Tú y yo nos llamábamos en el silencio.
Nos recorríamos en la distancia.
Nos encontrábamos en los sueños.
Nos conocíamos en los versos.
Nos teníamos sin llegar a tocarnos.
Nos abrazábamos sin sentir el latir de los cuerpos.
Tú y yo nos encontramos aún antes de hallarnos.
Nos parimos felices después
de tanta ausencia, de la distancia.
Tú y yo. Yo contigo.
Hoy. Desde antes. Para siempre.
Olga Saín