13 de febrero de 2015

LIBERAR EL CORAZÓN DE LA JAULA DE LA MENTE.


LUCES EN EL CAMINO.

1. No te apegues a la perfección: mi padre me decía: “Miguel, cuando comprendas que eres perfecto tal como eres, verás que todo es perfecto tal como es” (…) Abandona primero cualquier idea falsa sobre la perfección. Cualquier apego a lo que creas que significa ser perfecto. Y luego deja de juzgarte por no estar a la altura.
Práctica: Deja lo que estés haciendo y dedícate ahora a quererte y respetarte. Eres perfecto tal como eres, porque estás vivo en este instante.

2. Aquieta la mente: “En la tradición tolteca, el concepto de mitote representa las mil voces que suenan en nuestra cabeza y acaparan nuestra atención (…). Dependiendo de la voz a la que te apegues, percibirás el mundo según lo que te diga y lo verás todo desde su punto de vista (…). Apaga el volumen de tus voces interiores –la voz del conocimiento-, y vive el momento presente.
Práctica: Dedica unos momentos a aquietar la mente escuchando el silencio que reina en los más profundo de ti. Cuando la mente se aquieta, te ves a ti y a los demás como puro AMOR.

3. Cada vez que te oigas decir en tu interior: “Necesito esto o necesito aquello”, advierte que te estás apegando a esta idea. Has hecho que tu felicidad y tu amor propio dependan de conseguir una idea.
Práctica: cobrando conciencia de ello, recuerda hoy que no necesitas nada de fuera de ti para sentirte lleno por dentro. Ya eres completo y perfecto tal como eres en este instante.

4. Miedo y apego: “Cuando ocurre un cambio el mundo que conozco puede desaparecer, obligándome a afrontar la molesta oscuridad de lo desconocido (…) Pero los cambios son inevitables y se dan una y otra vez a lo largo de nuestras vidas: las relaciones se acaban, perdemos un trabajo, nos vamos de casa, o sufrimos la muerte de un ser querido”.
Práctica: Toma conciencia de ello, advierte hoy que cada vez que te apegas a un objeto o a una idea, estás al fin y al cabo, defendiendo tu definición del yo. Deja de apegarte a estas cosas al recordar que eres muchísimo más grande que cualquier objeto o idea que pueda existir.

5. Analiza tus emociones molestas: cuando algo te produzca una emoción, es el momento oportuno para hacerte preguntas como:
¿Por qué me siento así?
¿Qué acuerdo hay detrás de esta emoción?
¿Qué apego está en peligro?
¿De verdad creo esto?
¿Es importante para mí?
Responde a estar preguntas te permite analizar tus creencias y decidir cuáles siguen siendo ciertas para ti hoy.
Práctica: Los sentimientos de rabia, angustia o miedo suelen indicar que tus creencias ya no coinciden con tu verdad interior. La próxima vez que te sientas estresada, tómate un momento para hacerte las preguntas. Si tu respuesta no coincide con algo que creías, sabrás que esta creencia ha dejado de ser cierta para ti.
Miguel Ruiz Jr.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...