Conozco a un Maestro que:
Vive en el aquí y el ahora.
Come cuando tiene hambre.
Duerme cuando tiene sueño.
Sabe escuchar.
Sabe callar.
No juzga.
Muestra su alegría sin objeto permanentemente.
Siempre tiene ganas de servir al otro.
Es espontáneo como un niño.
Sabe poner límites a la invasión del propio espacio sin llegar a dañar al otro.
Expresa ternura sin condiciones.
No busca la venganza...
En definitiva: me encanta mi perro.
Alex Rovira
Es una delicia compartir con estos maravillosos seres nuestra vida.
ResponderEliminarSon generosos y bondadosos siempre.
Si me permites, lo comparto.
Gracias.
Un abrazo.
GENIAL VIVI!
ResponderEliminarTodos los animalitos pueden ser nuestros maestros, como en la canción del Avaduth, no sé si la conocés, si no, búscala, es maravillosa.
Hace un tiempo subí un post sobre mi perrita, que es encantadora, muy cariñosa y juguetona, se llama Uma y es realmente una maestra para mí.
http://camino-del-amor.blogspot.com/2010/09/uma.html
Gracias por tanta ternura!
Abrazo en el amor!
Sina lo que comparto es de todos, así que es todo tuyo el post.
ResponderEliminarUn abrazo!
Willy gracias por compartirme el link de tu post en honor de Uma...es hermoso!!!
ResponderEliminarAbrazo en el Amor!