Porque
no hiciste las cosas como ellos querían.
Porque
no te comportaste como ellos pensaban que tenías que hacerlo.
Porque no
pensabas como ellos.
Porque
estabas en un nivel de percepción diferente al de ellos.
Porque
no tienes la misma opinión respecto a un hecho como ellos.
Porque
tus creencias no cuadran con sus creencias.
Porque
eres diversa y distinta a ellos.
Porque
tenías otro código de valores diverso al de ellos.
Porque
no cumples las expectativas que ellos depositaron en ti,
en lugar de ponerlas
en ellos.
En
definitiva, todo esto reúne: se enfadan contigo porque no te pueden manipular,
controlar, o no eres como ellos consideran
que TÚ tienes que SER. Por lo tanto, no te aceptan como eres. Sólo te aceptan
si te conviertes en marioneta de como ellos sienten, que tú debes ser. Así
que ante esto, que se ofendan sí, pero de lejitos, de bien lejitos. Nadie
nació para ser marioneta de nadie.
Ana
Muñoz Terapeuta
Mujer trueno.
Mujer trueno.