Estaba diciendo
que no queremos ser felices. Queremos otras cosas. O más exactamente:
No queremos ser incondicionalmente felices. Estoy dispuesto a ser
feliz siempre y cuando tenga esto y lo otro. Pero esto realmente es
decirle a nuestro amigo o a nuestro Dios o a cualquiera: "Tú eres mi
felicidad. Si no te tengo, me niego a ser feliz". Es muy importante
comprender eso. No podemos imaginarnos la felicidad sin esas condiciones. Es
muy cierto. No podemos imaginarnos la felicidad sin ellas. Nos han enseñado a
cifrar en ellas nuestra felicidad. De manera que eso es lo primero que debemos
hacéis si queremos despertar, que es lo mismo que decir: Si queremos amar, si
queremos ser libres, si queremos la alegría y la paz y la espiritualidad. En
ese sentido, la espiritualidad es lo más práctico que hay en el mundo. Desafío
a cualquiera a pensar en algo más práctico que la espiritualidad como la he
definido. No como piedad, no como devoción, no como religión, no como adoración
sino como espiritualidad. ¡Despertar! ¡Despertar! veamos la angustia que hay en
todas partes, veamos la soledad, veamos el temor, la confusión, el conflicto en
el corazón de la gente, el conflicto interno, el conflicto externo. Imagínense
ustedes que alguien les muestra la manera de librarse de todo eso. Imagínense
ustedes que alguien les muestra la manera de detener ese tremendo gasto de
energía, de salud, de emoción que es el resultado de esos conflictos y de esa
confusión. ¿Les gustaría? Imaginemos que alguien nos muestra la manera de
amarnos los unos a los otros, y de vivir en paz y con amor. ¿Pueden ustedes
imaginarse algo más práctico que eso? Pero, en cambio, hay personas que piensan
que los grandes negocios son más prácticos, que la política es más práctica, que
la ciencia es más práctica. ¿De qué nos sirve llevar un hombre a la luna si no
podemos vivir en la tierra? ¿La psicología es más práctica que la
espiritualidad? No hay nada más práctico que la espiritualidad. ¿qué puede
hacer el pobre psicólogo?
Sólo puede
aliviar la tensión. Yo soy psicólogo, y hago psicoterapia, y se me presenta
este gran conflicto a veces, cuando tengo que escoger entre la psicología y la
espiritualidad. Me pregunto si esto tiene sentido para alguno de los presentes.
Para mí no tuvo sentido durante muchos años. Voy a explicarlo: No tuvo sentido
para mí durante muchos años, hasta que de pronto descubrí que la gente tiene
que sufrir bastante en una relación para desilusionarse de todas las
relaciones. ¿No es eso terrible? Tiene que sufrir bastante en una relación para
que despierte y diga: ¡Ya me cansé! Tiene que haber una manera mejor de vivir
que dependiendo de otro ser humano". ¿Y qué estaba haciendo yo como psicoterapeuta?
Las personas
llegaban con sus problemas de relación, sus problemas de comunicación, etc., y
a veces, lo que hice les ayudó. Pero siento decir que a veces no les ayudó
porque eso las mantenía dormidas. Tal vez debieran haber sufrido un poquito más.
Tal vez deben llegar hasta el fondo y decir: "Estoy cansado de todo".
Solamente cuando usted esté cansado de su cansancio podrá superarlo. La mayoría
de la gente va a donde el siquiatra o un psicólogo para recibir alivio. Lo
repito: para recibir alivio, no para curarse. Hay una historia sobre Juanito,
quien, según decían, era retardado mental. Pero evidentemente no lo era como lo
verán. Juanito va a clase de cerámica en su escuela para niños especiales y
toma su pedazo de arcilla y se pone a modelarla. Coge un pedacito de arcilla y se
va al rincón del salón a jugar con ella. La maestra se acerca y le dice:
-¡Hola Juanito!
-¡Hola! - le
contesta Juanito
-¿Qué es lo que
tienes en la mano, Juanito?
- Esto es un poco
de estiércol de vaca.
-¿Qué estás
haciendo con ese estiércol?
- Estoy haciendo
una maestra.
La maestra
piensa: "Juanito tuvo una regresión", de modo que llama al
director, que
pasaba en ese momento y le dice:
- Juanito tuvo
una regresión.
Entonces el
director se acerca a Juanito y le dice:
-¡Hola! hijo.
-¡Hola! - Le
contestó Juanito
-¿Qué es lo que
tienes en la mano, Juanito?
- Un poco de
estiércol de vaca
-¿Qué estás
haciendo con el estiércol?
- Un director de
escuela.
El director
piensa que este caso es para el psicólogo de la escuela.
"¡Llamen al
psicólogo!" dice.
El psicólogo, un
tipo inteligente. Se acerca a Juanito y le dice:
-¡Hola!
-¡Hola! - le
contesta Juanito.
- Juanito, yo sé
qué es lo que tienes en la mano.
-¿Qué?
- Un poco de
estiércol de vaca.
- Correcto.
- Y yo sé que
estás haciendo con él.
-¿Qué?
- Estás haciendo
un psicólogo.
- Se equivoca.
¡No hay suficiente estiércol!
¡Y decían que era
retardado mental!
Los pobres
psicólogos están haciendo un buen trabajo. Realmente lo hacen. Hay ocasiones en
que la psicoterapia es una gran ayuda porque cuando usted está a punto de volverse
loco, loco de atar, está a punto de volverse un psicótico o un místico, lo
contrario de un loco. Eso es lo que es un místico, lo contrario de un loco. ¿Quiere
saber una señal de que ya despertó? es cuando usted se pregunta: "¿Estoy
loco, o son los demás los que están locos?" Así es, realmente, porque
estamos locos. El mundo entero está loco. ¡Locos certificados! La única razón
por la que no estamos encerrados en un manicomio es porque somos demasiados. De
modo que estamos locos. Vivimos de ideas locas acerca del amor, de las
relaciones, de la felicidad, del gozo, de todas las cosas. Estamos locos hasta
tal punto que he llegado a creer que si todo el mundo está de acuerdo sobre algo,
puede usted tener la seguridad de que ¡Todos están equivocados! Todas las ideas
nuevas. Todas las grandes ideas, cuando empezaron, estaban en la minoría de uno
solo. Ese hombre llamado Jesucristo - una minoría de uno -. Todo el mundo decía
algo diferente sobre lo que Él decía. Buda - minoría de uno - Todo el mundo
decía algo diferente de lo que él decía. Creo que fue Bertrand Russell quien dijo:
"Toda gran idea empieza como una blasfemia", eso es cierto, y dicho
con exactitud. Ustedes van a escuchar muchas blasfemias durante estos días -
"¡Él ha blasfemado!" Porque la gente está loca, todos son locos, y
cuanto más pronto lo vean ustedes, mejor para su salud mental y
espiritual. No confíen en ellos. No confíen en sus mejores amigos.
Desilusiónense de sus mejores amigos. Son muy brillantes. Lo mismo que ustedes en
su trato con otras personas, aunque probablemente ustedes no lo sepan. Ah,
ustedes son tan astutos, tan sutiles, tan ingeniosos. Ustedes están
representando un gran papel. No estoy haciendo muchos elogios, ¿verdad? Pero lo
repito: Ustedes quieren despertar, ustedes están representando un gran papel, y
ni siquiera lo saben. Piensan que aman. ¡Ja! ¿A quién aman? Hasta la abnegación
los hace sentir bien, ¿verdad? "¡Me estoy sacrificando! Estoy viviendo de
acuerdo con mi ideal". Pero ustedes obtienen algún beneficio de eso, ¿no
es así? Siempre obtienen algo de todo lo que hacen, hasta que despierten. De
modo que aquí está el primer paso: Dese cuenta de que no quiere despertar. Es
bastante difícil que despierte si lo hipnotizaron para que crea que un pedazo
de papel periódico viejo es un cheque por un millón de dólares ¡Qué difícil es
separarse de ese pedazo de periódico viejo!
Anthony De Mello S.J
Anthony De Mello S.J
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