Qué positivo sería si los padres, los abuelos, los tíos, los profesores y todos los adultos que nos relacionamos con niños les pudiésemos transmitir mensajes de confianza, en lugar de prohibiciones que les hacen dudar de su valía y los hacen inseguros; mensajes de libertad, en lugar de limitaciones sin sentido que nos llegan de órdenes locas de nuestros antepasados; y mensajes de certeza en su potencialidad infinita para llegar a donde él y solamente él se proponga, en lugar de imprimirles una misión nada más asomar la cabeza al mundo.
Quizás, este mensaje es al que Rumi le dió forma poética en el Siglo XIII:
Naciste con potencial.
Naciste con confianza y bondad.
Naciste con grandeza.
Naciste con ideales.
Naciste con alas.
No estás destinado a arrastrarte;
Tienes alas.
Aprende a usarlas y vuela.
Alejandro Jodorowky