Era muy directo y agudo en
sus respuestas y no fomentaba el ego de nadie -de hecho, su propósito declarado
era destruir esta «seudoentidad». Estar en su presencia era sentir la verdad
vibrante, imposible de describir. Era sorprendente de ver: aquella
«personalidad» podía estar feliz, colérica, triste, alegre, sarcástica, o
amable, y una variedad de emoción se mostraba a través de aquel «paquete» como
la luz del sol sobre el agua. Nunca había ningún intento de cambiar nada de
ella... que haga sus cosas, ella no era él. Había sufrimiento en abundancia,
debido al cáncer, pero en esta imagen humana yo nunca he visto a nadie con más
coraje. Jamás salía una queja de sus labios. Aquel cuerpo continuaba cuando
parecía imposible que pudiera hacerlo. Uno sólo podía mirarle con un amor y un
respeto total. Aunque no había ninguna duda de la forma en que Sri Nisargadatta
estaba sufriendo de cáncer, él continuaba como de costumbre con su rutina
diaria de bhajans (cantos sagrados) cuatro veces al día, de sesiones de
preguntas y respuestas dos veces al día, aunque como el cuerpo se tornaba cada
vez más débil estas sesiones eran a menudo cortadas. Era suficiente estar en su
presencia. Fue solo hacia el final cuando raramente
hablaba.
El
Presente Vivo
Interlocutor:
Por lo que yo puedo ver, no hay nada irregular en mi cuerpo ni en mi ser real.
Ninguno de ellos son de hechura mía y no necesitan ser mejorados. Lo que no ha
ido bien es el «cuerpo interior», llámalo mente, consciencia, antahkarana,
cualquiera que sea el nombre.
Maharaj:
¿Qué considera usted que no va bien en su mente?
Int:
Es inquieta, codiciosa de lo agradable y temerosa de lo desagradable.
Mah:
¿Qué hay de malo en su búsqueda de lo agradable y en su huida de lo
desagradable? El río de la vida corre entre las orillas del dolor y del placer.
Es solo cuando la mente se niega a correr con la vida y se aferra a las
orillas, cuando eso deviene un problema. Por correr con la vida quiero decir
aceptación -dejar que venga lo que viene y que se vaya lo que se va. No desee,
no tema, observe lo que acontece, cómo y cuándo acontece, pues usted no es lo
que acontece, usted es a quien ello acontece. Finalmente usted no es ni
siquiera el observador. Usted es la potencialidad última de la que la
consciencia omniabarcante es la manifestación y expresión.
Int:
Sin embargo, entre el cuerpo y el sí mismo hay una nube de pensamientos y de
sentimientos que no sirven ni al cuerpo ni al sí mismo. Estos pensamientos y
sentimientos son inconsistentes, transitorios y desprovistos de significación,
mero polvo mental que ciega y sofoca; sin embargo, están ahí, oscureciendo y
destruyendo.
Mah:
Ciertamente, la memoria de un acontecimiento no puede pasar por el
acontecimiento mismo. Tampoco lo puede su anticipación. Hay algo excepcional,
único, en el acontecimiento presente, que no tienen el acontecimiento pasado ni
el venidero. Hay en él una viveza, una actualidad; destaca como si estuviera
iluminado. En lo que acontece ahora hay el «sello de la realidad», que el
pasado y futuro no tienen.
Int:
¿Qué es lo que da al presente ese «sello de la realidad»?
Mah:
No hay nada peculiar en el acontecimiento presente que lo haga diferente del
pasado y del futuro. Por un momento el pasado fue actual y el futuro lo
devendrá también. ¿Qué hace al presente tan diferente? Obviamente, mi
presencia. Yo soy real porque yo soy siempre ahora, en el presente, y lo que
está conmigo ahora participa en mi realidad. El pasado está en la memoria, el
futuro -en la imaginación. No hay nada en el acontecimiento presente mismo que
lo haga destacar como real. Puede ser un suceso simple, periódico, como la
campanada de un reloj. A pesar de nuestro conocimiento de que las campanadas
sucesivas son idénticas, la campanada presente es completamente diferente de la
anterior y de la siguiente -en tanto que recordada, o esperada. Una cosa enfocada
en el ahora está conmigo, pues yo soy siempre presente; es mi propia realidad
la que yo imparto al acontecimiento presente.
Int:
Pero nosotros tratamos cosas recordadas como si fueran reales.
Mah:
Nosotros consideramos los recuerdos, solo cuando irrumpen en el presente. Lo
olvidado no cuenta hasta que uno lo recuerda -lo cual implica traerlo al ahora.
Int:
Sí, puedo ver que hay en el ahora algún factor desconocido que da realidad
momentánea a la actualidad transitoria.
Mah:
Usted no necesita decir que es desconocido, pues usted lo ve en constante
operación. Desde que usted nació, ¿ha cambiado alguna vez? Las cosas y los
pensamientos han estado cambiando todo el tiempo. Pero la sensación de que lo
que es ahora es real no ha cambiado nunca, ni siquiera en sueño.
Int: En
el sueño profundo no hay ninguna experiencia de la realidad presente.
Mah
:
La vacuidad del sueño profundo se debe enteramente a la falta de recuerdos
específicos. Pero hay una memoria general de bienestar. Hay una diferencia de
sensación cuando decimos «yo estaba profundamente dormido» y «yo estaba
ausente».
Int:
Vamos a repetir la pregunta con la que comenzamos: entre la fuente de la vida y
la expresión de la vida (que es el cuerpo), está la mente y sus estados siempre
cambiantes. La corriente de los estados mentales es sin fin, sin significación
y dolorosa. El dolor es el factor constante. Lo que nosotros llamamos placer es
sólo un lapso, un intervalo entre dos estados dolorosos. El deseo y el temor
son la trama y la urdimbre del hecho de vivir, y ambos están hechos de dolor.
Nuestra pregunta es: ¿puede haber una mente feliz?
Mah:
El deseo es el recuerdo del placer y el temor es el recuerdo del dolor. Ambos
hacen a la mente inquieta. Los momentos de placer son meramente lapsos en la
corriente del dolor. ¿Cómo puede ser feliz la mente?
Int:
Eso es verdad cuando deseamos placer o esperamos dolor. Pero hay momentos de
dicha inesperada, imprevista. Dicha pura, no contaminada por el deseo. No
buscada, no merecida, dada por Dios.
Mah:
Sin embargo, la dicha solo es dicha frente a un trasfondo de dolor.
Int:
¿El dolor es un hecho cósmico, o puramente mental?
Mah:
El universo es completo y donde hay completud, donde no falta nada, ¿qué puede
dar dolor?
Int:
El universo puede ser completo como un todo, pero incompleto en los detalles.
Mah:
Una parte del todo vista en relación al todo es también completa. Solo cuando
se ve aisladamente deviene deficiente y así un foco de dolor. ¿Qué es lo que
lleva al aislamiento?
Int: Las limitaciones de
la mente, por supuesto. La mente no puede ver el todo por la parte.
Mah:
Muy bien. La mente, por su naturaleza misma, divide y opone. ¿Puede haber
alguna otra mente, que una y armonice, que vea el todo en la parte y la parte
como totalmente relacionada con el todo?
Int: La
otra mente -¿dónde buscarla?
Mah:
Yendo más allá de la mente que limita, divide y opone. Poniendo fin al proceso
mental tal como nosotros lo conocemos. Cuando éste llega a su fin, nace esa
mente.
Int:
¿En esa mente ya no existe el problema de la alegría y de la pena?
Mah:
No como nosotros las conocemos, como deseable o repugnante. Deviene más bien
una cuestión de amor que busca expresión y que encuentra obstáculos. La mente
inclusiva es amor en acción, batallando contra las circunstancias, inicialmente
frustrado, finalmente victorioso.
Int:
Entre el espíritu y el cuerpo, ¿es el amor el que proporciona el puente?
Mah:
¿Quién más? La mente crea el abismo, el corazón lo cruza.
Siempre juntos. Siempre Positivos
Marcelo dos Santos