23 de agosto de 2009

TU TIENES RELOJ...YO TENGO EL TIEMPO !!!


No sé mi edad: nací en el desierto del Sahara, sin papeles...!


Nací en un campamento nómada tuareg entre Tombuctú y Gao, al norte de Mali. He sido pastor de los camellos, cabras, corderos y vacas de mi padre. Hoy estudio Gestión en la Universidad Montpellier. Estoy soltero. Defiendo a los pastores tuareg. Soy musulmán, sin fanatismo

- ¡Qué turbante tan hermoso...!

- Es una fina tela de algodón: permite tapar la cara en el desierto cuando se levanta arena, y a la vez seguir viendo y respirando a su través.

- Es de un azul bellísimo...

- A los tuareg nos llamaban los hombres azules por esto: la tela destiñe algo y nuestra piel toma tintes azulados...

- ¿Cómo elaboran ese intenso azul añil?

- Con una planta llamada índigo, mezclada con otros pigmentos naturales. El azul, para los tuareg, es el color del mundo.

- ¿Por qué?

- Es el color dominante: el del cielo, el techo de nuestra casa.

- ¿Quiénes son los tuareg?

- Tuareg significa "abandonados", porque somos un viejo pueblo nómada del desierto, solitario, orgulloso: "Señores del Desierto", nos llaman. Nuestra etnia es la amazigh (bereber), y nuestro alfabeto, el tifinagh.

- ¿Cuántos son?

- Unos tres millones, y la mayoría todavía nómadas. Pero la población decrece... "¡Hace falta que un pueblo desaparezca para que sepamos que existía!", denunciaba una vez un sabio: yo lucho por preservar este pueblo.

- ¿A qué se dedican?

- Pastoreamos rebaños de camellos, cabras, corderos, vacas y asnos en un reino de infinito y de silencio...

- ¿De verdad tan silencioso es el desierto?

- Si estás a solas en aquel silencio, oyes el latido de tu propio corazón. No hay mejor lugar para hallarse a uno mismo.

- ¿Qué recuerdos de su niñez en el desierto conserva con mayor nitidez?

- Me despierto con el sol. Ahí están las cabras de mi padre. Ellas nos dan leche y carne, nosotros las llevamos a donde hay agua y hierba... Así hizo mi bisabuelo, y mi abuelo, y mi padre... Y yo. ¡No había otra cosa en el mundo más que eso, y yo era muy feliz en él!

- ¿Sí? No parece muy estimulante. ...

- Mucho. A los siete años ya te dejan alejarte del campamento, para lo que te enseñan las cosas importantes: a olisquear el aire, escuchar, aguzar la vista, orientarte por el sol y las estrellas... Y a dejarte llevar por el camello, si te pierdes: te llevará a donde hay agua.

- Saber eso es valioso, sin duda...

- Allí todo es simple y profundo. Hay muy pocas cosas, ¡y cada una tiene enorme valor!

- Entonces este mundo y aquél son muy diferentes, ¿no?

- Allí, cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!

- ¿Qué es lo que más le chocó en su primer viaje a Europa?

- Vi correr a la gente por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de arena! Me asusté, claro...

- Sólo iban a buscar las maletas, ja, ja...

- Sí, era eso. También vi carteles de chicas desnudas: ¿por qué esa falta de respeto hacia la mujer?, me pregunté... Después, en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua... y sentí ganas de llorar.

- Qué abundancia, qué derroche, ¿no?

- ¡Todos los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso...

- ¿Tanto como eso?

- Sí. A principios de los 90 hubo una gran sequía, murieron los animales, caímos enfermos... Yo tendría unos doce años, y mi madre murió... ¡Ella lo era todo para mí! Me contaba historias y me enseñó a contarlas bien. Me enseñó a ser yo mismo.

- ¿Qué pasó con su familia?

- Convencí a mi padre de que me dejase ir a la escuela. Casi cada día yo caminaba quince kilómetros. Hasta que el maestro me dejó una cama para dormir, y una señora me daba de comer al pasar ante su casa... Entendí: mi madre estaba ayudándome...

- ¿De dónde salió esa pasión por la escuela?

- De que un par de años antes había pasado por el campamento el rally París-Dakar, y a una periodista se le cayó un libro de la mochila. Lo recogí y se lo di. Me lo regaló y me habló de aquel libro: El Principito. Y yo me prometí que un día sería capaz de leerlo...

- Y lo logró.

- Sí. Y así fue como logré una beca para estudiar en Francia.

- ¡Un tuareg en la universidad. ...!

- Ah, lo que más añoro aquí es la leche de camella... Y el fuego de leña. Y caminar descalzo sobre la arena cálida. Y las estrellas: allí las miramos cada noche, y cada estrella es distinta de otra, como es distinta cada cabra... Aquí, por la noche, miráis la tele.

- Sí... ¿Qué es lo que peor le parece de aquí?

- Tenéis de todo, pero no os basta. Os quejáis. ¡En Francia se pasan la vida quejándose! Os encadenáis de por vida a un banco, y hay ansia de poseer, frenesí, prisa... En el desierto no hay atascos, ¿y sabe por qué? ¡Porque allí nadie quiere adelantar a nadie!

- Reláteme un momento de felicidad intensa en su lejano desierto.

- Es cada día, dos horas antes de la puesta del sol: baja el calor, y el frío no ha llegado, y hombres y animales regresan lentamente al campamento y sus perfiles se recortan en un cielo rosa, azul, rojo, amarillo, verde...

- Fascinante, desde luego...

- Es un momento mágico... Entramos todos en la tienda y hervimos té. Sentados, en silencio, escuchamos el hervor... La calma nos invade a todos: los latidos del corazón se acompasan al pot-pot del hervor...

- Qué paz...

- Aquí tenéis reloj, allí tenemos tiempo.


Entrevista realizada por VÍCTOR-M. AMELA a:

MOUSSA AG ASSARID,

SER UN MAGO DE AMOR

Desde tiempos inmemorables, muchas personas han buscado el poder de la magia, para adquirir el dominio sobre las demás personas, superar las limitaciones humanas, poner a su servicio las fuerzas de la naturaleza y así, asegurar su satisfacción personal frente a las dificultades que la vida presenta a los seres humanos.
Buscando alcanzar el poder mágico, los alquimistas trataban de trasformar el plomo en oro. En vano intentaron descubrir la piedra filosofal que transmutaba los metales en oro y encontrar el elíxir de larga vida.
Todas las enseñanzas de la magia, de la alquimia, de la filosofía o de las religiones, son realmente simbólicas e igualmente valiosas, ya que todas, en el fondo buscan exactamente lo mismo... llegar a conectar el centro de Amor en los estudiantes, los discípulos y los fieles o devotos. Sin embargo, surge el fanatismo de la ignorancia del ser humano, como un proceso también natural.El Amor es la ley superior de todas las leyes, es el centro al cual todas las demás fuerzas obedecen, es la radiancia de la luz que nunca puede dar sombra, es la luz dorada del padre que ilumina el universo desde el interior de los átomos. Su radiancia jamás puede ser apagada, pero la ignorancia construye capas tan densas que no dejan pasar la luz eterna del amor, igual a como las nubes no dejan pasar el calor y la luz del sol.
La Luz Dorada del Amor irradia desde su centro en el interior de la materia y a ella obedece toda vida y toda experiencia, mas su irresistible poder, por no ser una fuerza, no puede ser alcanzado mediante la fuerza. Sólo se puede llegar a ella a través de la comprensión, la paz, la serenidad, el servicio y las relaciones. Por esta razón, muy pocos de los magos y alquimistas lograron realmente alcanzar este poder, puesto que trataban de forzar la naturaleza, en vez de apoyarse en ella.
El oro, la luz dorada, la radiancia absoluta, no es necesario buscarla, no se puede encontrar, ni transmutar lo denso en luz, puesto que la oscuridad no existe, que solo es el resultado de no dejar pasar la luz, pero la luz no puede ser apagada y la oscuridad no puede existir donde está la luz.
El secreto del mago es no ceder energía interna a los objetos, personas o situaciones externas, sino permitir que su energía alcance el nivel normal de radiancia y la frecuencia del centro de amor. Entonces, se une a su centro superior y actúa desde allí para sorprenderse el mago de como todas las fuerzas obedecen al amor, de que las Leyes Universales están a su favor y todas sus facultades latentes se van despertando paulatinamente, ante el poder irresistible del Amor. Realmente, éste era el propósito de la magia.
El trabajo del mago consiste en aprender a manejar su energía interna, frente a todas las situaciones del mundo externo, de tal forma que ningún evento o circunstancia llegue a alterar su perfecto equilibrio interno. De esta manera, el mago logra mantenerse constantemente conectado a su propio centro de amor y entra en resonancia con los niveles superiores del universo, y poco a poco va trascendiendo los niveles densos de la materia.
El ejercicio de la magia requiere que el discípulo aproveche todas las circunstancias de la vida cotidiana, y las vea como la gran oportunidad para entrenarse en el manejo de su preciosa energía interna.
El practicante de magia, en primer lugar desarrolla su entendimiento y reorganiza su mundo mental, mediante el estudio de las leyes que rigen la naturaleza, la ciencia, la tecnología, las relaciones, la filosofía y el pensamiento, para lograr -en segundo lugar-, que su mente intelectual y lógica, acepte la importancia de realizar una serie de ejercicios y prácticas que llevan al desarrollo de la habilidad para manejar voluntariamente su energía, de forma tal, que finalmente llega a conectar su centro de radiancia y convertirse en un ser iluminado, en un Mago de Amor.

Gerardo Schmedling Torres, en La Esencia Universal del Ser y El Plan de Estudios de la Magia del Amor, 1997.

EL AMOR

En tanto poseamos, jamás habremos de amar .Nosotros conocemos el amor como sensación, ¿no es así? Cuando decimos que amamos, conocemos los celos, el miedo, la ansiedad. Cuando ustedes dicen que aman a alguien, todo está implicado: envidia, deseo de poseer, de adueñarse, de dominar, temor de perder, etc. Todo esto es lo que llamamos amor, y no conocemos el amor sin miedo, sin envidia, sin posesión; ese estado de amor que no contiene miedo, tan sólo lo verbalizamos, lo llamamos impersonal, puro, divino, o Dios sabe qué más; pero el hecho es que somos celosos, dominadores, posesivos. Conoceremos ese estado de amor sólo cuando lleguen a su fin los celos, la envidia, el afán posesivo, el deseo de dominar; en tanto poseamos, jamás habremos de amar. ¿Cuándo pensamos en la persona amada? Pensamos en ella cuando la persona se ha ido, cuando está lejos, cuando nos ha dejado . Así pues, echamos de menos a quien decimos amar, sólo cuando estamos perturbados, cuando sufrimos; mientras poseemos a esa persona no tenemos que pensar en ella, porque en la posesión no hay perturbación alguna .
El pensar surge cuando uno está perturbado; y por fuerza estamos perturbados en tanto nuestro pensar es lo que llamamos amor. Por cierto, el amor no es una cosa de la mente; y debido a que las cosas de la mente han llenado nuestros corazones, carecemos de amor. Las cosas de la mente son los celos, la envidia, la ambición, el deseo de ser alguien, de alcanzar el éxito. Estas cosas de la mente llenan nuestros corazones, y entonces decimos que amamos; pero ¿cómo puede uno amar cuando lleva dentro de sí todos estos elementos confusos? Cuando hay humo, ¿cómo es posible que haya una llama pura?


Krishnamurti

¿QUE ES RADIONICA?



Radiónica es una técnica de curación en la cual se utilizan nuestras facultades extra-sensoriales para descubrir las alteraciones en los flujos de energía que pueden causar enfermedad y para favorecer el regreso a un flujo normal de energía que promueva la salud. Esta técnica es independiente de la distancia entre el especialista y el paciente. Un especialista competente y bien capacitado puede descubrir aquellos factores que causan la enfermedad en los seres humanos. Entonces se pueden aplicar las energías terapéuticas para ayudar a recuperar una salud óptima. Los orígenes de la Radiónica se atribuyen a un distinguido norteamericano, el Dr. Albert Abrams (1863-1924) de San Francisco y desde entonces varios investigadores han logrado muchos avances, tales como Ruth Drown, George de la Warr, T. Galen Hieronymus, Malcolm Rae y David Tansley. La Radiónica no puede ser considerada como una innovación reciente ya que aprovecha capacidades humanas ancestrales que no han sido aprovechadas. La naturaleza precisa de los procesos energéticos que intervienen en la Radiónica no han sido completamente entendidos, pero existe suficiente evidencia para saber que todos estamos conectados de alguna forma a un nivel superior de la mente, y se cree que es en este nivel en donde se interconectan los campos eletromagnenicos durante la practica de Radiónica. La curación con Radiónica no está solamente dirigida tratar el cuerpo físico, sino más bien a los cuerpos sutiles que lo conforman. Radiónica, como el objeto de análisis y tratamiento, reconoce que los órganos, las enfermedades y los remedios tienen unos niveles de frecuencia o vibración específicos. Estos factores se expresan en valores numéricos conocidos como códigos ("rates") y los instrumentos de Radiónica tienen controles calibrados con números, con los cuales se programan estos códigos ("rates") para fines de análisis y tratamiento. Estos números tienen un significado más simbólico que matemático. Los especialistas de Radiónica requieren emplear en forma sistemática sus habilidades radiestesicas y el péndulo. Así, la Radiónica practicada por especialistas capacitados puede ayudar a recuperar la salud de las personas en cualquier parte del mundo en que exista esta necesidad y sin usar recursos materiales. Manteniendo su campo de energía invisible: Un punto de vista fundamental en Radiónica es que el cuerpo humano tiene un campo sutil de energía que lo mantiene t lo revilatiza. Si este campo se debilita, por ejemplo, por estrés o contaminación, el cuerpo físico eventualmente también se debilita, dejándolo susceptible a la enfermedad. La finalidad de Radiónica es identificar las debilidades en este campo y corregirlas, para de esta forma se alivie y se prevengan las enfermedades físicas y sicológicas. A este campo sutil no se puede tener acceso por medio de nuestros sentidos convencionales. Los especialistas de Radiónica usan una técnica especial con un péndulo para identificar las fuentes de debilidad en este campo y seleccionar los tratamientos específicos para superarlas. "Sintonizando" No es necesario que el paciente este presente para que el especialista de Radiónica se "sintonice" con el o ella. Algo personal y único del paciente, tal como se firma o una muestra de su pelo, puede ser usado como testigo. Creemos que esto puede suceder, porque parte de la mente de cada uno de nosotros esta unida a través de una mente universal. La mente universal parece que funciona fuera del paradigma conocido de espacio-tiempo que manejamos en nuestra vida cotidiana, y es por esto que no importa en donde se encuentran localizados geográficamente el paciente y el especialista en Radiónica. Ellos pueden estar juntos o separados por muchos kilómetros. Para que el especialista lleve a cabo su análisis y tratamiento de Radiónica, el paciente debe llenar la forma completa de su historia clínica y dar su autorización. En el caso de niños se requiere el consentimiento de los padres o tutores. El consentimiento puede ser cancelado en cualquier momento. Toda la información proporcionada por el paciente se mantiene bajo estricta confidencialidad. ¿Cómo se realiza la curación con Radiónica?: Los especialistas utilizan un instrumento especial para analizar y tratar las debilidades físicas y emocionales evidentes en el campo de energía sutil del paciente. Se requiere de profundos estudios para comprender este campo. Se utiliza un instrumento especial que ayuda al especialista a enfocar sus pensamientos. Actualmente se utilizan diversos tipos que varían en complejidad y van desde equipos computarizados hasta instrumentos relativamente sencillos. Una vez que se han identificado las debilidades en el campo de energía sutil, se puede inducir un tratamiento, generalmente codificado en la forma de códigos numéricos (rates) que representan el estado energético ideal que se debe inducir y se transmiten al paciente con la ayuda del instrumento espacial. ¿Qué se debe esperar durante un tratamiento con Radiónica?: La primera señal de que el tratamiento está funcionando puede ser una mayor sensación de bienestar. Generalmente sigue una mejoría en los síntomas físicos. Si se ha padecido la enfermedad durante un tiempo prolongado, pueden ser necesarios varios meses de tratamiento. Es aconsejable mantenerse en contacto regular con su especialista durante el tratamiento para que éste sea lo más efectivo posible. El tratamiento con Radiónica también puede ser útil para quienes sufren enfermedades crónicas o terminales. ¿Qué sucede con los niños, animales y plantas?: Todas las cosas vivas se pueden tratar con Radiónica. Los bebés, niños y animales responden bien al tratamiento y es común ver en los círculos ecuestres el uso de "la caja" como se suele llamar al instrumento de Radiónica. (Nota: existe un requisito legal para que los padres o tutores obtengan el tratamiento médico adecuado para los niños y para que los propietarios/entrenadores obtengan cuidados veterinarios para los animales. La Radiónica no es una excepción). Los métodos que utilizan Radiónica también han sido utilizados exitosamente en horticultura y agricultura. ¿Qué se dice actualmente de la Radiónica?: En su libro, Medicina Vibracional para el siglo para el siglo 21 (Londres, Pitakus, 2000) el Dr. Richard Gerber escribe: Esta ciencia en desarrollo proporciona una nueva forma de comprender del gran alcance potencial que tiene la conciencia humana y las capacidades ocultas del ser humano multidimencional. Es una manera de curar única-un sistema de diagnóstico y tratamiento dirigido más allá que solamente el cuerpo físico... podría al final enseñarnos mucho más acerca de la naturaleza vibracional de la curación y de la conciencia misma... y nos ayuda a liberar nuestra propia capacidad interna para la auto-curación y la curación a distancia. No hay una fuga en los recursos naturales ni efectos colaterales indeseados.

LA MAGIA DE LA RADIONICA


La radiónica fue descubierta por Dr. Abrams en 1913, aunque se cree que siempre fue utilizada por nuestros ancestros para producir cambios y curación dentro de una realidad dada. La radiónica funciona básicamente como el viaje en el tiempo. Es decir, a cada punto del espacio le corresponde una realidad resonante determinada ya sea una persona, una cosa, una realidad, o un estado. Cuando conoces la vibración específica de una persona o de un estado dado uno puede mediante la reproducción de esa vibración exacta acceder a ese punto, a esa persona y trasmitirle energía, curación, información, luz, iluminación.
Para reproducir la vibración específica de una persona, de un sitio, o de un objeto, todo lo que necesitamos es algo que reproduzca su resonancia. Esta resonancia la puedes hallar en la foto de una persona, en su olor, o en algo que le pertenezca.

Se han creado una multitud de máquinas de radiónica de muchos tamaños con varios diales para buscar las frecuencias de aquello con lo que uno quiere contactar. No obstante la mente humana puede reproducir estas mismas frecuencias para ponerse en contacto con aquello que desea y mandarle un mensaje, una curación o una cualidad. De hecho, la mente humana es la mejor máquina de radiónica del mundo. Así es como ha estado funcionando la magia desde tiempos inmemoriales. El buen mago, es sólo aquel que recuerda que él lo puede hacer, que él lo puede localizar, que él lo pude curar. Todos somos buenos magos interiormente, por lo que a ningún mago le interesa utilizar estos conocimientos para el mal de ningún otro. Quizás ese mago, hoy no sepa defenderse, pero, mañana con toda seguridad lo hará. La mayor bendición es contactar con todo el mundo para su mayor bien, para su mayor salud, para su mayor luz, sólo así nos bendeciremos a nosotros mismos. 
Ezekiel Anadi.
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