio y el estar proyectado hacia delante me permita convivir con todo tipo de penurias sin resolverlas...Algún día las penurias terminarán. Hay quienes soportan las penurias en la tierra en espera de las delicias del cielo. Otros dejan de hacer cosas hasta que las condiciones estén dadas. El tema central del futuro es que lanza hacia adelante la resolución de un tema que no se puede resolver o asumir aquí y ahora ya que ¨Nunca es o será tarde¨. Notemos que al estar inmersos en un estado de felicidad es imposible proyectarnos hacia el futuro. Es precisamente cuando salimos de la plenitud y la añoramos, deseándola otra vez que aparece la posibilidad de un futuro que siempre es incierto. Resulta claro entonces que el futuro por un lado es una obviedad ya que en un contexto lineal mañana llegará para la mayoría de nosotros y el 2012 también. Por el otro lado, cuando el futuro es el creado en la psiquis de las personas, este, está cargado de pretensiones personales convirtiéndose entonces en una realidad virtual y alternativa diferente para cada ser humano que habita el planeta tierra. O sea que no existe un único Futuro sino seis mil millones de futuros.
Lo que da apariencia de realidad psicológica al futuro, es otra vez, el concepto del ¨yo individual¨ que tiene la facultad de recordarse en el pasado y también de proyectarse hacia el futuro. El único tiempo Real y Existente es el Presente. Cuando estamos en una situación en Presente no hay experiencia recordada (pasado), ni expectativa (futuro), estas aparecen cuando salimos de él. El yo hice, yo hago, yo haré solo se conjugan por la existencia de un pronombre personal en singular o plural y por el verbo, acción o acto que realiza la persona. Lo que define el Karma de alguien - como Ley de causa y efecto- es sin duda la intención en la acción y la espera de un resultado de la misma para ya o para mañana. Toda acción tiene un efecto. Un efecto en sí mismo y que sucede naturalmente a la acción. El desapego al resultado nos mostrará claramente la irrelevancia de buscar una felicidad en el futuro y en cualquier contexto. Liberándonos psicológica y emocionalmente de la cadena de causas y consecuencias originadas por la obtención de un resultado beneficioso o perjudicial. Los actos de la vida se desenvuelven entonces en un ambiente natural como mojarse debajo de la lluvia.
TAREA: Centrarse en la acción presente aunque se trate de planificar el futuro. Neutraliza y desenmascara cualquier expectativa de felicidad centrada en el futuro. Mañana no serás feliz, la felicidad sucede ahora. Descubre qué escondes potencialmente en cada promesa que haces o esperando el mañana.
No esperar nada de la acción no significa no hacer nada. Es sencillamente hacer sin carga psicológica o expectativa.¡Mañana no es tarde! ... ni temprano, es solo mañana.
Siempre Juntos. Siempre positivos
Marcelo dos Santos
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