"Deberías entender que la mujer es capaz de tener orgasmos múltiples porque ella no pierde energía. El hombre sólo es capaz de tener un orgasmo y pierde energía, se deprime. Puedes ver su resaca incluso a la mañana siguiente, y cuanto más viejo es, se le hace cada vez más difícil.
Esta diferencia tiene que ser entendida. La mujer está en el lado receptivo; así debe ser porque se tiene que convertir en madre, necesita más energía. Pero su orgasmo sucede de una manera totalmente diferente. La sexualidad del hombre es local, como la anestesia local. En una mujer todo el cuerpo es sexual.
En segundo lugar, el hombre debería permanecer en silencio, inactivo, para que no alcance su orgasmo en dos minutos. Si eres silencioso y dejas que la mujer enloquezca encima de tu pecho, le resultará un buen ejercicio y le llevará a una explosión de energía orgásmica. Su cuerpo tarda tiempo en calentarse y si no eres inactivo no tiene tiempo suficiente. De modo que os encontráis, pero el encuentro no es algo bello, por amor, sino solamente utilitario.
Deja que la mujer se desinhiba. No tiene que comportarse como una señora, tiene que comportarse como una auténtica mujer. La señora ha sido inventada por el hombre; la mujer ha sido creada por la existencia. Tienes que llenar la brecha entre sus orgasmos. Esa brecha sólo puede llenarse de una manera, permaneciendo inactivo, silencioso y disfrutando cuando ella se vuelve loca. Y ella tendrá orgasmos múltiples. Tú deberías finalizar el juego con tu orgasmo, pero no comenzar con él.
Cuando hagas el amor, conviértelo en un proceso meditativo. Toda tu presencia tiene que estar ahí, derramando toda su belleza y su gracia sobre tu amante."
El libro del hombre, Osho. Ediciones De Bolsillo.
Post publicado en el blogs “El Tao de la Mujer”