31 de diciembre de 2009



Que el nuevo año nos permita SER cada uno, una vela encendida que ilumine el mundo, y que como chispa pase de mano en mano, en la UNIDAD de todos los seres humanos, como expresiones del UNO INDIVISIBLE Y NO DUAL.

27 de diciembre de 2009

AMOR amor


AMOR (trascendido el ego) y amor (desde el ego).
Podemos reconocer que hay diferencia (cuando no imposibilidad) entre decir “Te quiero” en lugar de “Te amo”. Otros en cambio dicen amar demasiado. Lo indudable es que mucho se ha hecho y mucho se ha destruido en el nombre del amor al final, siempre interesadamente humano.
Escribir o hablar del AMOR es limitarlo, no hacerlo es desconocerlo.
¡¡¡Te amo!!! ¿Qué certeza hay allí? O muchas dudas ¿Qué quieres que haga? ¿Qué quieres que te dé? ¿Cómo quieres que te lo demuestre? ¿Qué más quieres?
El amor que te profeso: Lo practico. Lo sientes. Da derechos y deberes. Es exclusivo. Es solo entre humanos. Tiene reglas. Se reserva castigos. Duele. Muere. Depende de ti, de mí y de qué.
En la tierra el hombre encuentra su escuela de aprendizaje y aunque por doquier el AMOR se manifiesta constantemente, en la vida o en la libertad de elección, se esconde sin embargo, en el corazón de hombres y mujeres. Aunque los infartos no puedan destruirlo.
“AMAR”, lo hemos vivido alguna vez como algún tipo de momento increíblemente integrador o nunca lo vivimos verdaderamente. Es vital reconocer que el amor experimentado frecuentemente tiene, tarde o temprano condiciones, pretensiones, exigencias, esperanzas y requisitos, es decir, “CONDICIONAMIENTOS”.
Los condicionamientos se manifiestan cuando el amor parece variar o acabarse, cuando se lo amarra a la entrega exclusivamente sexual, cuando uno se apropia del amor del otro, cuando se cree que es posible reservarlo dentro para entregarlo como algún tipo de premio o tesoro, cuando se cree que puede quitarse arbitrariamente por decepciones, etc.
Cuando hay manipulación y condicionamiento, no se vive AMOR.
Tampoco se contagia, ni violenta, ni impone. AMAR asimila, transforma y trasciende todo los No.
Tarea: Comenzar lentamente dejando de reclamar, de esperar a cambio, de creer que el amor solo está en otro, reservado, exclusivo, elegido por y para mí. Reconocerte más allá de la esfera del sexo e incluye a todo el reino de lo creado. Di, siente, transmite, comparte el “Eso nos AMA”.
Crea un estado de positivismo y de confianza en la vida porque sí, las razones nunca entenderán ni traerán AMOR. Entrégate por decisión propia a percibir “positividad”, “perfección”, “aceptación”, en el mundo y cuando las condiciones estén presentes las barreras entre los tú, los yo y los ellos desaparecerán.
Vayamos despacito, prueba diciéndote algo que podría ser revelador y requiere de humildad: No sé lo que es, “AMOR”.Eso sería tal vez lo más AMOROSO que el humano podría asumir.
¡AMAR no es sufrir! Solo el yo o ego sufre y se sacrifica en el AMOR.

AMOR, matriz que nos concibe, recibe y absorbe. Donde trascendemos los límites de la ignorancia más elemental y básica de todas, la de no “SABER” o no “AMAR”.
Por eso si aún decimos “Te amo” y es todavía desde la ignorancia, estemos atentos entonces de desarticular solo al ego, en el nombre del AMOR.
Mientras esté la disciplina de la no pretensión y ni siquiera la esperanza de lograr algo, enfoquémonos en el ¡¡AMOR Incondicional!! Porque en la ausencia del ego se revelará, simplemente, AMOR.

Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos

22 de diciembre de 2009

LA PLENITUD DEL AMOR INCONDICIONAL


A la sombra del cerezo en flor nadie es un extraño. Para vivir el amor se tiene que ser sensible a la belleza y al carácter único de cada una de las cosas y de las personas con las que uno se relaciona. El amor verdadero no excluye sino que abraza a la Vida entera, tiene una falta absoluta de autoconsciencia y es espontáneo. La luz del sol, la fragancia de una flor o la sombra de un árbol no se producen porque haya alguien cerca ni desaparecen cuando no hay nadie, sino que, al igual que el amor, existen con independencia de las personas. El amor está por encima del amigo y del enemigo. Si no es así no podemos llamarle amor. El amor sencillamente es, sin necesidad de ningún objeto, igual que las cosas son. Y no tienen consciencia de poseer mérito alguno o de hacer el bien. El amor no discrimina a las personas, igual que el sol no puede negar su luz a una persona por muy perversa que ésta sea.

El amor no hace distinciones entre las personas. La máxima expresión del amor es la de amar a todos los seres vivos como una madre o un padre ama a sus hijos. La diferencia entre el sentimiento que tenemos hacia nuestros hijos y el que sentimos hacia otras personas nos indica la calidad de nuestra consciencia y de nuestro amor. Mientras no amemos a todos los seres humanos como a nuestros propios hijos no habremos entendido el amor en su verdadera importancia. Decimos con toda la naturalidad del mundo cuando nos referimos a nuestros seres queridos: “mi hija” o “mi pareja”, pero no son nuestros y, además, abrimos una brecha entre ellos y el resto de la humanidad. Es preciso sentirlos y nombrarlos como “hija” - o como “pareja” (espacio amoroso si lo vemos desde NO DOS).
La persona que es espiritual no ama porque quiera dar algo, ni porque alguien lo necesite o lo merezca, sino porque su corazón sabe únicamente hacer eso, amar. Si nuestro corazón sólo sabe amar dará amor en todas las circunstancias, ocurra lo que ocurra.
Al igual que el árbol, la rosa o el sol, el amor da sin pedir nada a cambio, es gratuito. Hay hombres que no aman a su mujer sino al beneficio económico que le aportan. Hay personas a quienes esto les escandaliza, pero nuestro amor no se diferencia nada del amor de ese hombre cuando buscamos la compañía de quienes nos resultan emocionalmente gratificantes y evitamos la de aquellos que no nos lo parecen. Tampoco se diferencia mucho nuestro “amor” cuando nos sentimos positivamente inclinados hacia quienes nos dan lo que deseamos y responden a nuestras expectativas, mientras abrigamos sentimientos negativos o mera indiferencia hacia quienes no son como esperamos.
No se deben ver las personas como “malas” o “injustas”, sino como inconscientes e ignorantes. Los seres humanos no podemos obrar inadecuadamente conscientemente, nadie puede hacer el mal a consciencia. Quien obra de manera inapropiada y hace daño actúa así porque no sabe lo que hace.
No tenemos que preocuparnos por saber si la persona que amamos nos ama también. El amor verdadero no tiene objeto, sino que es un estado interior de consciencia que permite surgir de nuestro pecho una corriente de amor que vuelve a nosotros después de haber pasado por la Creación. Esto significa un regalo para nosotros mimos pues, a parte del bienestar que produce, vemos que en realidad somos uno con la Vida y que no estamos separados de la totalidad de la Creación. El amor une a todos los seres, es el factor de cohesión de la existencia.
Pero no es fácil amar, y más difícil es perdonar a los enemigos. Si fueran fáciles de realizar quizás no estaríamos reflexionando sobre ello. Además de ser una tarea difícil, nosotros mismos entorpecemos la labor al creernos con el conocimiento y con las fuerzas necesarias para poder amar. Muy pocas personas, desde el conocimiento de su limitación e incapacidad, oran pidiendo la sabiduría y la fortaleza que necesitan para amar a su prójimo. Esto nos debe servir de advertencia, pues pocos podemos declararnos inocentes de este tipo de engreimiento.
La relación con una persona de trato difícil ofrece una oportunidad inmejorable para ejercitar el amor. En todos los momentos de nuestra vida tenemos que ser concientes y obrar adecuadamente, también entonces. La mayoría de nosotros conoce a alguien difícil de amar, y es preciso sentirnos agradecidos por ello. Desde el recuerdo es fácil sentirse agradecidos, pero cuando nos enfrentamos con esa persona todos nuestros aspectos negativos, como la aversión, el odio o la ira, surgen. Un buen momento para ser espirituales también es este, cuando surgen las emociones negativas.
Es una verdadera lástima tener una oportunidad así y no hacer uso de ella. Con todas las personas es necesario que seamos espirituales, no importa quién sea, lo que crea, lo que diga o lo que haga. Lo único importante es ser del todo conscientes y obrar con ellas de manera adecuada. Si así lo hacemos estaremos dando todos un paso hacia la LUZ.
Namaste.

20 de diciembre de 2009

VEDANTA Y LA MUJER MODERNA


Mujer moderna, que ya has encontrado al masculino en tu interior y que simplemente y por azar, la Vida te ha permitido vivir en una sociedad que te da acceso a tu promoción y formación.

Tres, son los retos y las responsabilidades que tienes por delante :

El primero, es llevar sobre tus espaldas a las mujeres del tercer mundo que seguramente, no tengan ni una décima parte de la suerte que tú has tenido. Con tu ejemplo, servirás de ilusión y motivación para que muchas mujeres, vislumbren los próximos pasos a dar.

El segundo reto, es que te niegues a dar realidad a la mente. Por lo menos, durante algún tiempo, hasta que te veas desde un corazón ya maduro, reconduciendo una y otra vez, a ese masculino que pretende sacarte a pasear, olvidándote y olvidándose de lo que desde tu interior, os da sentido a ambos. La mente individual no existe. Su brillo aparente, te servirá solo para elevarte a esa rocas del Himalaya , pétreas, frías e insensibles, que han tenido hasta ahora tu cuerpo y tu alma heladas.

EL tercero, será la culminación de los dos primeros. Esa capacidad de ser que ahora te hace sentirte viva y completa , va a durar solo, lo que dure tu cuerpo. Lo que ERES, ni caduca ni entiende de mitades. ¿Vas a esperar hasta entonces para empezar a vivir diréctamente y sin intermediarios ? No hay prisa y solo tuya es la elección.

Publicado por AGUSTIN FERNANDEZ DEL CASTILLO SUARDIAZ en su blogs  "Nisargadata el testigo de la Mente"

18 de diciembre de 2009

BIEN - MAL - BIENMAL


Dicen que el cerebro aprende por contrastes: blanco/negro, bajo/alto, lindo/feo, bueno/malo. Es posible entonces que tengamos límites para aprender y que ellos sean polarizados y extremos. Desde allí no pareciera ser clara la infinita cantidad de posibilidades entre los extremos porque con el tiempo y según los pareceres, pareciera, que sólo hay dos posibilidades o el lindo o el feo. Todo lo que no es una cosa, entonces es la otra. Si es buena madre no es mala madre. Con el agravante que por un solo acto, puedes perder la corona de la buena y pasas a integrar plenamente el bando contrario. En un segundo y sin reparo te inunda la condena.
Aprendemos y aplicamos los aprendizajes a las cosas, a las personas, a los animales y así, a todo lo que existe, y de esos parámetros tampoco escapamos nosotros. Aplicamos hacia delante eso que viene aprendido desde atrás. ¿Pero quién repara y comunica lo que se aprende en el aquí y ahora? Solo los grandes maestros.
¿Eres capaz de imaginar por un instante como se vería todo lo que te rodea sin atributos que excluyan?
Por ejemplo, los colores tienen vibraciones diferentes, frecuencias diferentes, aplicaciones diferentes, usos diferentes, efectos diferentes y variaciones en sí mismos de intensidad, luz o brillo diferentes. Serán buenos para unas cosas o malos para otras, mejores o peores según el caso. A ese Servir y conjugarse en el todo con todas las posibilidades podríamos llamarlo solamente “atributos”.
Afirmar que un color sea ser bueno o malo, lindo o feo, no habla del color si no de ti. Un color nunca será susceptible al miedo a ser aceptado o rechazado si no “cumple” con ciertas reglas que él mismo nunca ha creado. Eso solo te sucede a ti porque tienes conciencia de juicio y valor.
¿Podrías imaginar solo SER e interactuar con todo lo que te rodea “sin” el malo, el bueno, muy bueno u óptimo? Aquél que vive pendiente del juicio solo puede “reaccionar condicionado” a lo que le sucede.
La polaridad vivida como opuestos nunca puede dar una sensación de vida sin dualidad, sin la exclusión, la separación y la discriminación.
El juicio no da espacios a la libertad ajena ni a la propia ya que la libertad es ¡libre!
La libertad es el estado al que todos aspiramos y pretendemos llegar. Solo llegaremos a ella sin los prejuicios morales, éticos, religiosos o de cualquier clase. ¡Misión Imposible, parte 8!
Aquellos que sentimos la vida en todo lo que vive, vivimos la polaridad como complementaria y no de manera excluyente. Como por ejemplo el principio femenino y masculino de la creación. La creación no podría excluir a ninguno de estos dos polos, y sería vano darle características de bueno o malo, de superior o inferior a alguno de ellos.
Salir de los extremos que a la larga se convierten solo en dos opciones, es la tarea. Los orientales lo llaman el camino del centro. Es como ni uno (a la derecha) ni otro (a la izquierda) sino a la “derechaizquierda” y más allá, ya que el mundo contempla esas dos posibilidades y las trasciende.
Busca la integración de los opuestos en tu interior y verás que la mente se quiebra en el intento, porque ella nunca supo, ni sabrá, como se hace eso.Aquello escapa a nuestro entendimiento, por eso, crece en la comprensión.
Tarea: Fluir en la alternativa y ésta se presenta cuando hay como mínimo tres opciones. Podrías intentar por ejemplo: ni moral, ni inmoral solo amoral; ni político, ni apolítico solo a partidario; ni ateo ni religioso solo espiritual, solo aceptación de lo que ES. No juzgues, no evalúes, no impongas.
Responde ¿Cómo es lo que sucede? Comprende todo lo que sucede desde la percepción libre de prejuicios, desde una mente sin memoria, porque así somos internamente nosotros. A lo mejor somos como El Creador que ha creado en libertad, que acepta, que no castiga, a quién no hay que temer porque sería imposible herir u ofender. Nos ha creado y dado la libertad en espacios de infinita aceptación que traen aparejados una exquisita transformación porque dan el valor para SER. Pudiendo reconocerme y expresarme sin la sentencia, rótulo o etiquetas de nadie. Los pareceres del prójimo generalmente no han trascendido los juicios y en su incapacidad de reconocer que el camino es libre, continúan multiplicándose con la herencia de imponer el límite que proporciona la ignorancia y la desconfianza del ego controlador, excluyente y separatista.
Comienza liberándote del parecer propio como el “a mí me parece” o el “yo creo”. Ese es el paso, la vía libre, para que el SER interno, SEA.

Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos

10 de diciembre de 2009

ALEGRÍA, CONTENTAMIENTO Y FELICIDAD.



La alegría es una emoción que asume un instante total, y tiene la capacidad de borrar todo registro de malestar. Sus efectos son: sanadores, eficaces contra el estrés y abre el camino para una mejor expresión de la creatividad generando ambientes o espacios solidarios. Pero la alegría por otra parte es susceptible de ser interrumpida por cualquier otro acontecimiento que consideremos “desagradable” y acaba en el mismo instante en que algo desagradable suceda, siendo sustituida en ocasiones y con igual intensidad por su opuesto complementario, la tristeza.
Ahora (que es lo único Real) hablemos de aquello que mueve al ser humano hacia todo, o por ignorancia, en contra de todo: La Felicidad.
La felicidad nos impulsa aunque cueste reconocerlo. Nadie hace algo para no ser feliz. Toda acción cuando no es sagrada tiende a proporcionar o proporcionarnos un bienestar. Aún el principio más egoísta que imaginemos tiene aspiraciones de felicidad, una felicidad para sí.
Van pasando los años y la palabra “felicidad” es pronunciada y escuchada con mucha frecuencia, pero sentirla… eso es otra cosa, cierto? Nunca renunciamos a ella, siempre por más oculta que esté, allí la estaremos buscando.
Ahora decimos: “La felicidad es solo un momento”.Es muy duro asumir que tenemos solo momentos de felicidad, porque si en un momento estamos felices, entonces, el resto del tiempo estamos infelices, o algo menos duro sería que estuviéramos, no felices. ¡Nadie puede con eso!
Resulta que tenemos la falsa creencia consumista, en todos los planos, que la felicidad se la puede comprar. Creemos que está afuera, es decir, la felicidad está hecha, tiene un precio material y allí espera por nosotros. ¡Todavía no desbaratamos ese cuento!
Creemos ser felices al comprar: una casa, un carro, un título, un viaje, una pareja, salud, una semana cerca de un iluminado. Incluso desde la religión, creemos que es posible comprar a Dios.
Lograr un estado que sea saludable, integrador y un excelente socio en el camino es prioritario. Algo que con el tiempo y a medida que se avanza incremente el bienestar hasta llegar a la Realización en el plano terrenal.
Tarea: estar suelto y alerta, empezar a distanciarse de los comportamientos reactivos, es decir, de las reacciones espontáneas y defensivas de la emoción. De ese yo que cree, siente o piensa que está siendo perjudicado en cualquier forma. De ése que siente que pierde el control, de ése dueño de nosotros que se esconde y articula desde las sombras todo tipo de tretas para gobernarnos.
A medida que vayas identificando esos mecanismos y te vayas distanciando de las reacciones elementales y automáticas en las relaciones, dejará de dominarte ese caballo salvaje y llegarás a neutralizarlo sabiamente en tu interior. Dirás por ejemplo:
“¡Ahí está el ego!, identifico su interferencia en este momento, está usando trucos para que evada una posibilidad de crecimiento, esta vez afrontaré esta situación y mejoraré esto con la cualidad útil y apropiada desarticulando este fantasma.
Cuando sientas esos progresos comenzarás a ser llenada/do por una sensación cálida, amable, compasiva, generosa, tolerante y muy, muy agradable, como cuando eres es guiada/o o recibida/o por algo más grande y conciente y que está, sin dudar, dentro de nosotros. A ese estado de triunfo sobre el ego, llámalo: Contentamiento.
Nunca se irá, es la señal, la prueba del avance hacia la Realización y será tan contundente que sabrás que crecerá en la medida que confíes.
La felicidad, junto con el gozo y la bienaventuranza llegará entonces cuando estemos tan entregados que podamos depositarnos, así como dicen los meditadores, en el espacio que hay entre dos pensamientos.

Siempre juntos.
Marcelo dos Santos.

4 de diciembre de 2009

SI...



Recitada por Erasmo Games SI....es parte de una de las epistolas de Joseph Rudyard Kipling (Bombay, 30 de diciembre de 1865 Londres, 18 de enero de 1936) fue un escritor y poeta británico nacido en la India. ...

DESAPEGO


Vairagya, este es un concepto que debemos tener presente constantemente, significa desapego, no dejar que nada ni nadie nos tenga enganchados. Parece fácil de entender y de aceptar si pensamos en cosas domésticas o cosas superfluas como el lujo, pero es mucho más difícil de entender y de aceptar si hablamos de sentimientos, de convicciones o de creencias. Ya he hablado muchas veces de que la guna Sattva, es la más difícil de vencer.

A la mayoría de nosotros nos encanta ir a retiros, yo lo he hecho muchas veces y probablemente lo seguiré haciendo. Son unos días de concentración, de paz y de enseñanza. Pero a mi me han hecho reflexionar siempre. He venido porque se que encontraré alguna enseñanza nueva o que me reafirme en las que ya me han dado o porque mi ego se encuentra feliz?.
Mi ego dice: Soy una persona espiritual, soy especial, estoy en un nivel superior….. o incluso sigue estudiando y podrás enseñar a otros. Y en realidad solo estoy enganchado, apegado, aferrado a algo que creo que es bueno (ojo a Sattva).
Chantal Maillard nos explica muy bien este concepto.
No habló usted de retiro, me dijo una joven alumna después de una conferencia sobre filosofía india. Habló usted de la acción (Karma Yoga), pero no habló del retiro del mundo, me reprocho. No hablé de otra cosa, contesté.
(Había hablado de la desidentificación en las distintas doctrinas indias). Ciertamente, retirarse es un acto interior. Quien se retira es el actor, el yo (ahamkara) que acompaña toda percepción. Y es más difícil que esto pueda acontecer en el aislamiento del mundo que en medio de él, pues más se crece el yo cuanto más cree en sus logros personales.
Namasté.

Publicado por sankaradas

VIVIR ES AHORA


¡¡Bienvenidos y gracias por todos sus aportes y compromiso!!
Vivir antes que cualquier cosa es esta premisa. No hay un vivir auténtico en el pensamiento, eso no nos lleva a ningún presente maravilloso y lo hemos comprobado. Estamos aquí para vivir la vida, ¿Cierto?
Un contacto más profundo con la vida ocurre cuanto más cerca de nosotros mismos estamos. Estar alejados, es cosa de todos los días y durante todo el tiempo. Desde hoy una práctica más profunda e íntima. La atención.Estar atento es un estado, es estar en aquello que ocurre sin desviarse hacia otro sitio.
Ejemplo: estás atento cuando te están dando esa noticia súper importante para ti, en ese instante, cualquier otro tema desaparece.
Otros ejemplos: leyendo un libro apasionante, caminando por un paisaje imponente para ti, o cuando comes ese único pedacito de lo que te agrada. Lo haces y todo lo que allí ocurre es tan absorbente o interesante que uno mismo se siente, cómo el niño mientras juega, que no está en la actividad de estar pensando su juego, solo juega. No existe el cuerpo por un lado y la mente en otro. Es una cualidad que permite la integración del afuera y adentro sin diferencias ni de lugar ni de tiempo, todo ocurre al unísono donde el niño, para el mismo, esta disuelto en ese juego. Donde la eternidad es, en ese instante. ¡Impresionante!
Ahora bien, esos estados de atención son conocidos por nosotros.
Aquellos que ya no tenemos 3 años de edad hemos perdido la cualidad de vivir absortos. Entonces es cuando la práctica es necesaria.
Tarea: En el transcurso del día centra la atención solo en lo que estés haciendo. Solo almuerzas, o manejas, o estudias, o haces el amor, o trabajas. Nada de dividirse, OK?
Aunque me digas que es imposible porque todos tenemos miles de cosas para hacer, “sigue en el intento”. Fíjate que la velocidad y la presión por la eficiencia confundida con la responsabilidad no dan ninguna sensación de vida auténtica, aunque aporta mucho estrés. Lo sorprendente es que cuando ya estamos súper estresados o fuera de servicio, ahí conocemos a otro que hace lo que creíamos únicamente nuestro o aparece alguien para ayudarnos.
Supongamos que decides ser afortunado y resuelves darte 10 minutos al día.
Siéntate cómodo cierra tus ojos y solo… respira. Aunque pasen miles de pensamientos en tu mente, solo atiende, sintiendo, la respiración.
Existes, existes antes de haber empezado a pensar, antes de salir del vientre de tu madre, Existes. Ese es el estado en que al permanecer la vida se manifiesta, lo hemos vivido en la niñez y luego parcialmente experimentado de forma aislada.
Ingenuidad, inocencia, integración, paz, armonía, gozo, plenitud, son los atributos de la Verdad, del amor. Todo está allí, dentro.
La atención es el primer paso serio hacia la eternidad, hacia el presente. El resto, aquello que no está en el, es ilusión.
Siempre juntos. Siempre positivos.
Marcelo dos Santos

2 de diciembre de 2009




VIVIR CONSCIENTE DE SER


La dimensión más elevada del ser humano es la espiritualidad. Y como somos una entidad energética, entendamos y aceptemos, somos parte de la Gran Luz, que es el Amor Incondicional. Tener este concepto de nosotros mismos siempre presente es "estar consciente de SER".
Dios Misericordioso, alimenta y nutre a todos, tanto a aquellos que hacen buenos actos y Le adoran como a los que Le ignoran. Ese es el Amor Incondicional. Hoy en día se tiene una comprensión mayor de las Verdades Universales y entendemos que los humanos somos seres con diferentes niveles de Conciencia. Que cada individuo vive su proceso de desarrollo y maduración, y avanza en la medida que su Conciencia se despliega.Llegar a esta comprensión nos hace más tolerantes y compasivos con los demás y nos ayuda a avanzar hacia el Amor Incondicional. Entrar en este flujo de energías nos limpia de la carga de las energías densas y negativas como son las del odio, la venganza, la envidia, el rencor, etc.
Y no entramos en juzgar si "bueno" o "malo"; simplemente reconocemos que nos tenemos que librar de esas energías porque nos esclavizan, no nos dejan CRECER.
Cuanto más limpio y vacío tengamos el canal de energía que nos une con la Energía Primordial del Amor Incondicional, es decir, el que conecta nuestro espíritu o parte divina con la Divinidad, más potenciaremos todo nuestra capacidad para percibir la Fuerza Sustentadora, para poder así entrar en contacto con el Conocimiento directo de la Realidad y poder salir así del mundo ilusorio en el que vivimos.
Cuando conseguimos, a través de la disciplina y la acción correcta, la certeza de nuestra identidad, tomamos decisiones dejándonos fluir con la intuición, sabiendo que demasiado razonamiento y reflexión nos paralizarían: Existen otras dimensiones y planos que éstos dos no entienden y se resisten a conocer.
El Universo es un infinito cúmulo de campos de energía. Los seres humanos estamos compuestos de esos mismos campos de energía. Yo soy un ser espiritual, eterno. Soy un ser de luz, de la misma luz que la Luz Primordial Creadora.
Mi cuerpo físico es mi soporte y consta de 7 Centros Energéticos principales que llenan de energía vital mis órganos y cumplen la función de armonizar mi energía vital con la Energía del Universo y nuestro estado de salud depende del equilibrio entre ellos.
Mi mente guarda el secreto de mi Ser. Si está en equilibrio, toma las decisiones justas y actua, estando atenta a las manifestaciones del espíritu. (No al revés)
Mi corazón tiene la capacidad de percepción. Cuando le quito las capas inmovilizantes de las emociones negativas y egocéntricas, entonces fluye en creatividad, consiguiendo experimentar el estado de felicidad, sosiego y agradecimiento.
Entender ésto es empezar a vivir consciente de ser; para tener claro quién soy, quién actua en mí. Para no dejarme engañar por falsas expectativas de mi mente, justificaciones de mi ego, sufrimientos innecesarios del corazón... Vivir consciente de SER.

1 de diciembre de 2009

VER LO REAL YA.


Existe la tendencia a buscar explicaciones a los problemas que se nos presentan en la vida diaria, así como a buscar explicaciones acerca de lo esencial en nuestra naturaleza. Aparecen miles de preguntas, todas ellas vienen de la mente, para saber que uno mismo es lo fundamental, que ningún conocimiento aprendido nos puede dar esa confirmación y tampoco nos dará la satisfacción. Esta duda solo puede ser resuelta por la experiencia, que es confirmada cuando se asoma la vivencia directa y ello ocurre cuando dejamos el funcionamiento rutinario de la mente.
Se reconoce como el si mismo, no puede ser de otro modo. El si mismo es aquí y ahora, no está reglamentado ni por el tiempo ni por el espacio. Sustentarse en lo que digan otros, ya sea por libros o doctrinas, es quedar sin la certeza confirmadora. Al volvernos al si mismo, conocer de si es el principio y el fin de todo.
Cuando el buscador acumula conocimiento, esta actividad se muestra como un primer paso para detectar el si mismo. La mente, como función de la conciencia, aparece con mayor fuerza en la vigilia, aunque también hay funcionalidad en el sueño con sueños, por tanto, mientras exista la mente seremos bombardeados por una infinidad de preguntas, ya que decir mente es decir preguntas e interrogantes.
La búsqueda de conocimiento espiritual es una más entre todas las otras interrogantes que tenemos en la vida. Cuando el buscador espera obtener algo, esta es su principal dificultad, pues mientras dirija la búsqueda hacia las formas que nos rodean no se dará cuenta de la realidad, por muchos eones que pasen. En esta búsqueda espiritual muchos plantean que existe una meta y muestran que ella es la realización del si mismo, otros se devanan los sesos buscando la verdad que se les presenta elusiva, unos recomiendan meditación, otros recomiendan prácticas espirituales variadas como oraciones y cánticos, etc.
Como individuo, como buscador, como entidad, como observador sin juicio, como quieran llamar a quien escribe, señalo que estoy aquí y ahora y no sumergido en el bosque de errores, siempre aquí y ahora. Nada me es ajeno a la vida misma, lo que soy es inefable e incognoscible como existencia real, independiente y autónoma. No dependo de nada ni de nadie, no es posible detallar los atributos luminosos del sí mismo.
Como la persona puedo reflexionar las cosas con tanta lógica como sea posible y de igual modo puedo recurrir a la inteligencia esencial, no de una manera casual, sino asidua y permanentemente. La experiencia tangible de la inteligencia esencial consiste no solamente en saber cómo funciona, sino también en cuáles y cómo son sus acciones cuando la conciencia centralizada no restringe su expresión. Lo esencial fluye momento a momento en un instante eterno, sin tiempo. Saberlo es dejar de aferrarse a la historia.
Se precisa ser lo más claro posible. Si estoy sumergido en el laberinto de lo fenoménico mis apreciaciones estarán siempre condicionadas a los filtros que determine la mente. Estos generan el yo o ego, el cual ha sido alimentado desde los inicios como cuerpo, mente y emoción. En cambio, cuando me asomo a la vida desde el sí mismo, solo me muevo en el presente activo, sin caer en el error que generalmente se presenta cuando el si mismo es confundido con el contenido, y por eso sólo se experimenta directamente el “yo soy”, no el “yo soy esto”, no a través de los contenidos de la vida, sino siendo consciente de qué o de quién los contiene.
En el ahora se puede estar caminando en línea con el flujo de pensamientos y toda la estructura presente que va filtrando lo que se ve paso a paso. En el presente activo hay observación sin juicio y la inteligencia esencial se ha hecho cargo del acontecer. Ese acontecer ocurre sin tiempo ni espacio que pudiera restringirlo. Eso es a lo que se refieren algunos libros sagrados cuando establecen “conócete a ti mismo y conocerás el mundo”. Al ir a la fuente donde comienza todo, se verá cómo la mente recoge las cosas de una manera dual.
El presente activo tiene la siguiente cualidad: en él no hay una persona que se apropie de ese presente, porque si así ocurre, eso implica que es la mente la que ha comenzado su recorrido en la dualidad y así la mirada de nuevo se ha disuelto en el laberinto. Cuando está el presente activo no hay una identidad que pueda conocerlo, sin embargo el si mismo está como presenciador y no como diferenciador ni enjuiciador de la vida en su emanación. El si mismo, aquí en libertad no perdida, es uno con la inteligencia esencial, y, aparte de disolver los movimientos kármicos que quedaban pendientes y que se agotan por su propio ritmo, ya de cara a lo real, nada le es ajeno.
R.Malak
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