20 de febrero de 2011

EL ÚLTIMO MINUTO

Estas prácticas y lecturas nos orientan a vivir el presente. Le hemos dado el sitio a los pensamientos, a las emociones y al cuerpo. ¿Por qué las dudas siguen? ¿Por qué los espacios de malestar se repiten?
El principio es definitivo: No somos ni el cuerpo, las emociones o los pensamientos. No soy –esto- u -aquello-. Solo Soy.
El mundo aparece para nosotros cuando nosotros lo percibimos y allí comenzamos a darle vida separada de nosotros a todo lo que nos rodea y además juramos que lo que somos está determinado por el impacto del exterior.
Creamos imaginariamente la madeja de problemas, interacciones y miles de acciones calculadas para dominar al mundo (aunque sea ese mundito pequeño que es propio del yo) para que este se oriente según mi deseo, necesidad o mí antojo.
La espiritualidad esta tomada en occidente, como la nueva manera de conseguir cosas, desde un carro hasta el amor de la vida. La Espiritualidad no tiene utilidad material, ya que en la espiritualidad no hay un propósito, meta u objetivo. Fuera de la espiritualidad deseamos realizar lo que ya es. En espiritualidad cesan las diferencias, los miedos, las ventajas, las pérdidas, los juicios.
Aquel que en esta comunidad desee obtener –cosas- a través de este camino, definitivamente no ha comprendido qué es eso, lo que obstaculiza la paz, la unión y la libertad. Dicen que vivir el ahora es como vivir cada minuto como si fuese el último, esa afirmación es también engañosa.
En esta semana he visto el último minuto de un ser humano en la tierra. En los últimos 8 días ningún tema lo ocupaba ni preocupaba. Parecía dormir, todo el tiempo. Dormir tranquilo. Sus pensamientos eran incógnitas para el que observaba. Su respiración lenta y pausada con dificultad.
Hasta el último segundo, la vida en el plano físico, estaba allí igual de viva que las personas que lo rodeábamos. Aunque reconozco que la suya en esos instantes mucho menos contaminada de videos absurdos y carentes de importancia real. Menos distraído, para nada preocupado. Solo dormía, no estaba dentro de su personaje, de su rol. Solo estaba respirando sin exigirle nada a cada inhalación, incluso igual que todos nosotros, sin saber cuando sería la última como Oscar (su nombre).
Los mayas tienen como último día de su calendario al 21 de diciembre del 2012. Nada termina solo cambia. El único lugar Real donde no hay cambios es en el AMOR. Mientras no estemos allí, no estamos en ningún lugar trascendente. Mientras deseemos en pequeño, todo eso que creemos nos hace grandes, solo seremos personajes de videos caseros
Práctica:
Vivir. No como si fuese el último minuto, sino como si fuese el único. El minuto Eterno

Siempre Juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...