¿Por qué es tan difícil aceptar ser un fracasado? Yo preferiría sacrificar mi bienestar antes que admitir que he fallado?
Osho:
La pregunta que has hecho es la pregunta de todas aquellas personas que han sido entrenadas para ser egocéntricas y, desafortunadamente, toda la educación moderna, basada en la psicología moderna, le enseña a todos a ser egocéntricos, fuertes, cristalizados.
La idea es que la educación te prepara para un mundo que es competitivo.
Es una batalla constante. Todos son enemigos porque todos son competidores, y a menos que tengas un ego muy fuerte, no llegarás a ser presidente, no llegarás a ser un primier ministro, no tendrás éxito en volverte el hombre más rico del mundo, permanecerás siendo un nadie, dejado a un lado del camino, y toda la caravana de los competidores pasará delante de ti. Serás aplastado por todos.
Este temor ha sido creado en cada niño desde el comienzo mismo: tienes que ser muy fuerte, de otra manera serás aplastado.
Todos están tratando de ser victoriosos de una manera u otra, todos están compitiendo para llegar más adelante, para volverse alguien especial.
Tu pregunta ha surgido a causa de esta educación equivocada, de esta enseñanza totalmente inhumana. Eres víctima de un mundo equivocado, de una civilización equivocada, de un sistema educativo equivocado.
Me estás preguntando: "¿Por qué es tan difícil aceptar ser un fracasado?" Esto hiere al ego, de otra manera no habría problema. Te sientes innecesariamente preocupado por no poder aceptar ser un fracasado. Estás diciendo: "Yo sacrificaría mi bienestar antes de admitir que he fallado". La misma idea de la competencia es egocéntrica, es enferma.
No hay nada equivocado en ser un fracasado. ¡Simplemente, sé un fracaso total! Haz todo lo que puedas, y si llegan los fracasos, acéptalos con dignidad. Alguien tiene que fracasar, alguien tiene que ganar. No debes estar tan apegado a tu propio ego como para tener que ganar siempre. De vez en cuando, al menos para cambiar, no es malo fracasar.
Se puede aprender tanto de los fracasos como de las victorias. Puedes aprender a no ser egocéntrico, puesdes aprender la humildad, puedes aprender a aceptar cualquier cosa que la vida traiga. Y todas estas cosas te darán madurez. Entonces, ¿qué importa quién es el ganador y quién es el fracasado?
Las personas se preocupan innecesariamente de que todo el mundo los mire. Nadie tiene tiempo. Todos están interesados en su propia competencia.
Fragmento de "Opuestos complementarios" - OSHO.
