19 de marzo de 2015

HOJAS DE HIERVA.

Ya he dicho que el alma no vale más que el cuerpo.
Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma.
Que aquél que camina sin amor una legua
camina amortajado a su propio funeral.
Que tú o yo, sin tener un centavo,
podemos adquirir lo mejor de este mundo.
Que el mirar de unos ojos o el guisante en su vaina
confunden el saber que los tiempos alcanzan.
Que el objeto más frágil puede servir de eje a todo el universo.
Y digo a la humanidad: No te inquietes por Dios,
porque yo que todo lo interrogo, no dirijo mis preguntas a Dios.
Escucho y veo a Dios en cada cosa, pero no lo comprendo.
"¿Por qué he de desear ver a Dios mejor de lo que ahora lo veo?
Veo a Dios en cada hora del día, y cada minuto que contiene esa hora.
En los rostros de hombres y mujeres, en mi rostro que refleja el espejo, veo a Dios. Encuentro cartas de Dios por las calles y todas ellas firmadas con su nombre, y las dejo en su sitio, porque sé que donde vaya
llegarán otras cartas con igual prontitud.

Walt Whitman

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por dejar tu comentario!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...