“Siento
como si estuviera en trance, cierro los ojos y me invade un estado gozoso, de
ensueño; no estoy dormida ni despierta. Me siento sexual, potente, erótica,
viva, terrenal y celestial al mismo tiempo. Olvido todos los problemas y
defectos y me sumerjo en este sueño idílico de sudor y humedad, demasiado bueno
para creerlo”. Valerie Brooks en su libro “Tantra para mujeres”
La
mejor forma de entender el tantra es pensar en la unión del SEXO y la MEDITACIÓN. Meditación como práctica de un estado de profunda concentración y atención
focalizada en ese presente. El tantra es
estar conscientes de nosotros mismos, presentes y concentrados en ese encuentro
sexual.
Vivir
la experiencia sexual prestando atención a las sensaciones desencadenará un
estado de meditación natural. La búsqueda por potenciar el sentir enlentecerá
los movimientos y agudizará los sentidos potenciando la concentración y la
vivencia tántrica.
Muchos
dicen que introducirse en la MEDITACIÓN a través del sexo suele ser más fácil y
accesible gracias al placer físico que facilita el AQUIETAR LA MENTE y así,
gustosa la atención, se pierde en ese placer presente que traerá paz interior y
relajación.
El
“hacer” dará paso al “estar” que propiciará la relajación de la pareja
minimizando los pensamientos y toda actividad mental, potenciando así, al
cuerpo como punto de partida que generará sensaciones, energía y más
concentración.
TANTRA…
otra forma de hacer el Amor. Hay encuentros que en sus primeros contactos nos
avisan que esa puede ser la ocasión para intentarlo. Probar y disfrutar…, la
experiencia nos enseña que aquello que da placer instintivamente se tiende a
repetir. Nuevos hábitos saludables también se pueden aprender desde el disfrute
y el placer!
Lic.
PATRICIA SAFADI, Psicóloga y Especialista en Sexología Clínica
Fuente: www.patriciasafadi.com
Fuente: www.patriciasafadi.com
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