22 de abril de 2012

PENSAMIENTO AUTOPERPETUADO


U.G. Krishnamurti decía que uno no se puede separar a sí mismo de lo que escucha o mira, queriendo decir probablemente que nuestros pre-conceptos y expectativas son parte de lo que uno cree que está escuchando o mirando. Normalmente solo oímos en las charlas de Maestros (o cualquiera que hable), aquellas cosas que nos interesan, nos dan esperanza, nos dan algo que podemos volver una receta sobre como vivir, o algo que nos da (o podamos usar para tener) desde riqueza, prestigio, felicidad hasta la iluminación. El mero hecho de que hasta tratemos a alguien  como a un maestro o gurú (místico, empresario o deportista) y lo escuchemos con atención y reverencia revela que estamos detrás de alguna clase de transformación la cual esperamos recibir usando lo que él dice. Des-afortunadamente para nosotros, este proceder nos frustra desde el primer paso.

U.G. Krishnamurti, dice que -No hay nada que uno pueda hacer para cambiar la actual condición porque cualquier cosa que uno sea ahora, su confusión, sus problemas, sus conflictos, su violencia, son todos productos del pensamiento y la auto-conciencia. Cualquier intento de parte de uno por cambiar lo que es nace del pensamiento! , y cualquier cosa que el pensamiento haga solo lo perpetúa y fortalece a él y al conocimiento que tiene, pero nunca lo libera a uno de él-.

Cada pensamiento se parte en dos y crea la división del pensador, o el yo, y el mundo. El proceso de pensar es un intento constante por convertirse en otra cosa, por cambiar lo que ya es o la condición actual, como sea que se perciba esa condición. El pensamiento usa todo su conocimiento del pasado, conocimiento de todas las cosas que nos han dado placer o dolor, para crear un estado de permanencia para sí mismo, un estado de felicidad permanente, y busca perpetuamente alcanzar ese estado. Ya sea un millonario buscando su siguiente millón o un devoto religioso buscando la gracia de Dios, el proceso de buscar es idéntico.

Con el fin de perpetuarse a sí mismo el pensamiento crea muchas ilusiones, incluyendo la ilusión de las experiencias espirituales. Estas últimas son también ilusiones, porque solamente el pensamiento puede identificar una experiencia como tal; en la ausencia de pensamiento identificando y reconociendo no tenemos forma de saber ni siquiera que eso es una experiencia, mucho menos una experiencia espiritual de alguna clase. El pensamiento utiliza el mecanismo del conocimiento para perpetuarse a sí mismo, para producir una continuidad y una permanencia para sí mismo. El pensamiento nunca puede conocer nada tal cual es. Tiene que distorsionar lo que es de acuerdo a sus preferencias según lo que es placentero y lo que es desagradable, perseguir lo placentero y evitar lo que ve como una experiencia desagradable, y perpetuarse a sí mismo en este proceso de buscar. La ilusión del 'yo' también es un producto del pensamiento, una abstracción de grado superior que e l pensamiento usa para perpetuarse. Incluso la actividad egoísta es un plan que el pensamiento usa en su actividad egocéntrica.

No hay problema con nuestra vida actual. El pensamiento cree que sí porque extrae cierto conocimiento de los placeres y dolores pasados, compara el presente con eso, emite juicios, y evita el presente proyectando un futuro y persiguiéndolo. Pero aparte de las comparaciones que el pensamiento hace no hay problema con nuestra vida tal cual es; y no hay otra vida. Es precisamente nuestro pensamiento sobre un estado mejor lo que nos impide lidiar con nuestra vida tal como es.

Las preguntas que generalmente hacemos las personas  son parte también del intento del pensamiento por continuar. De hecho nosotros ya sabemos las respuestas en tanto que solo aceptamos aquellas respuestas que se ajustan a nuestras preferencias y rechazamos las otras. Pero esas respuestas no pueden, y de hecho ninguna puede, satisfacernos en absoluto. Si lo hicieran, el pensamiento tendría que descansar en la respuesta, pero eso destruiría el proceso del pensamiento porque este no podría ya buscar ninguna respuesta en su intento por perpetuarse a sí mismo. En otras palabras, el pensamiento no quiere que ninguna respuesta termine con él. Si alguna respuesta realmente satisficiera la pregunta, tendría que terminar con ella. Pero si la pregunta es el pensador, entonces con el final de la pregunta el 'cuestionador' debería llegar a un final, y esa es la última cosa que queremos. U.G. dice que nosotros realmente no queremos una respuesta a nuestras preguntas.

¿Qué bien le hace a alguien que escuchar a un Maestro? Preguntar eso es caer otra vez en la trampa de pescar alguna -directiva-, para usar un término de U.G., a partir de lo que dice. Él dice a veces que cuando nos demos cuenta de que todo lo que el pensamiento hace es un intento de este por perpetuarse, de que no hay absolutamente nada que uno pueda hacer para liberarse a sí mismo de su estado, y de que la misma idea de libertad es una ilusión producida por el pensamiento, entonces tal vez la pregunta se -consuma a sí misma.- Y con la pregunta se va el pensador.

Uno tal cual se conoce se termina. Uno atraviesa lo que U.G. llama una -muerte clínica.- Lo que le sucede a uno luego de eso no es, -asunto nuestro.- Escuchar esto nos da, otra vez, una pizca de esperanza.
Nosotros esperamos que por hacer algo, por tratar de renunciar al pensamiento o lo que sea, podremos hacer que este -darse cuenta- suceda. Pero desafortunadamente no podemos hacer nada tampoco para que este -darse cuenta- suceda.
U.G. dice que uno tiene que aceptar el hecho de que esta vida del pensamiento, a la que llaman de no libertad, podría ser lo único que haya, y que podría no haber, en lo que a nosotros concierne, ninguna otra vida. Esto, otra vez, nos da esperanza, y recomenzamos nuestro -viaje-: ¿Qué podemos hacer para aceptar esta vida tal cual es? Preguntar eso es querer cambiar lo que es, y no aceptar lo que somos en realidad. 

Obviamente otra vez no entendimos el punto. ¿Por qué entonces dice U.G. esas cosas? O para hacer la pregunta de forma diferente, ¿por qué nosotros, a pesar de las garantías de un Maestro como por ejemplo U.G. de lo contrario, seguimos tratando de cambiar lo que tenemos?

Siempre juntos. Siempre Positivos
Marcelo dos Santos


11 de abril de 2012

DISCIPLINA-ego-DIOS.

Consideremos dos temas indispensables para la reflexión: el primero es en referencia al conflicto y confusión que sufrimos los buscadores en estos tiempos modernos, causados por las diferentes enseñanzas de varios maestros. Gurudev y otros maestros como él, prefería dar instrucciones específicas. Ellos recomendaban seguir ciertas disciplinas prácticas; ellos decían: -Seguid una cierta rutina diaria, tomando ciertas decisiones, adhiriéndose a ciertos principios.- 
Otros maestros decían: -Sed libres, no os atéis a nada, a nada de esas tonterías, es todo auto-hipnosis, adoctrinamiento para condicionarles. En cambio, vosotros debéis des-condicionaros. El condicionamiento es tan malo como cualquier otra cosa -es cambiar de una prisión a otra.-

Así que existen dos puntos de vista extremos: un sistema rígido, conservador y patrón de sadhana y disciplina, y el otro: -No os atéis a nada, no os esclavicéis ni os condicionéis; sed libres, sed libres.- Esto es debido a una falta fundamental de entendimiento. En términos egoicos, Hay un tiempo y lugar para todas las cosas

Hay un tiempo durante en el cual mantenemos la disciplina, porque si no, nos sentimos perdidos. Las reglas y los reglamentos son necesarios. La disciplina es necesaria, el tomar ciertos votos y ciertas decisiones es necesario. El adoptar ciertos principios de vida, es necesario. Pero eso no significa quedarse allí para siempre. Gradualmente iremos más allá, y llega un tiempo en que todo aquello se desprende por sí solo. Pero decir que todas esas cosas son tonterías, que esclavizan, que no son necesarias desde el comienzo, es demostrar ser muy corto de vista.

Se insiste en la disciplina pero al mismo tiempo, la disciplina se torna mecánica y sin sentido, rutinaria, de miras estrechas, inmediatamente hay que abandonarla, ser libres. La disciplina es necesaria y  cuando es trascendida (o totalmente incorporada) se torna -naturalmente- innecesaria.
Como el egoísmo humano y el ego son difíciles de erradicar es muy aconsejado el servicio desinteresado, no abandonar el altruismo, el servicio desinteresado. En tanto no nos disciplinamos no podemos generar cierto poder espiritual.
Situémonos así respecto a los dos extremos: hay un tiempo en el que la sistematización, la disciplina y el adherirse a ciertos principios es absolutamente necesario. Hay un tiempo en que uno los trasciende gradualmente, pero, tontamente imaginamos que los hemos superado y abandonado. Si ellos caen solos, por sí mismos, es diferente. La naturaleza los ha llevado más allá; nosotros no los necesitaremos más.
El segundo tema es: dicen los maestros que todo está impregnado por Dios. Dios se ha manifestado como este universo. Él está por todos lados, en todas las cosas. Cada átomo de materia, cada mota de espacio Lo contiene. Él es omnimpregnante, inmanente. Decimos esto, citamos escrituras, se lo decimos a otros, pero cuando lo decimos no lo aplicamos a nosotros mismos ¡No lo aplicamos a nosotros mismos!
Si todo es Dios, el poder la palabra es Dios, la fortaleza de las manos y pies, es Dios. El intelecto, la mente, el cuerpo, visión, sonido, sabor, olor, habla, son Dios manifiesto. Si Dios lo impregna todo, está presente en todo. Por lo tanto debemos considerarlos con reverencia, usarlos con reverencia.
Pretender o Creer posible  Usar a Dios en -nombre propio- es la Gran Ignorancia.

Mal uso de la palabra,  dañar o insultar a alguien, hablar irrespetuosamente, No es Facultad, es uso pervertido y equivocado, del poder que es Dios.

Dice el maestro Gandhiji: -Hay que cerrar vuestros oídos-, de lo contrario, estáis utilizando una facultad divina de una manera no divina, no espiritual. Dejad que vuestras manos y pies se muevan solo de una manera divina y espiritual; de lo contrario, estaréis usando mal la presencia y el poder de Dios en la forma de esta facultad.
De esta manera, debéis tratar de aplicar el concepto o la verdad acerca de la presencia de Dios, en la forma de todas las facultades en vuestro propio ser. Sabiendo esta verdad, haced uso divino de todas vuestras facultades que son Dios. Dios dinámico.

Todas nuestras facultades, miembros, fortaleza, habla, visión, oído, movimientos, todo se encuentra presidido por Dios. Por lo tanto, la presencia de lo Divino debe ser sentida por nosotros en todas nuestras facultades y en todo lo que poseemos.
No necesitamos negar a Dios, decir que Él está muerto. Por nuestra misma vida y acciones lo estamos demostrando ¿En este momento Dios no existe para nosotros?

Meditemos sobre esto. Todas las facultades son divinas, por lo tanto, deberíamos considerarlas y  relacionarnos a ellas con gran reverencia. Son manifestaciones de Dios...Son el flujo de la vida en la Divina Manifestación.

Siempre juntos. Siempre Positivos                                                  
Marcelo dos Santos
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