Cuando
alguien te insulta, o te reduce a una cosa, cuando te dan un consejo que no
solicitaste, cuando te echan la culpa por su dolor, cuando no te escuchan, y
sólo hablan de ellos mismos, cuando te comparan con los demás, cuando te
ignoran, invalidan, juzgan o se burlan de tus pensamientos y sentimientos.
Detente.
Respira.
Recuerda
que es su dolor, no el tuyo. Recuerda que ellos están soñando el único
sueño que pueden soñar hasta que despierten. Recuerda que no te conocen a
ti, sólo a su propia fantasía.
Tal
vez a ellos les resulte demasiado difícil amarse a sí mismos. Tal vez
ellos busquen su valía en el exterior. Tal vez ellos estén desconectados
de su aliento, de su cuerpo, de su preciosa vitalidad, de su verdadera
vocación. Tal vez ellos viven en un mundo dualista donde hay bueno y malo,
correcto e incorrecto, éxito y fracaso. Tal vez ellos olvidaron la simple
alegría de vivir. Tal vez tú entiendas esto. Tal vez tú has estado donde
ellos han estado.
No
trates de cambiarlos ahora. Quizás nunca cambien. No intentes corregirlos.
Ellos no están pidiendo ser corregidos. Cuanto más presiones, más se
alejarán de ti. No te enredes en su urdimbre de tristezas. Ve con
claridad, incluso ten compasión, pero no presiones.
Está
bien que ellos se sientan molestos. En verdad que sí. Dales espacio para
que se sientan molestos. Está bien que se sientan decepcionados de
ti. Dales espacio para que se sientan decepcionados. Está bien que te
juzguen. Abre un espacio para sus juicios, también.
¡Dale
cabida a tus propios pensamientos y sentimientos!
Permítete sentirte triste, enojado, culpable, desconfiado. Deja que todas esas valiosas energías te bañen por dentro. No te harán daño, si les permites moverse. Sí, conocerás a muchos guardianes en este viaje.
Recorre tu camino de todos modos, y permite que los demás recorran el suyo. No tienes que justificar tu camino, ni defenderlo. Mantente cerca de ti mismo en estos tiempos difíciles. No luches contra la oscuridad; no tiene ningún poder de todos modos. Simplemente enciende tu luz hasta el 11.
Permítete sentirte triste, enojado, culpable, desconfiado. Deja que todas esas valiosas energías te bañen por dentro. No te harán daño, si les permites moverse. Sí, conocerás a muchos guardianes en este viaje.
Recorre tu camino de todos modos, y permite que los demás recorran el suyo. No tienes que justificar tu camino, ni defenderlo. Mantente cerca de ti mismo en estos tiempos difíciles. No luches contra la oscuridad; no tiene ningún poder de todos modos. Simplemente enciende tu luz hasta el 11.
Jeff
Foster
Fuente:
Jeff Foster en español (Facebook)
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