18 de marzo de 2014
TIERRA ENSÉÑAME.
Tierra, enséñame la quietud de la hierba inmóvil bajo
la nueva luz
así podre escuchar el susurro de mi corazón.
Tierra, enséñame el sufrimiento
que las viejas rocas guardan en la memoria
así puedo saber lo que es el dolor, y elegir perdonar y ser libre.
Enséñame la humildad, como la flor es humilde al abrirse,
así, puedo aprender a ser paciente con todas las cosas,
especialmente conmigo mismo.
Tierra, enséñame a cuidar, como la Madre Natura a sus hijos,
así puedo desarrollar compasión por todos los seres.
Tierra, enséñame la valentía del árbol que permanece solo
así puedo conocer lo que es la fuerza interior.
Tierra, enséñame la limitación,
como la de la hormiga que se arrastra sobre el suelo,
así puedo descubrir el gran poder de la unificación.
Tierra, enséñame la libertad del águila que sobrevuela el cielo,
así puedo saber que se siente, al seguir a mi corazón.
Tierra, enséñame la aceptación de las hojas que mueren y caen,
así puedo amablemente permitir y aceptar el natural flujo de las cosas.
Tierra, enséñame la renovación, como la semilla que brota en la primavera
así puedo experimentar nuevos comienzos
cuando emerjo con nuevas ideas y creaciones.
Tierra, enséñame a olvidarme de mi mismo,
como la nieve derretida se olvida de esta vida,
así puedo recordar el gran propósito de mi existencia
Tierra, enséñame a recordar la bondad,
como los secos campos limpiados por la lluvia
para que pueda practicar la bondad cada día.
Tierra, enséñame el sufrimiento
que las viejas rocas guardan en la memoria
así puedo saber lo que es el dolor, y elegir perdonar y ser libre.
Enséñame la humildad, como la flor es humilde al abrirse,
así, puedo aprender a ser paciente con todas las cosas,
especialmente conmigo mismo.
Tierra, enséñame a cuidar, como la Madre Natura a sus hijos,
así puedo desarrollar compasión por todos los seres.
Tierra, enséñame la valentía del árbol que permanece solo
así puedo conocer lo que es la fuerza interior.
Tierra, enséñame la limitación,
como la de la hormiga que se arrastra sobre el suelo,
así puedo descubrir el gran poder de la unificación.
Tierra, enséñame la libertad del águila que sobrevuela el cielo,
así puedo saber que se siente, al seguir a mi corazón.
Tierra, enséñame la aceptación de las hojas que mueren y caen,
así puedo amablemente permitir y aceptar el natural flujo de las cosas.
Tierra, enséñame la renovación, como la semilla que brota en la primavera
así puedo experimentar nuevos comienzos
cuando emerjo con nuevas ideas y creaciones.
Tierra, enséñame a olvidarme de mi mismo,
como la nieve derretida se olvida de esta vida,
así puedo recordar el gran propósito de mi existencia
Tierra, enséñame a recordar la bondad,
como los secos campos limpiados por la lluvia
para que pueda practicar la bondad cada día.
Oración de los indios Ute
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