La luna llueve cristales,
espacios de esfera de claros,
aquí, en la tierra donde las hojas son de papel y los árboles de carbón,
ilusión de un espectador, escribo sobre la vida.
La vida dentro de una luna, la lluvia en los ojos de un gato,
mar de color, olas de folios en blanco, hielo de un escritor.
No vine a robarte tu luz, mentira celosa de sal.
Sí, sí vine a quedarme con ella, callarme estaría mal, pero no existo,
soy saliva de olvido, un lunar, perdido, en su cuerpo redondo de amar,
mirada callada, voz apagada, la invisibilidad de observar.
La luna llueve cristales, sonrisas, a veces,
arena donde desarmar la lengua bebida de peces de metal,
erótica costa de rivera de tierra, de agua de lodo, de cieno de arcilla.
De la vela sin viento.
No quiero ser lucerna de lucero en combate. Yo quiero ser cuerpo de calle,
aquí, en la tierra donde las hojas son de papel y los árboles de carbón,
ilusión de un espectador, escribo sobre la vida.
La vida dentro de una luna, la lluvia en los ojos de un gato,
mar de color, olas de folios en blanco, hielo de un escritor.
No vine a robarte tu luz, mentira celosa de sal.
Sí, sí vine a quedarme con ella, callarme estaría mal, pero no existo,
soy saliva de olvido, un lunar, perdido, en su cuerpo redondo de amar,
mirada callada, voz apagada, la invisibilidad de observar.
La luna llueve cristales, sonrisas, a veces,
arena donde desarmar la lengua bebida de peces de metal,
erótica costa de rivera de tierra, de agua de lodo, de cieno de arcilla.
De la vela sin viento.
No quiero ser lucerna de lucero en combate. Yo quiero ser cuerpo de calle,
lámpara para besarte, farola,
lunático de incandescencia,
y con el alma,
callarte.
y con el alma,
callarte.
Javier Jara